Mi Niñero Es El PLAYBOY? - JJK ✔️

챕터: 23

Pero la que me me encanta era donde estaba en la habitación que estaba a lado de la mía, en su habitación, el estaba sentado sobre su escritorio. Editaba como siempre, era lo que más le gustaba hacer, por supuesto aparte de la fotografía, el canto el baile. Me gustó como se veía frente al portátil, su cuerpo inclinado hacia atrás en la silla, y su cabeza inclinada hacia un lado.

Cada una de las fotos era guardada y tomada con amor, una de mis grandes tesoros.

Apague mi móvil y lo deje a un lado mío, cerré los ojos por un momento. Unos golpecitos en la puerta hicieron que abriera los ojos, Jin y Namjoon estaban a lado de la misma, sonreí al ver los. Ellos sonrieron y entraron.

- ¿Cómo estás T/n? - pregunto Jin cuando se sentó a mi lado.

Había dado la vuelta en la cama para estar a mi lado, Namjoon por su parte el se había sentado frente a mi, donde estaban mi pies.

- Bien gracias ¿Por? - pregunte confundida.

- Es que como no te vimos abajo - hablo Jin.

- Creímos que te sentías mal - le siguió Namjoon.

Negué con la cabeza, y mostré una sonrisa sincera, para que ellos estuvieran tranquilos. Empezamos a hablar, por un momento olvide que había una fiesta, que era una fiesta para mi. Por unos minutos nos quedamos en silencio, pero lo que dijo Namjoon por un momento me confundío.

- ¿T/n, que es lo que mas deseas? - pregunto Namjoon.

- No entiendo - dije con un puchero, ambos chicos me miraron y soltaron una pequeña risa.

- Si, mira T/n. Tu tal vez en este momento deseas algo - dijo Jin.

Al escuchar a Jin lo primero que pensé fue que quería Jungkook, fue mi primer pensamiento, lo que más deseo en este momento. No pude evitar sonreír, pues era lo que deseaba, solo deseaba por lo menos verlo algunos minutos. Tenerlo unos instantes conmigo.

- A Jungkook.

- Ya sabia yo - dijo con una risita.

No entendí de nuevo, pero no pregunté, Jin sugirió dar un pequeño paseo, inmediatamente acepte. Nos levantamos de la cama y salimos de mi habitación, al bajar las escaleras Namjoon se fue al salón pues este tenia algo de hambre. Jin y yo por nuestra parte salimos de la casa pero por la puerta delantera, ver el jardín delantero y la brisa fresca que daba, sonreí pues se veía un excelente clima para la noche. Cálido como a mi me gusta. Empezamos a caminar en silencio, nuestros brazos estaban entrelazados, solo el sonido de nuestras pisadas se escuchaban.

Al llegar una parte del césped decidimos sentarnos en el mismo, el césped estaba recién cortado y se sentía extraño al tocarlo, siempre me encanto el olor al césped cortado. Miramos el cielo prácticamente estaba despejado, casi no había nada de nubes solo algunas pocas, había también pocas estrellas. Pero lo que más se notaba era la gran y brillante luna, estaba tan grande y luminosa, parecía estar hecha para tomarse una fotografía.

- ¿T/n? - habló Jin después de unos minutos.

- ¿Si? - conteste.

- ¿En serio deseas tener a Jungkook?

- Si, quisiera tener a Jungkook en este momento - conteste.

Y era la verdad quería eso, el silencio de nuevo nos invadio era cómodo estar con Jin. Es gracioso por lo que sucedió en el pasado, pero gracias a eso nos hicimos mas cercanos y gracias a ello lo conocí mejor.

- Sabes T/n, mi madre solía decirme de niño que si deseabas algo con mucha fuerza, ello se te haría realidad.

Lo mire cuando término de decir eso, Jin tenía la vista hacia el cielo, mirando la gran y hermosa luna. No me lo pensé dos veces y lo abrace, el me abrazo igual y con mas fuerza. Ambos sabíamos que hablar sobre su madre era un tema delicado, no pude evitar sentir pena, pues yo había visto con mis propios ojos el estado de su madre. Aún recuerdo meses atras donde el estaba apagado, decaído y triste, ese día no era Jin. Cuando me dijo lo que sentía mi corazón se encogio, ese día me había dicho que su madre estaba en coma desde hace varios años, cinco para ser exactos. Había pasado mucho tiempo del accidente en el que Jin, su padre y su madre fueron participes, ese día Jin me decía lo que había sucedido. Un accidente automovilístico fue lo que paso, Jin y su padre no salieron tan afectados, un par de raspones y también algún hueso roto. Pero su madre fue la que recibió todo.