Una luz para cada sombra. [Segunda temporada de Theodore Grey.]

C. EXTRA [FINAL]

PERDÓN PERDÓN PERDÓN, sé que no he subido cuando prometí, pero es que he tenido cosas que hacer y se me ha ido el santo al cielo;( espero que me perdonéis y que disfrutéis con este cap. Nuevo :)
P.D. MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LOS MARAVILLOSOS COMENTARIOS DEL CAP. ANTERIOR, DE VERDAD SOIS FANTÁSTICAS... <3

Avergonzada era una palabra que no expresaba con claridad lo que sentía en este momento. Después de haber caminado -casi corrido- a la habitación que los abuelos de Alex me habían preparado para que pasara allí unos días, me había encontrado a mi abuela sentada en la cama, con una expresión seria pero con los ojos brillantes de picardía.

-Abuela -le dije con voz aguda- ¿Qué haces aquí? ¿Pasa algo?

Escuché a mis espaldas como Alex tosía de mala manera para disimular su risa. Le apreté la mano con fuerza pero él ni se inmutó. La mirada de mi abuela nos escaneó varias veces, de arriba abajo y sin ningún pudor.

-¿Habéis usado protección? -y en ese momento, cuando oí esa pregunta, deseé desmayarme. Con Alex riéndose sin poder evitarlo y yo roja como un tomate, mi abuela nos mirada casi de forma asesina-. No quiero ser bisabuela, ¿me entiendes? Es algo para lo que no estoy preparada... Y Christian y Anastasia piensan lo mismo que yo.

Me quedé sin respiración y empecé a maldecir en voz baja mientras asesinaba con la mirada a Alex. Estaba apoyado en la pared, riéndose como un loco mientras yo pasaba el peor momento de mi vida: mi abuela me estaba echando una charla sobre sexualidad y las consecuencias que tendría el quedarme embarazada a mi edad.

-Abuela...-le susurré suplicante mientras me tapaba la cara con las manos-. Lo sé, lo sé, hemos... -cogí aire y gimoteé antes de acabar la frase-: hemos usado protección.

-¿Estás segura? Mira que se os oía muy...

-¡Abuela! -la interrumpí con un grito y con los ojos abiertos como platos.

De pronto ella empezó a reírse como una colegiala y miró a Alex de forma pícara.

-Se nota que sabes hacer bien tu trabajo, chico -dijo ella entre risas. Yo estaba a punto de colapsar y desmayarme en medio de la habitación.

-Eso espero -le respondió él con una media sonrisa y mirándome de la misma forma pícara que mi abuela. Yo les miré a los dos sonrojada como nunca lo había estado, y desistí-. ¿Lo hago bien, no?

-Me voy a duchar -dije ignorándole y deseando salir de aquella habitación. ¡No estaba preparada para tener esta conversación con Alex, y mucho menos con mi abuela de espectadora!

Cuando cogí lo primero que pillé y salí de la habitación, oí las carcajadas de aquel par de idiotas que quería con todo mi corazón. Desde luego Alex congeniaría de manera perfecta con mi abuela y Sara... ¡Lo que me faltaba, que se uniera alguien más al grupo: 'Avergoncemos a Nadia'!

Cuando me encerré en el baño, me apoyé en la puerta y suspiré antes de clavar la mirada en el espejo. Tenía el pelo enredado, las mejillas rojas y los ojos brillantes. Al acercarme al espejo observé que tenía los labios rojos e hinchados por los besos y el color de mis mejillas aumentó.

Suspirando con felicidad, me metí a la ducha minutos después y disfruté del agua caliente como nunca. Sentí como mi cuerpo se destensaba y se relajaba mientras un dulce dolor se extendía por mi vientre. Al recordar el por qué me encontraba así, me reí bajo aquella cálida lluvia. Suspiré de nuevo con una sonrisa tonta y empecé a lavarme el pelo con tranquilidad, intentando asimilar que en cuanto saliese de la ducha tendría que enfrentar a los padres de Alex. A los mismos que me habían oído tener sexo con él en su habitación. De acuerdo.