Había pasado la noche entre sábanas negras, cubierto por dos cobertores y unas cuantas mantas.
Vestía un camisón azul en conjunto con los pantalones de seda, haciéndole ver anticuado pero una vez TaeHyung le había dicho que la seda era de sus telas favoritas.
Gozaba del olor elegante que había quedado impregnado en su bufanda después de haberla prestado a Tae cuando fue de vuelta a su casa hace no más de tres días, quería saber que no pasaría nada de frío en trayectoria a su hogar.
Pero ahora estando a kilómetros de distancia.
¿Cómo se aseguraría de que no pasaba frío?
Su teléfono seguía sonando pero no respondía, sus dedos jugaban entre ellos, simulando las peleas de fuerza que había tenido con TaeHyung en esas largas tardes de cercanía, pero era desesperante no poder sentir su suave piel otra vez.
"Extraño tu piel de chocolate, Tae"
"Y yo tus ojos de caramelo, Koo"
La desesperación, al pensar en que solo en un día entraría a la escuela le carcomía tortuosamente.
La misma rutina cada semana, esperando que alguien incendiara el recinto y tuvieran que salir de ahí y no volver más, ridículo y perturbador, pero cierto.
"Koo, el desayuno está listo" dijo Hoseok acercándose al castaño y acostándose sobre él.
"¿Crees que me dejen salir a mediados de año?" Preguntó.
"Si te enfocas en tus estudios, claro que te dejarán salir antes" le respondió.
Jungkook no estaba convencido, toda clase de cosas podían suceder en esos cinco meses, por más que intentara mantener una buena posición en calificaciones, existía un pequeñísimo porcentaje de que su esfuerzo de años cayera poco menos que a la velocidad de la luz por un simple descuido.
Jungkook odiaba las distracciones.
TaeHyung era una distracción.
No quería admitirlo, y TaeHyung no era una distracción con querer, pero la mente de Jungkook iba aún más lejos de lo que debería ir, y viendo el chocolate, viendo un oso de peluche, viendo su bufanda, viendo cualquier cosa podía recordar de alguna manera a aquel chico que había quedado pegado en sus pensamientos.
Hoseok se levantó y tomó en brazos a Jungkook en contra de su voluntad, haciéndole reír y forcejear por sus acciones. Lo llevó hasta la planta baja de el departamento y lo dejó sentado en el sillón, cubierto por las mantas que tenían específicamente para taparse cuando veían películas.
YoonGi le entregó su vaso lleno de leche con plátano y su sorbete reutilizable de color azúl que tenía ya desde hace cinco meses, dejó sobre la mesa frente a él unas tostadas con mermelada y encendió la televisión, dejándoles ver primeramente 'hotel del luna' una serie muy esperada por los tres chicos dentro de casa gracias a la actriz principal.
...
Los libros estaban ordenados por tamaño y separados por color, la camisa blanca colgaba de las alturas del armario, ya estaba planchada pero Hoseok se encargaría de volver a plancharla por la mañana, los pantalones estaban sobre una cómoda, junto al armario, la corbata colgada con la camisa, el suéter dentro del armario, los zapatos bajo la cama... Todo estaba perfectamente en orden, como todos los años.
Recién eran las dos de la tarde, hace no mucho habían acabado de almorzar.
El castaño tomó su celular y revisó entre los contactos hasta encontrar a TaeHyung, dudó en si hacer lo que haría, pero finalmente solo lo hizo.
En tres pitidos las ronca pero fina voz de TaeHyung se escuchó por los altavoces, poniendo nervioso a Jungkook por el simple hecho de escucharlo.
"Koo... ¿cómo estás?"
Escuchó por la otra línea, viéndose sonrir al aire.
"Bien, todas mis cosas están listas y preparadas para mañana, ¿qué haces?" Preguntó con una voz tan inocente que hasta el contrario rió ante ello.
"Estaba buscando un videojuego" le dijo, arrepintiéndose a los segundos después de haberlo dicho.
"¿Vas a comprar un videojuego?¿Quieres que te recomiende alguno?... hace no más de tres meses llegué a los cien videojuegos coleccionados, a parte de las figuritas de acción y esas cosas" dijo, sin saber que TaeHyung por su lado, se arrepentía de haber hablado.
"¿En serio? pues... ¿hay alguno que te gustaría tener?" Preguntó, tal vez aprovechando esa ocasión.
"Super Mario Odyssey, se me ha olvidado comprarlo en Ulsan, aquí en Busan no hay, se agotan muy rápido" habló apenado.
"Ya veo, cuando vuelvas yo lo compraré para ti ¿sí?" Dijo TaeHyung, animándose al saber que Jungkook quería otro videojuego.
"Está bien... ¿cómo has estado tú? ¿cómo va tu día? ¿cómo está Jimin?" Preguntó rápidamente.
"Por acá todo ha estado muy bien, Jimin está en su casa, pero creo que va a venir a quedarse en la mía por unos días, y yo estoy muy bien, sabiendo que estás bien estoy bien" dijo.
"Me alegra saber eso, y, ¿a qué hora despiertas?" Preguntó con inocencia.
"A las... seis de la mañana, diariamente" mintió.
"Okey, te llamaré en unas horas, adiós" se despidió rápido y tímido.
"Está bien, ten cuidado, adiós bebé" se despidió embobado.
Jungkook miró su teléfono asustado, buscando consuelo.
TaeHyung sonreía viendo su ventana, al parecer tenía un regalo para Jungkook.
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ANXIETY ; KTH&JJK
Hayran Kurgusilencio y ruido oscuro y claro abierto y cerrado sinónimo y antónimo TaeHyung y Jungkook