Mi Niñero Es El PLAYBOY? - JJK ✔️

챕터: 66

Extrañamente me sentía como en una película, sentía como si ya hubiera vivido un momento parecido. Cómo un deja vú

Todo me daba vueltas, no se en que momento se volvió todo oscuro, todo estaba en silencio y no había ningún rayo de luz. Nada, absolutamente nada solo oscuridad y silenció. Caminaba pero ni el sonido de mis pies se escuchaba, esto empezaba a desesperarme, más silencio y más oscuridad. Intentaba gritar pero por una extraña razón la voz no me salia, empezaba asustarme, presa del pánico empecé a correr. Corria sin ningún rumbo en específico.

De repente sentí como todo empezaba a temblar, parecía un terremoto, un temblor muy fuerte que sacudía este lugar. Pero algo extraño sucedía, ya no sabía si estaba en una especie de sueño o era la realidad. Pero esto no era real, así que solo era un sueño. Algunas líneas blancas empezaron aparecer, todo seguía temblando sin parar, parecían grietas. Había más y más de ellas, parecía que todo se quería romper en mil pedazos, mis piernas no dejaban de correr, intentaba detenerme pero ellas parecían andar solas.

De repente el suelo se rompió, haciendo que yo cayera en un vacío. Caí, pero sentía que lo había lentamente, como en cámara lenta. Extrañada quise gritar, pero aún no tenía voz. Extrañada no tenía miedo.
A pesar de que mi cuerpo caí al abismo, el cual parecía interminable, más grietas aparecían. Y el negro estaba siendo sustituido por el blanco. El blanco era mucho, que tenía que cerrar un par de veces mis ojos para acostumbrarme.

Pero luego pasamos a un color gris, y luego a otro color, y a otro. No sabía cuántos colores habían pasado con exactitud. Luego empecé a caer más rápido, ya no era lento. Caí de verdad, tenía caer y romperme un hueso, empecé a moverme como loca, y a gritar. La voz al fin me salia, al inicio como un susurro pero luego el grito de poco a poco se intensificaba, haciendo eco. De repente sentí que ya no caía, que estaba de pie. Abrí los ojos y estaba en un bosque. Árboles, muchos árboles era lo único que veían mis ojos, un zorro paso enfrente de mi. Espero que los animales no me hablarán, ya que en los sueños, todo puede pasar.
Mis pies caminaron por si solos, empezando a perderme en el bosque, árboles, animales, plantas y hasta una cascada había en ese sitio. Todo era tan hermoso, que parecía que no era real.

Era como el paraíso, bello, hermoso y perfecto. Parecía que ningún mal habitaba aquí, todos vivían con paz. Todo era tan precioso, tan irreal. Aún seguía caminando, y cada vez que avanzaba era más hermoso. De repente llegué a un punto dónde no había árboles, solo alrededor como un gran círculo despejado el dónde solo había pasto. De repente a lo lejos veo una persona vestida de blanco, parecía un ángel, intentaba enfocarme para saber si su rostro era familiar, pero solté una pequeña risita.

Eso no podría pasar, ya que era como un ángel, así que por supuesto no podía conocer ninguno, después de varios minutos, al fin pude ver su rostro bien, con claridad. Me sorprendí, ya que no creía que lo fuera ver aquí, empecé a correr. Pero cuando estaba tan cerca, había como una especie de campo, una barrera el cual no me permitía seguir. Gritaba su nombre pero parecía que no me escuchaba.

- ¡Jungkook!

Seguía gritando pero poco a poco perdía la esperanza de ser escuchada, el estaba de espaldas, así que no me via, y no creo que me hay visto cuando estaba de frente lo haya echó. Pero luego alza su mirada, nuestras miradas hacen contacto, y me mostró esa sonrisa que tanto me gustaba. Y solo dijo una cosa, antes de desvanecerse.

Confía en tu corazón.

Confusa lo ví desaparecer.
No entendía a qué se refería, lleve mis manos a mi vientre el cual se encontraba plano. De repente siento que mi falda está siendo jalada por alguien, bajo la mirada y me encuentro, con un pequeño de ojos grandes, se parecía mucho a Jungkook.

- Vamos.

Su voz era tan dulce y suave a su vez, me tendió su mano y yo la acepte, empezamos a caminar y luego a desaparecer.

•

Abrí los ojos confusa, estaba de nuevo en la camilla, me encontraba sola a oscuras parecía que había caído ya la noche.

Nadie se encontraba a mi alrededor, solo yo, sola con el sonido del monitor de mis latidos, deje salir un suspiro un sueño bastante extraño, no entendí el porque. Pero me daba curiosidad que clase de significado tendría.

Mire a la pared que tenía detrás de mi para saber si había algún interruptor o algo, no me gustaba mucho la oscuridad y menos ahora. Cuando por fin lo encontré, encendí la luz, pero me di cuenta que era donde podía controlar le intensidad de la luz, así que la puse tenue. No tan brillante, pero iluminaba lo necesario.

Mire el reloj, que estaba pegado en una de las paredes, marcaba las tres de la mañana, mi estómago rugía, tenía hambre. La puerta se abrió y mamá entro, al verme despierta y como bebía de su café, que suponía había comprado aquí. Casi lo escupe, se acerca y lo deja en un lugar seguro para que no se derrame.

- Cariño, despertaste.

Me mira con alegría, luego me dice que le va a decir a papá que valla por el médico y que también me trajera comida, estaba hambrienta. Al parecer llevaba mucho tiempo durmiendo, papá no tardó en llegar con una deliciosa charola de comida y el doctor, me hicieron los chequeos, luego se marchó y dijo que podía marcharme. Así que prácticamente me devore la bandeja, me vestí con comida ropa y nos fuimos de la habitación, pero pasamos dónde estaba Jungkook. Los padres de Jungkook permitieron que entrará, así que con nervios entre, me tarde unos segundos ya que temblaba de los nervios, del miedo, literal me temblaba todo. Respiré profundo, fome el pomo y lo gire lentamente pensado que me estaba tardando miles de años, exagero, lo sé pero estaba realmente nerviosa. Cuando al fin abrí la puerta, la habitación estaba poca iluminada, así que con pasos lentos entre y cerré la puerta detrás de mi espalda, tragué saliva, podía ver una pierna de Jungkook enyesada y sujetada con algo, haciendo que este levantada. Cuando estuve enfrente de la camilla, pude apreciar mejor su cuerpo, su rostro, tenía rasguños y golpes, se había fracturado una pierna, una costilla rota golpes en la cabeza, se había golpeado fuertemente y era por eso que tenía una venda en la cabeza. Su bello rostro estaba herido, las ganas de llorar me invadieron, cerré los ojos intentando calmar está ansiedad que me mataba, las manos me temblaban así que tuve que respirar un par de veces, no quería regresar a esa fría y dura camilla, me dolía un poco el cuello.

Abrí de nuevo los ojos, me sentía más tranquila, tomé la mano de Jungkook, aún me temblaba las manos, pero podía controlarlo. Su mano se encontraba cálida, así como siempre a estado transmitiendo su calor. Una lágrima recorre mi rostro, mi mejilla lentamente dejando una caricia como si me consolara, pero otras lágrimas la seguían, me dolía verlo en ese estado. Y me sentía inútil, no sabía que hacer.