"te traje un té, Ggukie" le dijo el paliducho, acercando la tasa de losa decorada a las manos frías del castaño.
"Gracias hyung" respondió él.
Los dos se sonrieron mutuamente, YoonGi saliendo de la habitación con lentitud, dejando solo a un Jungkook pensativo, con una tasa de té ahora sobre la mesa de noche.
'estudio para ser diseñador, de moda claro'
Bajó la cabeza y atrajo la tasa a su cuerpo nuevamente, tomándola entre sus manos y dejándose ser consumido por el calor de aquel líquido.
Tenía la habitación más grande y lujosa del hotel pero no estaba utilizando si quiera un cuarto de ella, SeokJin había insistido en ofrecerles a sus tres invitados favoritos los mejores lugares de hospedaje, y finalmente logró hacer que aceptasen quedarse en el mejor hotel de Ulsan.
'¿me dices que nunca has salido solo con tus amigos?'
Todo a su alrededor era de una tonalidad gris, mantenimiento el estilo mate, había una que otra planta adornando los espacios vacíos de la habitación pero no haciéndola ver repleta de cosas, todo estaba tan equilibrado, respetando las reglas de una perfecta armonía entre colores y objetos;
satisfacción, satisfacción, satisfacción.
Las puntas de sus dedos yendo directo al espacio frío y vacío del otro lado de la cama.
Su pecho sintiéndose apretado, la sensación de asfixia reteniendo los gritos que se atoraban y luego perdían en un espacio reducido.
desesperación, desesperación, desesperación.
Tomó su teléfono para marcar al celular de Hoseok y esperar entre pitidos que hacían el momento más desagradable.
La tasa dándose vuelta sobre las sábanas limpias y ordenadas, el líquido hirviendo soltando vapor frente a él.
'podríamos intercambiar números'
"J-JungKookie... ¿que sucede bebé?" respondió con la respiración entrecortada.
"necesito ayuda" le dijo, sus manos entre tiritones secos y bruscos.
"Voy enseguida" y colgó.
Soltó el teléfono, tomó todas las mantas y sábanas que le cubrían y las tiró, descubriéndose totalmente y entrando en pánico.
Era la ansiedad, que por primera vez le atacaba sin razón alguna.
Una gota de sudor puro le recorrió la mejilla, lenta y tortuosamente, haciendo que cada uno de sus dedos se atrofiaran por la desagradable sensación.
quítate, quítate, quítate
Una de sus manos tocó su mejilla, y con sus uñas arañó cada pequeño espacio húmedo de piel, sacando al fin la gota de sudor, pero haciéndole arder por la gran herida que tenía en su rostro colorado.
La puerta principal se abrió de golpe, dejándole ver a sus dos hyungs en pijamas.
"bebé... qué" los dos corrieron hasta llegar al lado del chiquillo para entender qué era lo que sucedía, pero nada sucedía.
Jungkook miraba al frente, mantenía la espalda erguida, sus dedos apretaban y soltaban la almohada que tenía entre sus piernas, dando a entender que en ese instante, dentro de la mente de Jeon Jungkook nada estaba bien.
Nada estaba ordenando, nada bien.
Nada estaba claro, nada bien.
Sus ojos se llenaron de lágrimas en segundos, siendo tragado por la oscuridad misma, como si nada encajara.
Todo estaba mal, todo desordenado, todo mal.
No existía la perfección en ni uno de sus sentidos.
"Respira bebé, estamos aquí, todo está bien"
Hoseok acarició la frente de Jungkook con una de sus manos, y la otra la posicionó en su hombro, empujándolo hasta dejarlo completamente acostado en la cama. YoonGi recogió las mantas y sábanas del suelo, encontrando entre ellas algunos trozos de la tasa rota.
Tomó unas cuantas mantas de repuesto y las ordenó en la cama, como a Jungkook le gustaba.
'espero poder verte mañana, ¡o todos los días durante estas dos semanas!'
El castaño empezaba a calmarse, dejando de tiritar poco a poco hasta quedar quieto.
"¿Quieres que me acueste contigo por esta noche?" Le preguntó Hoseok.
"Sí, por favor" respondió sin expresión alguna.
YoonGi se acercó a Hoseok y dejó un beso sobre sus labios, pasando a ordenar sus cabellos y tomando aquellos actos como despedida hasta la siguiente mañana.
Procedió a despedirse de su pequeño Jungkook, besando su mejilla derecha ya que era la más accesible.
Al momento de tomar sus dos mejillas para obligarle al chico a verle a la cara, un pequeño quejido de su parte llamó la atención de los dos mayores ahí dentro.
Hoseok se acercó y revisó el lado izquierdo del rostro de Jungkook, el lado que por lógica no podían ver ya que solo veían su perfil derecho.
Diminutas gotas de sangre se acumulaban junto a los rasguños.
Era el que Jungkook se había hecho hace no muchos minutos, la desesperación le había llevado a autolesionarse.
"Jungkook, ¿tú te hiciste esto?" Preguntó YoonGi con la expresión preocupada luego de ver la herida.
Jungkook por su lado, asintió mirando a los ojos del mismo que le había hecho la pregunta, con su mirada húmeda y asustada, buscando una salida, una puerta de escape.
Hoseok sintió su corazón apretarse al ver esa cara de confusión, de inocencia, de desesperanza, en un día todo se había ido al borde de un acantilado y no habían razones para justificar aquello.
'cuidate, no sé qué es lo que te sucedió hace un rato, parecías nervioso, pero tranquilo, todo está bien"
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