Capítulo tres.

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No sabía que hora era, pero las calles estaban completamente desiertas. Caminé sin rumbo fijo, con el viento helado golpeando mis húmedas mejillas.

Ted no me había asegurado que me hubiese engañado, pero... ¿Cómo podía no pensarlo cuándo él me decía esas cosas?

Quizá había sido una estúpida al creer que nuestro matrimonio saldría bien, y por primera vez sentí miedo. No podría separarme de Ted -aunque no quería- sin perjudicar a mi pequeño Alexander.

Por el contrario, ¿Viviría toda mi vida amargada, sabiendo que mi marido, al cual amo con todo mi corazón, no me quiere?

Paré en medio del enorme parque en el cual jugaba Alexander por las tardes. Se escuchaba el ruido de fondo de los coches y de los locales nocturnos, pero no sentía ánimos para nada.

Me había comportado como una cobarde al huir sin decir nada, pero sentí que si no salía de allí me derrumbaría. Necesitaba tomar el aire, aunque éste estuviese tan frío.

Realmente, hasta lo prefería.

Sentí las manos congeladas, al igual que el resto de mi cuerpo. Noté que un nuevo torrente de lágrimas se avecinaba, así que antes de que empezara, le mandé un mensaje al único amigo que podría animarme:
Necesito hablar contigo, Dani... Sé que seguramente estés durmiendo pero por favor si lees este mensaje respóndeme.
Es urgente.
Aria.

Sabía que Daniel me respondería. Él siempre había sido un buen amigo, tanto en España como aquí.

Fue él quien consiguió el número de Phoebe para mí... Y jamás podré hacer nada para agradecérselo.

Desde que se enteró de mi boda y el nacimiento de mi hijo, había estado conmigo, apoyándome...

Bloqueé el móvil, ignorando las llamadas perdidas que tenía de Ted y cerré los ojos, esperando que mi móvil sonase antes de que me derrumbase en medio de un frío parque.

*******

Caminé nervioso por todo el maldito despacho. Sentí ganas de gritar cuando saltó el buzón de voz.

¡¿Dónde coño se había metido Aria?!

Eran las dos de la mañana y ella no aparecía. La presión que tenía en el pecho aumentaba a cada minuto que pasaba.

Apreté la mandíbula y llamé a alguien que sí me cogería el teléfono.

Varios tonos después, sonó una fina voz:

-¿Sí...? -sonaba adormilada, pero estaba desesperado.

-Alexia... Aria se ha ido. Lleva dos horas incomunicada y...-tragué con fuerza ante el doloroso nudo que tenía en la garganta.

Podría pasarle cualquier cosa, joder.

-Ah... Ted... ¿Cómo puedes seguir preocupándote por ella después de todo lo que te ha hecho? -Se me congeló el corazón ante sus palabras de reproche-.Ted... Ella estará con el otro. Lo sabes. Tú la has visto con él... Seguramente ahora esté en su casa lamentándose porque te has dado cuenta de lo zorra cazafortunas que es. No te lamentes más, Teddy.

Me sentí estúpido por preocuparme por Aria, pero todavía me sentí más estúpido cuando los celos me recorrieron.

¿Cómo me había podido creer que Aria me quería? Mierda. ¿Desde cuándo me habría estado engañando?

-Tienes razón, Alexia... Siempre la tuviste...-recordé cuándo el mismo día de mi boda me dijo que Aria me engañaría... Y tuvo razón-. Perdona por haberte despertado.

Alexia rió de forma débil.

-Tranquilo. Estoy aquí para ti...-su voz sonó sensual-. Que duermas bien... Teddy.

Se me revolvió el corazón cuando oí el apodo de Aria en labios de otra.

Cerré los ojos y colgué.

Me dirigí al salón mientras apretaba el móvil con fuerza en mis manos.

En cuanto me senté en el cómodo sofá, supe que la noche sería muy larga...

NOTITAAAAAAAA:
Para empezar, por si no os acordáis...
Daniel es el 'amigo' que ayudó a Aria a reencontrarse con Phoebe (que a su vez le ayudó a reencontrarse con Ted)
En el primer libro no salió nunca, así que entiendo que no os acordéis de él. Además, no dije el nombre así que es completamente nuevo... Más o menos.

Ahora, Alexia: ella es la chica que conoció Ted en el instituto y que se convirtió en su novia durante un tiempo. Es la hija de alguien importante que todavía no voy a decir quién es por si puedo hacer algo con ella.
Eh... Bueno y no sé qué más decir.
Espero que haya resuelto todas las pequeñas dudas que hayan surgido ;(
Besos y abrazos de Pascal el camaleón
P.

Una luz para cada sombra. [Segunda temporada de Theodore Grey.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora