veintidós

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"nos ha hecho escribir hasta que acabó la clase..." Reclamó Jungkook mientras masajeaba su mano derecha.

"Es normal, la universidad es peor" le dijo YoonGi después de reír.

Los dos iban de camino a casa, Jungkook estaba de mal humor porque las profesoras si quiera les habían dejado un descanso en la clase, si bien el castaño no tenía problemas con hacer las tareas ni aprender en clases, nunca antes había recibido un trato como el que le habían dado recién.

Entre apurones y llamados de atención los veinte alumnos del salón lograron salir de clases para ya ir a sus casas y solo había pasado el primer día, sólo el primero...

...

Jungkook estaba en el alfombrado de su habitación, mirando las pegatinas de estrellas adheridas al techo, esas que brillan en la oscuridad.

Sobre la mesita de noche estaba su vaso de leche tibia junto a los restos de un trozo de pastel, ya había acabado de hacer los apuntes de la clase del día y no tenía nada más por hacer a demás de pensar mirando el techo.

La soledad realmente era agobiante.

Un nudo se formó en su garganta, queriendo dejar escapar un repentino llanto desgarrador pero impidiéndolo inconcientemente.

Las puntas de sus dedos se incrustaron en el alfombrado, apretando y soltando cada cuantos segundos.

sueltalo, sueltalo, sueltalo.

Manteniendo el recuerdo fresco de el recorrido de las manos de TaeHyung al rededor de su pecho, junto al suave contacto entre sus labios y los suyos.

La soledad realmente era desesperante.

Encerrado en un cubo de cristal sin poder salir, temiendo por desepcionarlo a él.

Tomó sus cabellos y empezó a tirar de ellos con fuerza para después ver fijamente sus manos, las cuales tiritaban sin parar.

Mareado cayó sentado en su cama, afirmándose con las manos para no tambalearse.

"Jungkook, respira, estoy aquí"

Escuchó a TaeHyung decir a su lado, pero al voltear no había nadie.

Desesperado buscó por todos lados, intentando encontrar al dueño de esa voz, hasta que recordó.

"bebé, eso no va a pasar"

Ese día, en el que el si quiera podía con sus propios sentimientos, cuando TaeHyung le ayudó a dormir junto a él ya que pasaba por una crisis, en, en... en la cabaña...

Rápidamente se levantó de la cama y caminó como pudo hasta la ventana de su habitación, cayendo al suelo en su primer intento pero arrastrándose bruscamente para llegar ahí.

Hoseok llegó corriendo, reteniendo a Jungkook por los brazos e intentando llevarle a la fuerza hasta la cama para calmarlo como siempre hacía pero seguía forcejeando para llegar a la ventana.

"Jungkook cálmate" dijo con dificultad.

Su frente sudaba, al igual que su pecho y manos.

"Déjalo..." Dijo YoonGi desde el marco de la puerta, recién llegando.

Hoseok lo soltó, y el chico cayó al suelo un de golpe seco y fuerte, sin fuerzas.

El llanto.

Fuertes sollozos llenando la habitación.

Las palmas de sus manos estaban rojas, seguramente al igual que sus rodillas.

No tenía fuerza para levantarse, ni tampoco para dejar de lado que TaeHyung no estaría ahí junto a él para apoyarlo.

Hoseok y YoonGi se arrodillaron frente a él, el mayor de los tres levantó la cabeza de Jungkook con una de sus manos e intentó encontrar su mirada pero no pudo lograrlo.

En cuestión de minutos los labios del castaño se tornaban morados, y comenzaban a temblar por la temperatura.

Tenía fiebre.

...

"¿Qué crees que está pasandole ahora?" Preguntó un Hoseok preocupado, entrando a la sala de estar con dos tazas de café en las manos.

"No lo sé pero ya no quiero verlo así, solo es su primer día de escuela, en su último año, desde hace mucho no lo veía así" dijo.

Los dos se sentaron en el sillón y tomaron las tazas de café, tomando un sorbo y dejándolas sobre la mesa de centro.

"TaeHyung ha estado preocupado toda la tarde según lo que me ha dicho SeokJin" habló nuevamente Hoseok.

YoonGi hizo una mueca con los labios y se acurrucó en el pecho del contrario, suspirando ahí mismo.

"No quiero que esté triste" murmuró YoonGi, y Hoseok lo abrazó.

"Yo tampoco, pero podrá salir de esto, debemos encontrar la manera" le animó.

Estuvieron así durante unos cuantos minutos, hasta que una llamada interrumpió el momento; Hoseok se levantó y respondió.

"Hobi ¿cómo están todos?"

"Bien, Jungkook ha tenido una crisis hace un rato, pero ahora está durmiendo, mañana no irá a la escuela de hecho" respondió.

"Sí me enteré, y por eso, me gustaría volver a trabajar con él"

Escucharon los dos en la sala, y sus ojos se iluminaron por la felicidad...

Jungkook recibiría ayuda de nuevo.

Jungkook recibiría ayuda de nuevo

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