Mi Niñero Es El PLAYBOY? - JJK ✔️

챕터: 45

Cuando llegue a casa estaba en silencio como de costumbre, mis padres no estaban. Estaba todo sólo, acepción de mi nana y el chofer que se encontraban en la cocina, los salude y cerca de ellos estaba Mina.

Mi nana me ofreció algo de beber y acepte, le pide un poco de fruta picada. Ella hizo rápidamente lo que le pedí, me dio fruta picada piña y sandía, mi favoritas con un poco de manzana y uvas. Me dio luego un vaso con zumo de zanahoria, rico.

Subí a mi habitación con las manos ocupadas, en cuanto entre deje las cosas sobre la mesilla junto a mi cama. Deje mi bolso en mi cama, tenía algo de calor, así que me fui al baño, abrí las llaves de la regadera y empezó a salir agua helada, luego agua tibia y así la deje.

Me quite de poco a poco la ropa dejándola doblada encima del retrete, me metí bajo el chorro de agua, estaba fresquecita. Cerre los ojos sintiendo el agua recorrer cada centímetro de mi cuerpo, siempre me encantó la sensación que daba, era relajante.

No tarde mucho en salir, me envolví en una toalla y otra en mi cabeza, salí del baño y camine hasta el armario. Pero la puerta de mi habitación se abrió de golpe, mire hacia esa dirección y Jungkook estaba ahí. Tenía las mejillas sonrojadas, sus ojos tenían un brillo.

- Pe-perdon cariño - salió de la habitación y cerró la puerta.

Mis mejillas se tornaron rojas, mi cara completa, que vergüenza.
Me apresure a tomar mi ropa interior, luego una camisa de manga corta era blanca y las mangas negras, luego saque unos shots, me lo coloque rápidamente. Camine descalza hacia la puerta, Jungkook estaba recostado sobre la pared.

- Pasa - dije con timidez.

El asintió, se acercó y me dio un corto beso en los labios. Entro y cerre la puerta tras de mi, aún tenía el rostro colorado. El se sentó en la cama, el estaba igual de avergonzado que yo, estábamos en un silencio incómodo. Me quedé un par de minutos en la puerta, intentaba regular mi respiración.

Me acerqué a paso tembloroso hacia el, lentamente y pausada. Ya enfrente de el, mis manos fueron hacia sus hombros, cuello y mejillas, las acariciaba con el dedo pulgar. Me miro y beso cada mano, tomándolas con cariño. Luego cerró los ojos dejandose ser, la tensión que antes había se fue disipado. Sus manos tomaron mi cintura y hizo que me sentera a horcadas de el.

- Te extrañe - susurró.

- Y yo a ti - dije de vuelta.

Abrió los ojos y sonrió, esa sonrisa que tanto amaba. Acercó su rostro al mío y unió nuestros labios, esos finos labios que eran rosados y jugosos. Nuestros labios se movían lentamente, sintiendose como el roce de una pluma en nuestra piel, como una suave caricia. Era un beso tierno y suave, un beso lento con lleno de amor y ternura por parte de ambos. Un beso que sellaba el amor como una promesa.

Tiró de mi y hizo que me acostara a su lado, mi cabeza la coloco sobre su pecho, mi lugar favorito donde podía escuchar con claridad sus latidos. Me abrazo por la cintura trazando sobre la piel expuesta círculos, me causaba cosquillas, era relajante y a la vez placentero.

- ¿Cómo te fue hoy? - pregunté.

- Muy bien cariño, ¿Y a ti? - beso mi coronilla.

- Bastante bien, aunque por un lado fue raro.

No pude evitar recordar lo que Lisa me dijo, aún no podía creerme eso, pero ella nunca mentiría ante algo delicado. Y más si se trataba de su hermano.

- ¿Porque cariño? - susurró acariciando mi mejilla con su nariz, me daba cosquillas.

Sacudi mi cabeza y lo miré.