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Me quedo viendo su rostro, ahora sí que anhelo quedarme. Sin embargo, la presencia de mi hermano junto a Camile, sólo me recuerdan que no es posible.

—Tú expresión —murmura Paddy.— ¿estás bien?

Vuelvo a mirar a mi hermano, quien nuevamente me señala que es hora.

—Debo irme —respondo.— y no quiero hacerlo.

—Todo va a estar bien -sonrie animandome.- esto no será una despedida.

—Paddy...

—Te lo prometo —posa ambos manos en mis mejillas, y las acaricia.— esto no puede terminar aquí.

—Yo...

—Hallaremos la manera —dice con seguridad.

Por más que quiera dejarme llevar y creer en las palabras del pelirrojo, las inseguridades, junto con la realidad golpean mis pensamientos.

—Sabes que es difícil.

—Pero, no imposible -sigue con sus sonrisa.

—Debo irme —bajo la vista.— ¿si?

Paddy suspira.

—No he venido hasta acá, ni mucho menos he quebrado mi mano en mil pedazos —rie.— para que decidas no intentarlo.

—¿Intentar qué? Paddy, no me conoces.

—Te gusta andar en bicicleta, prefieres los lagos de tú país antes que el mar, muerdes tus uñas cuando estas nerviosa -me mira pensativo.- tienes teorías raras sobre el color de mi pelo, tienes un mellizo, y podría conocer más si me dejas.

—¿A través de una pantalla? ¿sin vernos quizás por cuánto tiempo? ¿es eso lo que realmente quieres?

—Eso es mejor que nada, ¿no crees?

—No lo sé.

—¿No quieres averiguarlo? —saca con cuidado sus manos de mi rostro.

—Quiero, pero no sé si puedo —respondo con sinceridad.

—_______, estos días han sido divertidos,  especiales.

—Lo han sido, pero entiende, me iré lejos. Bastante lejos, probablemente no te vea en más de un año. Tienes tú vida aquí, y yo allá, no quiero privarte de nada, ni de nadi...

—No lo harás.

—¿Cómo estas tan seguro?

—Porque me conozco, no soy alguien que se permitar cohartar. Sólo te estoy pidiendo que nos conozcamos, que no perdamos el contacto. No me gustaría olvidarte sin más, eres... eres genial, García. Sólo dejame saber qué más escondes, muestrame tú país —elevo una ceja.— aunque se a través de una pantalla. No te estoy pidiendo matrimonio —rie.

—Amigos.

—¿Qué?

—Intentaremos conocernos como... amigos.

—Pero...

—Paddy el porcentaje de éxito de relaciones a distancia es de un

—¿Enserio te dejaras llevar por eso?

—¡Tienes a Brooke aquí!

—Te he dicho que no me importa.

—No puedo... no puedo sacarlo de mi cabeza, sé que hay algo aún. Ivan me ha dicho.

—¿Qué?

—Él me ha dicho que Brooke no quiere seguir hablando con él porque ustedes dos... estan volviendo.

—Si estuvieramos volviendo, no te hubiera besado.

—No puedo, Paddy. Son demasiadas inseguridades. Sabía que no debía seguir con esto.

—La besé —suelta. Lo miro con mis ojos abiertos sorprendida.— nos besamos, y no sentí nada. Pensé que estaba confundido, pero en cuanto se separo de mí, supe que ya no había nada, y luego tú.. lo intentaste, y no pude, pero te prometo que me arrepentí.

—Y-yo...

—No voy a conocer a más chicas, no es lo que quiero. Además, si soy más sincero, soy pésimo acercandome. No me iré de aquí hasta que aceptes darme la posibilidad de conocerte.

—N-no sé, no sé qué decir.

—¿No es prueba suficiente? Da igual quien esté aquí, eso no quitará las ganas que tengo de continuar lo que sea que es esto, contigo. 

—No estas pensando con claridad, y debo irme —volteo a mirar a Ivan.—debo irme, ya.

—Por fav...

—Paddy es imposible que salga algo bien de esto. Entiende, no voy a volver en un año.

—¿Y qué?

—Demonios Paddy.

—Yo... no quiero perder esta oportunidad, esto no ha sucedido por nada.

La frustración gana. No quiero tener que olvidarlo. Es un chico genial, en pocos días me ha hecho sentir lo que no he podido en años, y aunque parezca imposible, él sólo me recuerda que es real.

—Debo irme.

Sin permitirme mantenerme junto a Paddy, volteo en dirección a mi hermano y mi prima. Mientras escucho los llamados del pelirrojo.

—¡El botiquín!

Me detengo.

—Toma —toca mi hombro.— es de tú madre.

Volteo a mirarlo.

—Lo siento —mis ojos se cristalizan.

Paddy se acerca con cuidado. Deposita un beso en mi mejilla, y asiente.

—Que llegues bien a casa.

Cierro mis ojos con fuerza, y tomo la fuerza para continuar la dirección hacia mi hermano.

Camino con mayor rápidez en un intento de alejarme de todos los pensamientos que abundan mi mente al tenerlo cerca.

Ivan al tenerme cerca me rodea entre sus brazos con fuerza.

—Estará bien —susurra.

__

Entrego mi volteo, e ingreso al avion de la mano de mi hermano. Tomamos asiento en los puestos correspondientes, y apoyo mi cabeza en el hombro de mi hermano.

—No sé qué hice —confieso.— se veía convencido, Ivan.

—Te apegaste a la realidad. No puedes culparte por eso —besa mi mano.— sé que tomaste la mejor decisión.

—Espero —resoplo.

Saco mi móvil, ingreso a instagram, y como si no fuera suficiente sufrimiento busco el perfil de Paddy.

Veo las historias del día en el que estuvimos en la playa, y aunque no aparezco en ellas, recuerdo cada momento.

—No sigas con eso —me interrumpe Ivan.

Mi móvil comienza a vibrar anunciando que hay una llamada de por medio.

—¿Qué haces?

—Te demuestro que las videollamadas son una buena opción —las pecas de Paddy resaltan a la luz.

____

Actualizando un poco tarde, pero volví para quedarme... por fin estoy de vacaciones!

Espero hayan disfrutado el capítulo y que esten muy bien💚

Más allá de la frontera ~ Paddy Holland & túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora