챕터: 21

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Leer nota del final.




- ¿Papá?, ¿Mamá? - los llamé y como dije, no contestaba nadie.

Sólo me faltaba un poco para llegar al salón, tenía que sostener la vela bien para que no se me cayera. Temía quemarme, las manos me temblaban del miedo.

- ¿Mamá, papá?, ¿Están ahí? - dije al acercarme al salón.

Pero como había dicho hace un momento, no recibí alguna respuesta. Sólo silencio, un silencio que me aterraba. Que me hacía temblar. Al entrar al salón las luces se encendieron, abrí los ojos sorprendída. Sentía unas inmensas ganas de llorar, ahora entendía todo.

- ¡SORPRESA! - gritaron al mismo tiempo todos - ¡FELIZ CUMPLEAÑOS T/N! - dijeron con emoción.

Todos mis amigos, los chicos y las chicas estaban aquí, mi abuela también. Todo estaban, pero menos Jungkook. Me sentía feliz, pero triste a la vez. Las primeras en abrazarme fueron Lisa y Suni, luego se me acercaron Taehyung y Hoseok me abrazaron. Limpiaron las lágrimas que se me escapaban de mis ojos, me daban un beso en la frente. Pasaron los demás chico Yoongi, Jimin pasaron juntos. Luego Jin y Namjoon me dieron un fuerte abrazo por separado, después juntos casi me dejan sin aire. Todo estaba tan lindamente adornado, globos y más adornos. Una mesa con comida y un pastel, me acerque a mirarlo. Cuando caminaba hacia el pastel, recibía abrazos de más amigos y conocidos de mis padres. Amigos cercanos que los considerábamos como de la famila, en el camino me encontré con mi abuela. Nos dimos un fuerte abrazo, me felicitó y me dio un beso en la frente.

Al ver el lindo pastel, sabía que estaba hecho por mi nana y mi abuela. Solo ellas hacían este tipo de pastel con un sabor especial, era de moca pero siempre terminaba con otro sabor en el centro. Muy delicioso.

- Lo hicimos con mucho cariño - dijo mi abuela al abrazarme el hombro con su brazo.

- Gracias abuela - dije abrazándola fuerte, pero sin llegar a lastimarla.

De nuevo las lágrimas recorrían mis mejillas, pequeños sollozos salían de mis labios. Creí que hoy sería un día solitario y triste, creí que nadie quería verme. Tenía miedo que ya nadie me quisiera. Pero me alegra estar equivocada, que mis amigos me quieren. Que todos están conmigo. Menos uno. Pero aún así me sentía tan llena de alegría, ver a todos. Ver que me habían preparado una fiesta sorpresa, amaba las sorpresas. Persona que me conociera muy bien, debía saber que adoraba las sorpresas. Mi abuela me separó de su hombro, ya estaba más tranquila.

Me dio un par de besos en a mejilla, luego me dijo que ya estaba grande y que tenía un obsequio pero ya lo vería más al rato. Me sentía fuera de lugar, todas las personas que estaban en el salón estaban arreglados. Con vestidos y los hombres bien vestidos, yo solo ropa simple. Miraba cada detalle, no me había dado cuenta que había una mesa de muchos regalos. Demasiados regalos.

- Cariño - me habló mi madre al acercarse a mi.

- ¿Si mamá? - dije mirándola, tenía una bolsa de regalo abierta, era un poco grande.

- Cariño, cuando te estuviste probando ropa en una de las tiendas te compre algo. Quiero que lo utilices por favor - dijo mi madre extendiendo me la bolsa.

Acepte la bolsa con una sonrisa, mi madre y mi abuela me sonrieron. Les agradecí y me fui a mi habitación, ya todo estaba iluminado. Ya estaba la luz, mis sospechas eran de que ellos mismos habían bajado la luz. Fue algo muy tierno de su parte, todos se habían puesto de acuerdo era muy obvio. Al entrar a mi habitación coloque seguro, sabía que nadie vendría pro más vale la pena. Al abrí la bolsa y ver el contenido, me quedé maravillada. Un vestido color vino y un zapatos de tacón color nude, el vestido era muy lindo sin mangas no era ni tan largo, ni tan corto.

Mi Niñero Es El PLAYBOY? - JJK ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora