ANXIETY ; KTH&JJK

Epílogo

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El reloj acabó por marcar el horario justo y exacto para que todos quiénes alzaban sus copas con champán y vasos con jugo al aire se dieran un abrazo cálido y le dieran inicio al nuevo año.

Jungkook dejando la copa de cristal sobre la mesa luego de darle un sorbo seco y pequeño, después dando un paso al frente y dejando caer sus manos sobre los hombros cubiertos de TaeHyung.

Sus labios uniéndose en algo que sería un beso sutil, lo suficiente para comenzar un nuevo ciclo.

Un leve olor a caramelo inundando la sala de estar, y mientras todos se veían completamente repletos de felicidad, Jungkook sintió el jalón en la camisola negra que llevaba puesta.

Su mirada brillante chocando con dos ojitos color canela y unas mejillas pálidas y regordetas.

"Feliz año, tío" la voz chillona colándose a sus oídos, una sonrisa apareciendo sobre sus labios al instante.

Los dos bracitos cortos estirándose en su dirección, exigiendo que le cargara en brazos y él no demorando nada en hacer caso.

"Min DaeSu" susurró Kim TaeHyung besando la mejilla suave y esponjosa del chiquillo.

"Feliz año, Dae" se oyeron diciendo al mismo tiempo, jugando un poco con él para entretenerlo y ya entregarlo otra vez a los brazos de su padre Jung Hoseok y así siguiera celebrando con Jimin, NamJoon, SeokJin, su otro papá YoonGi, Beomgyu, Yeonjun y MinHa...

Todos se habían reunido en ese nuevo año tan especial pues en esa oportunidad no estaban en la cabaña ni en ningún otro lugar.

Los dos levantando la mirada y encontrándose con un gran ventanal de al menos dos pisos y medio de altura, la vista perfecta a cada sector del sur de la ciudad.

La casa Kim y Jeon.

La habían comprado hace unos meses y ya vivían ahí.

Era cuestión de repartir costos de pago mensual pero, esa casa era de ellos.

Jeon Jungkook trabajando de fotógrafo para diversas revistas, Gucci enterándose de que era un excelente fotógrafo le envió una carta de solicitud para una sesión de fotos para una nueva línea de prendas, le pagaban muy bien.

Mientras que Kim TaeHyung era uno de los diseñadores de la marca ya nombrada y era bastante solicitado entre diversos artistas que querían vestidos de gala personalizados y cosas por el estilo.

Recordar que se habían conocido por accidente y que ahora eran una pareja exitosa simplemente era maravilloso.

Dae por otro lado, era como un hermanito menor para ellos dos, cuando Jungkook cumplió su quinto año en la universidad, Hoseok y YoonGi lograron concretar los papeles de adopción de un nene de 9 meses y medio.

Ya habían pasado años, pensó el castaño, ya que Dae cumpliría 5 años en dos meses y todos esperaban ansiosos el día de la fiesta.

En cuanto a Jungkook, nunca hubieron secuelas graves de ansiedad o algo por el estilo, todo seguía en orden y se mantendría así mientras Tae estuviera a su lado.

La vida nunca les había jugado en contra, o al menos eso creyó TaeHyung el día que entró a una joyería y tuvo que buscar en cada rincón para encontrar un conjunto de anillos perfecto.

Porque debía ser perfecto, se recordó pensando mientras palpaba la cajita dentro del bolsillo de su pantalón

Y bueno cambiando el tema, Dae cayó dormido a los minutos después, por lo que los chicos no demoraron en irse junto a todos los demás.