Jungkook asintió, mirando a la gente cruzar la calle frente a ellos.
"Me han enseñado probabilidad y estadística" recordó con el ceño fruncido.
"Pero eso es muy fácil, hasta te lo he enseñado" dijo un YoonGi confundido.
El castaño se encogió de hombros, retrocediendo y chocando con el asiento del auto.
Jungkook nunca había sufrido por no entender algo, era muy extraño saber que si quiera necesitara ayuda y si es que necesitaba era por algo muy puntual.
Desde pequeño acostumbró a ser independiente por ese lado, no quiere decir que no sea cercano a los chicos, porque no puede vivir sin ellos, pero académicamente quien siempre destacaba era él.
El auto entró al estacionamiento, de ahí fueron al ascensor y subieron al piso del departamento.
"¿Tienes alguna tarea pendiente?¿Necesitas ayuda?" Preguntó Hoseok pero el castaño negó.
"Tranquilo hyung, entiendo todo, solo debo... estudiar, claro" habló desanimado.
Los dos mayores lo miraron con preocupación.
"Bebé ¿estás bien?" Le preguntó YoonGi, abrazándole por los hombros.
Jungkook asintió.
Pero no era suficiente para confirmar que estaba bien, no lo era para nada, Hoseok sabía que Jungkook tenía algo, al igual que YoonGi, pero si no quería contarlo la idea no era presionarlo.
Entraron al departamento, Jungkook se dirigió de inmediato a lavar sus manos y cara, sacó su camisa institucional y se puso una polera de cambio, la cual siempre usaba para descansar.
Se quitó los zapatos y uso sus zapatos de descanso para bajar y despedirse de abrazo y beso con sus dos hyungs, quiénes irían a trabajar e intentarían volver temprano, aunque sería difícil que llegara a suceder porque a pesar de que ellos no estarían involucrados en el evento, debían dejar toda la información, dinero, alimento, staff, jueces, premios y regalos para la competencia de su academia, la cual sería en dos semanas y sus estudiantes se preparaban con ansias para aquel día.
"Llámame si necesitas algo, ¿está bien?" Dijo Yoon.
"Está bien, adiós, los quiero" se despidió.
"Nosotros también" fue lo último que escuchó antes de que la puerta cerrara.
Jungkook miró a su alrededor, buscando algo.
"¿has ido con un sicólogo?"
Ridículo.
Y una risa sarcástica quitó en seco el silencio que había ahí.
Los días de escuela era aburridos.
Siempre lo habían sido.
¿Pero qué se supone que había cambiado?
¿Por qué las cosas eran distintas?
Había un vacío, uno desgarrador sin respuesta, sin argumento.
El menor se dejó caer en el sillón detrás de él, tomó su bolso y sacó su cuaderno con apuntes, los leyó.
"La probabilidad asociada a un suceso o evento aleatorio es una medida del grado de certidumbre de que dicho suceso pueda ocurrir. Se suele expresar como un número entre 0 y 1, donde un suceso imposible tiene probabilidad cero y un suceso seguro tiene probabilidad uno"
Leer todo eso parecía confundirle aún más, era como si estuviera leyendo en un idioma completamente distinto al de él, era... extraño, y muy frustrante.
Chasqueo la lengua, pensando en qué haría, algo, una solución.
Escapar.
No.
"TaeHyung se decepcionará al enterarse de que Jungkook no sabe sus contenidos" repitió en voz baja.
"TaeHyung debe sentirse orgulloso" ahora susurró.
Se sentó bien, tomó su estuche y sacó uno de sus lapiceros, empezando a estudiar desde cero.
...
"Buenas tardes bebé" escuchó por la otra línea pero mordió su labio para mantener silencio.
"¿Koo?" Volvió a escuchar.
"yo..." Susurró el chiquillo.
Guardó silencio nuevamente.
Estaba a oscuras en su habitación, escuchando como los autos pasaban por la avenida.
"¿Estás bien?"preguntó un TaeHyung preocupado.
"Te extraño"
"Yo también príncipe, pero no podemos vernos aún"
Silencio
Solo la respiración agitada del castaño retumbaba por la línea, TaeHyung se desesperó.
"Jungkook dime qué es lo que sucede" pidió.
Pero Jungkook no podía, no era capaz.
La llamada acabó.
Cayó al suelo, se aferró a la silla de su escritorio y lloró en su lugar.
Sus manos empezaron a tiritar, sus prendas mojadas, sus ojos hinchados, sus labios ensangrentados.
"Déjame saber" susurró.
Las guías y apuntes estaban desparramados en el suelo.
Y esa sensación apareció.
Sus manos se abrían y se cerraban con fuerza.
Romper, romper romper.
Tomó los puños de su suéter y empezó a mordérlos.
Se deshizo de las prendas que cubrían su torso.
"Ayuda"
"Mantén la compostura"
El sonido de su celular empezaba a hacerse presente.
Era Jimin
Era NamJoon
Era SeokJin
Era Hoseok
Era YoonGi
Era TaeHyung
"El no puede enterarse"
OCULTA
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Hoy nos encontramos con un Jungkook desesperado, inquieto, temeroso al pensar en que TaeHyung podía enterarse de su "fracaso" académico y podía decepcionarse al punto de dejarlo e ir con alguien más...
