챕터: 64

514 37 1
                                    

Pov. Jungkook


El dolor de cabeza me mataba, desde ayer me dolía, pero me había comprado unas pastillas para la misma. No podía ponerle atención a la clase, aunque la mirada de Jennie no me ayudaba en nada. Me irritaba, me ponía de malas.

Al escuchar la campana ya tenía mis pertenencias guardadas, solo tome mi mochila y la colgue en mi hombro. Solté un suspiro mientras caminaba a mi casillero, hoy no había podido ver a T/n, hoy era uno de esos días que en la primera parte de las clases, no me tocaba junto a ella. Llegué al casillero y lo abrí, poniendo primero la combinación. Me dolía, me mataba, me tocaba en la cien, me masajeaba para calmar el dolor. Que cada vez más se volvía insoportable.

Tomé y guarde libros, luego tome la botella de agua y saque de la mochila una caja de analgésicos, unas pastillas que me ayudaría a calmar el dolor. Me mataba, no lo soportaba. Cerre los ojos y apoye mi cabeza contra el casillero de a lado, no entendi el porque este dolor, era tan repentino. Bueno talvez era por tanto estrés acumulado, el estrés de las prácticas en la empresa, en la escuela con tanto exámen, en la empresa con mi padre. Mi padre no dejaba de joder con que yo debía de tomar el mando de la empresa, de todo. Por lo menos no era como otros padres, que obligaban a sus hijos a casarse con las hijas o hijos de otros accionistas o empresarios tan importantes.

Los casaban por la avaricia de obtener más, más dinero, más poder, más acciones y más. Mis padres o al menos mi padre era consiente, de ese gran amor que le tenía a mi pequeña, era muy fuerte y más que eso, mi corazón no podría mentir. Mi corazón siempre latía de una manera como si fuera salirse de mucho, solo dios sabía cuándo la amaba, mi corazón siempre sabia y mi tenía presente que solo le pertenecía a ella. Si yo perdiera la memoria o no se, mi corazón siempre lateria por ella como un loco.

De tan solo pensar en ella mi dolor se había calmado y no era tan intenso, de echo era con algo que podía lidiar, más tranquilo termino de pasar libros y poner la botella en el casillero. Al cerrar la puerta casi me llevo un susto de muerto, Jennie estaba recargada en el casillero solo estaba a uno de distancia al mío, me sonreía de una manera que la hacía ver cómo una bruja o como una loca también. No dejaba de mirarme, me sentía violado, me incómodaba. Solo faltaba que se pasará la lengua por los dientes como los vampiros, cuando tienen a su víctima cerca y le chuparan la sangre, me sentía que era un platillo y que ella quería comerme. Definitivamente se veía como una loca.

- Creí que no saldrías de ahí, por un instante creí que se había atorado tu cabeza.

Le intente dar una sonrisa, pero más salió una mueca, un gesto demasiado obvio a la incomodidad. Eso me causaba ella, incomodidad. Intento acercarse pero esquive su mano, ella hace un puchero y yo lo ignoró.

- ¿Que necesitas Jennie? - hablo irritado, no se que buscaba.

- Tranquilo precioso, solo quería saber ¿Como estás? Y ¿Cuando aceptarás mi propuesta?

Me quedé callado, hace un par de semanas me había propuesto tener algo con ella, pero en secreto. Está chica estaba mal de la cabeza, pero sobretodo no tenía dignidad ni mucho menos amor propio, eso me ponía de malas. No me gustaba cuando una chica se rebajaba, antes las chicas hacían eso, me buscaban después de salir y cosas así. Tienen que amarse a si mismas. Con un suspiro la miro, ya que había dejado de mirarla, para mirar a la nada.

- Jennie ya te dije que no, mi respuesta es no y seguirá siendo no.

- Pero kookie... - la interrumpo.

- Kookie nada, no me llames así, hazme el favor de no volver a llamarme de ese modo, no me busques, no me mires, no me hables. Nada. Tengo novia, la cual adoro. Entiende y quiérete más.

Mi Niñero Es El PLAYBOY? - JJK ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora