Una semana después de la llegada a esa gran y magnífica ciudad, todos tuvieron que adaptarse a las nuevas situaciones.
Jungkook seguía igual de colapsado que en Busan, pues para él era un total desastre tener que aprender por medio de una pantalla, y mucho más en una habitación que no era realmente suya.
TaeHyung y Jimin llevaban sus estudios con tranquilidad ya que era costumbre hacer sus clases mediante el internet.
Los demás trabajaban y mantenían el orden de lo que sucedía tanto ahí en Japón como con sus familias en Corea.
Extrañamente aquel señor no había dado si quiera señales de vida y según los registros online de demandas por rapto de menores o avisos para encontrarlos, Jungkook no estaba registrado aún.
Era algo agobiante solo pensar que, en otras palabras, eran perseguidos por un psicópata y no existía razón alguna.. más aún tomando en cuenta que Jungkook había recaído debido a ello y necesitaría de mucha ayuda para encontrar una salida.
"¡Bambi!" Logró oír desde la cocina de la habitación.
Se levantó rápidamente y caminó a paso lento hasta llegar y ver a Tae con dos pocillos de ramen sobre el mesón.
"Me parece que has estado estresado ¿qué tal si descansas ahora?" dijo al verle parado en el marco de la puerta con la expresión congelada.
Jungkook reaccionando al instante y suspirando chiquito en su lugar, pasando a sonreír falsamente; dió un par de pasos hasta que lleegsr al sillón y se sentó en un rincón abrazando sus rodillas rojas.
TaeHyung le seguía con la mirada preocupada, se le veía tan desanimado.
El pocillo llegó a sus manos en segundos, el televisor encendido mostrando Avengers apenas empezando, el mayor deslizándose hasta chocar con el cuerpo contrario y apoyar su cabeza sobre su hombro.
La tensión recayendo en el ambiente pero no siendo impedimento para Tae.
En media hora no había rastro de comida en la sala, el castaño levantándose y llevando los trastes sucios hasta la pequeña cocina y devolviéndose para sentarse otra vez.
"Jungkook..." escuchó como si le gritaran a lo lejos, pero en realidad era Tae a un lado suyo.
Acabando por sentarse en el sillón y fijar su mirada al televisor sin ganas de cambiar su posición distante y seria.
TaeHyung no teniendo idea de qué sucedía y entrando en desesperación al no saber qué hacer con ese rechazo que no se había presentado si quiera el día que se habían visto por primera vez.
"hey" murmuró chiquito.
Sus manos acercándose al castaño de a poco pero siendo alejadas por él mismo.
"¿sucede algo?" Preguntó.
Pero nada.
Y nada.
Nuevamente nada.
El menor con expresión ingenua y asustada levantándose después de tomar equilibrio y dando pasos apresurados, próximamente corriendo hasta llegar al baño y cerrar la puerta de un solo y seco portazo.
Fueron segundos los que demoró el contrario en llegar y golpear la puerta casi con desesperación mientras esparcía súplicas inservibles por el aire abandonado.
"Jungkook abre" se alcanzó a oír en una última súplica.
La voz ahogada tras sus lágrimas frías.
El mentón débil, tiritandole a más no poder.
Y es que no sabía, no sabía que tras esa puerta Jeon Jungkook vomitaba con las manos temblorosas apoyadas en el suelo seguido de abrazar su estómago y acariciar ese vientre regordete después de comer por la ansiedad pura que le atacaba a diario desde la huida.
En sus oídos los llamados atascados de su precioso novio que le había entregado demasiado.
Pero en su mente las palabras provenientes de esa voz ronca y vieja siendo aún presentes, y él siguiendo los pasos que le habían obligado a seguir para ganar tiempo, más tiempo.
Jungkook sabía, Jungkook no era tonto.
Pero no era por algo bueno.
Era porque su próximo paradero sería aquel internado en la ciudad de Busan junto con ese señor y sus hijos, y Japón sería ese lugar al que visitó junto al primer y último amor que existiría en su vida.
Kim TaeHyung.
uy.
mejor no les hablo del capítulo pq seguro les doy spoilers de lo q viene. 🖐️
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ANXIETY ; KTH&JJK
Fanfictionsilencio y ruido oscuro y claro abierto y cerrado sinónimo y antónimo TaeHyung y Jungkook