Más allá de la frontera ~ Paddy Holland & tú

•3•

Paddy

Llegamos al club, y en cuanto entramos caigo en cuenta de lo bien que me sentía estando en mi cama. ¿Por qué mis amigos no aceptan un no como respuesta?

—Cambia la cara, Holland —Chris golpea mi hombro.

—Les dije que estaba en mi siesta antes de venir aquí —digo en mi defensa.

—Pero ahora estas en una gran fiesta, luego de esto podrás volver a tus sueños con Brooke —Dylan comienza a lazarme besos.

—¿Quieres superarlo ya? —ruedo los ojos.— Entre ella y yo no ha pasado nada, ni tampoco pasará.

—Como tú digas —sonríe malicioso.

—No les hagas caso —Robbie posa su mano en mi hombro.— ¿vamos por algo de beber?

—Bien —respondo.

—Traigannos algo —sonríe Chris.

—Ustedes tienen piernas —comenta Robbie.

Suelto una pequeña risa, y comenzamos a movernos hacia la barra del local.

__

Luego de repetir ese recorrido unas cuantas veces, los chicos se encuentran bastante ebrios, a excepción de Robbie y yo. Sí, hemos bebido, pero hemos decidido mantener nuestra dignidad esta noche.

—¿Quieren? —Chris muestra una pequeña bolsa con unas pastillas.

—¿Te volviste loco? —le recrimina Robbie.— Habías dicho que dejarías esa mierda.

—Vamos, es sólo para la fiesta —le defiende Dylan.

—Sólo para la fiesta, claro —digo con sarcamo.

—Bueno, si no quieren está bien —Chris se encoje de hombros.

Hace un tiempo que, Chris junto a Dylan han optado por camino que no son del todo mi agrado, y por más que Robbie y yo hemos intentado mantenerlos por el lado bueno, no colaboran. Es más, nos han metido en varios problemas.

—¿Qué es eso? —pregunta un chico acercandose a nosotros.

—Extasis —le responde Dylan.— con una de estas, bailaras y sentiras la música como no te puedes imaginar.

—Ah —susurra el chico.— sí, la conozco.

—¿Quieres una? —sonríe Chris.

Robbie y yo observamos la escena atentos, no es difícil notar que el chico está igual de ebrio que mis amigos.

—No, gracias —dice por fin.— buscaba a mi hermana ¿no han visto a una chica igual a mí?

—No amigo —responde Robbie.— lo sentimos.

—Pero puedes quedarte con nosotros mientras esperas a que aparezca —sugiere Chris.

—O podemos ayudarte a buscarla.

—Un chico pelirrojo, eh —me observa.— me llamo Ivan.

—Yo Dylan, el pelirrojo que acaba de hablar es Paddy, él es Robbie y él Chris —mi amigo se encarga de presentarnos.

—Un gusto —sonríe.

—¿No eres de aquí? —pregunta Robbie.

—¿Tengo acento? —pregunta el chico.

Todos asentimos.

—Es complicado, pero no, soy de latinoamérica.

—Debes bailar increíble —dice Chris emocionado.