treinta y ocho

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"Jeon Jungkook, ¿podría venir por favor?" Le escuchó decir al director.

El castaño solo asintió con la cabeza, acercándose de a poco a ese señor para ya acabar a su lado.

Cómo lo sospechaba, iban camino a dirección, Jungkook se sentía algo molesto, pues ya era hora de salida y le estaban quitando de su tiempo, estaban rompiendo su rutina, y mientras más demoraran, más la romperían.

Una vez que ya estaban ahí, se encontró nuevamente con el equipo de psicología, y a Haru en medio de todos ellos.

"Será rápido, espero y esto no desordene mucho tu rutina" habló ella.

Jungkook se acercó, se sentó en una de las sillas y se dispuso a escuchar.

"Estás dentro de la lista de evaluación" dijo ella de nuevo.

El castaño frunció el ceño, sin saber de qué estaba hablando.

"Están evaluando si darte o no tu ventaja académica" explicó el director.

Y todos juraron ver que los ojos de menor ahí dentro se iluminaban frente a ellos.

"Aproximadamente en una semana se entregarán los resultados, si es que te la vuelven a dar solo te quedarían dos meses de escuela" habló con alegría.

Jungkook sonrió.

Jungkook se levantó.

Jungkook, por primera vez abrazó a alguien que no conocía, a una completa desconocida, no tenía ni la menor idea de en qué lugares había estado ella, pero no le importó.

"puedes irte, y sigue así de bien con tus clases" le susurró al oído, y él no pudo hacer más que simplemente tomar su bolso y salir de ahí con una sonrisa amplia y bonita plasmada sobre sus labios.

Era en serio... el de verdad lo estaba logrando, y no podía esperar para decírselo a los chicos y en especial a su Tae, pues por fin lo haría sentir orgulloso.

Bajó las escaleras, revoloteando de una en otra hasta llegar al primer piso y buscar con la mirada a sus dos hyungs, los cuales siempre entraban a buscarlo los días viernes y se quedaban viendo a los nenes de la guardería.

Se acercó a los pequeños, saludándolos con la mirada y sacudiendo sus cabellos.

Pero al llegar al final del patio, sin encontrar rastro de sus hyungs, tal vez se asustó.

Volteó, y los siguió buscando, buscó detrás de pilares decorativos, detrás de plantas, en asientos, pero no estaban.

¿Era que ellos se habían aburrido de irle a buscar?

No.

Claro que no, se repitió mirando sus manos.

Buscó entre los apoderados, recibiendo las miradas de los pequeños como respuestas incompletas.

Pero ahora encontraba entre la multitud una melena ondulada, intentando ser cubierta por el gorro de un hoodie color crema, era el mismo de la mañana.

Pero no.

Claro que no.

Se repitió nuevamente mirando de manera fija al alto chico que también buscaba a alguien con desesperación.

No podía ser él, él... él estaba en Ulsan, durmiendo en un lugar que no era ni su casa ni la de SeokJin pero estaba bien, Tae no le mentiría, su Tae ya le hubiera dicho si vendría a verle.

Le hubiera dicho para que corrieran hasta que sus cuerpos chocaran y lloraran en el hombro del contrario, tal vez lamentándose por haberse separado pero repitiendo que desde ahí en adelante todo estaría bien.

ANXIETY ; KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora