Capítulo diez.

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-No puedo contarte de qué va la historia aquí, Brandon -le dije completamente sonrojada y enojada-. Y no me chantajees. Respóndeme.

Él se rió y yo me sonrojé todavía más. ¿Es que nunca se cansaba de molestarme?

-Vamos, Phoebe, ya tienes edad suficiente para hablar de estos temas -me respondió-. ¿Te ha gustado el final?

Apreté los labios.

-Sí, me ha encantado el final. El protagonista ha sido muy dulce con la chica y han acabado casados y con dos hijos. ¿Contento?

El sonrió.

-¿Ves como no era tan difícil? -me dijo, y yo puse los ojos en blanco. De repente bajó el volumen de su voz y susurró-: aunque todavía no me has contado de qué va la historia...

-¡No te lo voy a contar! -casi grité, y la gente de alrededor me miró extrañada.
Tierra trágame. Por favor.

Miré cabreada a Brandon y él se aguantó la risa.

-Como quieras -se encogió de hombros y cogió el café que había pedido para mí, bebiendo por el mismo sitio que yo.

-Si estoy enferma te contagiaré -le advertí.

-Bueno, así podremos pasar días en la cama, juntos y tosiendo.

Me reí y negué con la cabeza. Este chico estaba loco, pero no podía evitar admitir que me encantaba.

-¡Oh mierda! -grité poniéndome de pie de un salto-. ¡Llego tarde!

De acuerdo, ahora todo el local me miraba como si estuviese loca.

Tragué saliva avergonzada y Brandon se levantó, siguiéndome mientras iba a pagar a Marie por el desayuno.

-Perdón por el escándalo, este suele ponerme histérica -taladré con la mirada a Brandon, que le sonrió de manera angelical a Marie.

Marie rió mientras me entregaba el cambio y se acercó para susurrarme al oído algo que me hizo sonrojar:

-Pues él no dejó de mirarte en toda la mañana, niña... Así que quizá tú le vuelvas loco a él...

Abrí los ojos al máximo y negué con la cabeza. El corazón me latía a mil por hora.

-¡No desvaríes!

Y me alejé de ella mientras se reía. Ahora fue el turno de Brandon, pero no oí lo que dijeron porque todavía estaba intentando calmarme.

Las palabras de Marie habían encendido una esperanza que no quería que estuviese ahí, pero ahora no podía apagarla.

Aunque nunca lo admití, yo siempre quise tener una relación como la de mi hermano y Aria: a pesar de los problemas, de las discusiones, de todo... Siempre acababan juntos y mejor que antes.

Si tan solo pudiese tener la mitad de lo ellos tenían...

Sentí una mano en la parte baja de mi espalda y me sobresalté.

Brandon me miraba desde arriba, con una media sonrisa y los ojos brillantes de diversión.

-¿Piensas quedarte ahí, o empezamos a movernos?

*******

-¿Qué hacemos aquí, Dani? -pregunté con una leve sospecha.

-Calla, calla... Pronto lo sabrás...-nos sentamos en un banco y yo le miré fijamente.

-Dani...-le advertí cansada después de unox minutos.

-¿Mami? -preguntó una dulce voz que yo conocía a la perfección.

Una luz para cada sombra. [Segunda temporada de Theodore Grey.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora