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La cena no resultó un fracaso. Paddy no tardó en volver, y pudimos disfrutar de la comida mientras conversabamos.

Por mi parte, me las arreglé para que no volvieramos a retomar el tema que quedó en duda antes de que se fuera.  Aunque no requirió mucho esfuerzo, ya que, el pelirrojo se distrajo con el lío en que lo metió Sam.

...

Observo la hora en mi celular. 9:00 a.m. Mierda. Sin dejarme actuar, Ivan abre la puerta de mi habitación de un golpe.

—Levantate o nos van a asesinar —me advierte.

—Eso iba a hacer.

Mi hermano asiente, y cierra la puerta, desapareciendo de mi habitación.

Papá y mamá han organizado un viaje a la playa para despedir nuestras tan preciadas vacaciones, aún cuando las de ellos han terminado desde que pisamos el aeropuerto.

Me enderezo hasta quedar sentada en mi cama. Froto mis ojos repetidas veces antes de ponerme de pie, despertar es tan difícil. Ya más despierta, me despego de mi cama y ordeno a mis piernas que se muevan para poder ir a bañarme.

Cuando salgo de mi habitación, paso por la de Ivan y observo como éste se encuentra durmiendo en su cama ¿enserio? Sin dudarlo, entro en su habitación. Me acerco sigilosamente a mi hermano, y entonces me lazo sobre él.

—¡Ivan! —grito con fuerza.

—¡No fuí yo! —grita de vuelta. Suelto una carcajada.—Demonios, ________.

—¿Qué estabas soñando? —continúo riendo.

—Nada que te importe —suelta molesto.

Le dedico una sonrisa. Para evitar que se enfade conmigo, beso su mejilla mientras acaricio su cabello. En respuesta, Ivan me devuelve la sonrisa.

—No podía mantenerme en pie.

—Lo sé —murmuro.— tampoco yo. Aunque déjame decirte que fue bien hipócrita de tú parte ir a levantarme si vendrías a dormir.

Mi hermano va a responder, pero nos interrumpen.

—¡Ivan! ¡_______! —grita papá.

—Tendremos que manternos de pie —rie Ivan.— Vamos —besa mi frente.

—Bien —salgo de encima de mi hermano, y a continuación me vuelvo a poner de pie.— Pero, el baño será mío primero —Acto seguido, salgo corriendo.

Antes de entrar en el baño, los brazos de mi hermano me toman por la cintura, impidiendome alcanzar mi objetivo.

—Ivan —rio.— Me da cosquilla, sueltame.

—El baño es mío. Tú tardas años.

Me deja en el piso. Siendo más rápido que yo, ingresa en el baño. Volte a mirarme, saca su lengua y termina por cerrar la puerta.

—¡Muy maduro! —ruedo los ojos.

Camino por el pasillo, hasta llegar a la puerta de mi habitación, entrando en ella tomo asiento en mi cama, y cojo mi móvil. Allí están, los mensajes de buenos días de Paddy, los que inevitablemente me sacan una sonrisa.

"Puedo apostar que no verás este mensaje hasta que aquí sean probablemente las 4:00 p.m. pero seguirán siendo buenos días para ti. Que tengas un gran día, y no creas que me olvidé del tema que dejamos pendiente, simplemente no quise insistir. Terminaras por soltarlo, García:)"

La sonrisa se desvanece. Primero que nada, sí soy buena para dormir, pero no para tanto. Segundo...maldito pelirrojo y maldita su buena memoria.

Escucho como la puerta del baño se abre. Luego tendrás tú respuesta, Holland. Ahora, debo bañarme o me mataran.

Más allá de la frontera ~ Paddy Holland & túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora