챕터: 59

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Los días pasaban, y sentía ya todo tan diferente. Pero mi miedo crecía, pero gracias a Jungkook se esfumaba. Pasaba mucho tiempo conmigo, bueno no tanto. Porque la otra parte de su tiempo se dividía entre la agencia, el instituto y por supuesto yo.

Yo estudiaba en casa, los maestros y el director estaban enterados de mi estado, así que comprendieron. Me gustaba estar en casa pero a la misma vez no, porque me aburría rápido. Aunque cuando estoy con la tarea no, ya que me mantengo ocupada, pero al terminarla de nuevo me vuelvo aburrir.

Ayer MinLu me vino a visitar, se había preocupado al no verme ir a trabajar, pero cuando le dije que estaba embarazada su reacción fue la más graciosa. Primero se quedó en un estado de shock, luego de ello abrió la boca y los ojos, la boca la abría y la cerraba como un pez, luego salto de la cama de puso de pie y empezó a gritar. Fue demasiado gracioso.

- No puede ser, no puede ser - lo decía mientras daba saltos con entusiasmo.

Solté una pequeña risita, parecía una niña pequeña y más porque su cabello corto lo había peinado con dos coletas, así que si lo parecía.

- Estás Embarazada.

- Si, lo estoy - dije feliz.

Deja de saltar y se sienta a mi lado, me miraba con una gran sonrisa en los labios, ella fue la que más entusiasmo demostró al saber la noticia. Me abrazo y me dijo bonitas palabras de apoyo. Nadie me juzgaba, todos me apoyaban y estaban felices. Yo también lo estaba, y Jungkook sabía que el lo estaba igual.













Con un suspiro dejo caer el control de la televisión a la cama, estaba aburrida y tenía antojo de algo, pero no sabía de qué. Llevaba así desde un corto tiempo, deseo salir pero nadie está para ayudarme o simplemente para estar haciendo algo, todos estaban ocupados.

Con cuidado me puse de pie y fue al armario, debería de tener algún dulce o algo. En el ví el vestido que utilizaría para la graduación, ya sabía yo que no debía a verlo comprando antes, mire mi estómago levemente abultado. Esperaba utilizarlo sino ya sería otro, faltan menos para ese día, solo un mes y medio, prácticamente solo un mes porque esas dos semanas ya no contaban.

Busque por los cajones de arriba pero no había nada, seguí con los más cercanos ya que tenía miedo de agacharme, pero nada. No había ni un dulce, me faltaban los más bajos, pero me debatía mentalmente si hacerlo o no. Así que regrese a la cama y tome un cojín,

Volví al armario y deje caer el cojín, lentamente y poco a poco con miedo de lastimarme, me fui agachando. Mis rodillas al tocar el suave cojín dejaron de temblar, volví hacer el mismo procedimiento de buscar y buscar. Pero nada, solo me faltaba uno, y al abrirlo me sentí feliz.

Ahí tenía todos mi dulces aunque no recordaba a verlos guardo ahí, había una caja vacía cerca así que la tome y la acerque a mi, así que me dispuse a echar cada uno de los dulces. Uno a uno era echado a la caja, al terminar mire el cajón que ya estaba totalmente vacío, si que tenía muchos dulces aquí abajo.

- ¿T/n?, ¿Pequeña donde estas?

Escuché la voz de Jungkook entrar a mi habitación, iba a decir que estaba en el armario pero se enojaría verme así como estaba, no debía estar aquí, sino en la cama reposando. Como pude intenté levantarme, pero caí haciendo que de escuchará un fuerte ruido, se había caído una lámpara.

- ¿T/n? - la voz se escucho más cerca.

Alarma intenté levantarme de nuevo, pero era un total fracaso, así que mejor me quedé en mi sitio. Jungkook no tardó en aparecer, al verme no sé si me miró sorprendido, preocupado o enojado. Se acercó y con cuidado me ayudó a levantar, hice una pequeña mueca al levantarme, se me había dormido el trasero.

- ¿Te duele algo? - pregunto mirándome preocupado, sonreí y negué.

- No, solo es que se me durmió el trasero - reí.

El empezó a reír, la tensión que tenía en su cuerpo había desaparecido, eso me relajo. Aunque si me dolía o no sabía cómo decirlo, pero lo sentís entumecido, como cuando te inyectan en el trasero.

- Pues quien te manda estar ahí abajo pequeña, por cierto que hacías ahí, sabes que no puedes agacharte y esforzarte mucho - acaricio mi rostro.

- Yo lo se, pero quería dulces y había buscado en los primeros pero no había nada, así que tenía que buscar en los de abajo. Y encontré mira.

Señale la caja que estaba junto al cojín, el lo miro y se agachó para tomar el cojín y la caja, caminamos lentamente a la cama porque aún lo tenía dormido y me dolía al moverme. Ya en la cama me deje caer, se me levanto la camisa que llevaba dejando ver el ahort que llevaba puesto. Tenía una de las camisas de Jungkook que dejaba para dormir, y mi short deportivo.

- Eres hermosa aún despeinada y utilizando mis camisas.

Me levanté y lo mire, no se si sentirme halagada o ofendida, de la nada siento como mis ojos empiezan a llenarse de lágrimas. Dando el comienzo de un mar de lágrimas, empiezo a llorar y a sollozar, mis lágrimas caían una en una. Jungkook me miraba sin saber que que hacer, sin saber que me ocurría. Yo menos lo sabía. Se acercó y me abrazo, me daba caricias en la espalda y besaba mi cabeza.

- Pequeña, ¿Pero porque lloras? - pregunta.

Lo miro y tenía la confusión era obvia en su cara, no sabía que hacer, y yo no sabía porque lloraba. No me había dicho nada malo, me halago aunque si por un instante me sentí menos bonita. Por estar solo en casa, debía estar en pijama para estar cómoda — supuestamente — pero podría estar cómoda con cualquiera cosa, aunque no debo negarlo si me siento cómoda. Pero ese no era el punto.

Ya casi no me vestía bien, y su comentario me había echo sentir menos bella, pero a la vez especial. Me sentía un remolino, ya no sabía que decir o que pesar. Cierro los ojos al sentir un fuerte mareo, Jungkook como puede me acomoda a la cama.

- ¿Pequeña que te pasa, que tienes?

Pobre de mí kookie estaba preocupado, yo solo lo miraba, su mirada tenia preocupación y aún se sentía confundido, lo conocía muy bien.

- No se que me pasa, yo sólo...

No podía hablar bien, si lo hacía un hipo lo impedía, el me miraba. Pobrecito, estaba desesperado pero creo que yo le ganaba, mi desesperación era infinita, sin exagerar. Tomé aire, respire un par de veces para calmarme, cuando lo estuve. Lo mire, sus ojos marrones me miraban de una manera que me hacia sentir querida, era una mirada llena de ternura.

- Yo, creo que es el embarazo.

Sonrió - Yo creo que sí.

Me abrazo, me envolvió en sus brazos, su colonia invadió mis fosas nasales, era un aroma rico, como de bebe, era dulce. Peque mi mejilla en su pecho, mi oído queda a la altura de dónde se encontraba mi corazón,

Mi Niñero Es El PLAYBOY? - JJK ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora