Más allá de la frontera ~ Paddy Holland & tú

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No pude más que corresponder a cada una de las cosas que me dijo, sé que el miedo habitará de todas formas dentro de mí, pero como he pensado antes, no tiene por qué, ni lo dejaré ganar.

Luego de pasar un rato más en aquella piscina, Robbie nos encontró para ir por unos refrescos, y por qué no por más comida.

—Creo que prefiero un café —termino por decidir.— Hace frío.

—¿Frío? Esto es primavera o verano —ríe Robbie.

—Estamos al lado de la nieve —Paddy rueda los ojos.— Esa broma no va aquí, sí hace frío.

—Aguafiestas —le reprocha Robbie.

—De todas formas, quiero una gaseosa con hielo, por favor —Paddy le sonríe al joven que nos atiende.

—¿Con hielo? —pregunto con algo de asombro.

—Te lo he dicho, London Boys, check —Robbie hace el gesto con su mano, lo que termina por hacernos reír en conjunto.

—Eres un idiota —El pelirrojo niega con su cabeza.

—¿Y le han dado la información correcta? —Robbie ignora a su amigo, y posa su mirada en mí. Frunzo el ceño confundida, pues no he comprendido al qué de su pregunta.— ¿Tú hermano le ha dicho bien tus partes favoritas de aquí? —indaga más al notar que no le he entendido a la primera.

—Ah —asiento.— Sí, supongo que después de todo, Iván ha decidido comportarse como un buen hermano, y no como uno celoso.

—Nadie puede resistirse al encanto de este jóven pecoso, de cabello como las chispas del fuego —responde Robbie en un tono poético burlesco.

—¿Por qué lo traje conmigo? —Paddy eleva una ceja mientras me observa.

Me gusta la relación de estos dos, y más el esfuerzo que hace Robbie por hacerme sentir cómoda siempre que esta cerca de mí. Quizás esté sumando puntos para querer acercarlo a Flor, pero el ship que le tengo con mi hermano hace que aquellos puntos no sean suficientes.

Me quedo escuchando como Robbie le regaña a Paddy por lo que me ha preguntado, pues el insiste que es el encanto de esta salida. Se mantienen así aún cuando el joven ya ha traído nuestros pedidos. No es hasta cuando me escuchan darle un sorbo al café que he pedido, que deciden poner fin a su discusión.

—En fin, por mí estas aquí. Por mí vives, Patrick —Robbie se queda con la última palabra. No podía ser de otra manera.

—¿Estas lista para disfrutar de tu segundo sitio favorito? —pregunta Paddy con entusiasmo.— alejados de este espécimen —balbucea.

—Lo entendí perfectamente —El chico tensa su mandíbula.

Antes de que puedan iniciar una nueva discusión interrumpo.

—Sí —respondo.— y no sé por qué, pero creo que podría terminar siendo tú lugar favorito de aquí —sonríe ante mi respuesta.

—Paddy y yo solemos tener gustos parecidos —cometa Robbie.— ¿Crees que pueda acompañarlos? —la sonrisa se le borra del rostro.— Era broma —bebe de su gaseosa esquivando la mirada de su amigo.

—Luego iré por ti, Robbie —le sonrío amable.— No podría permitir que se lo perdiese —justifico mirando a Holland. Él se encoje de hombros resignado.

—¿Aprendes, pelirrojo? Trata a las personas con amabilidad, lema impuesto por Harry Styles. Aplicalo, amigo.

No puedo evitar volver a reír. Robbie es increíble molestando a Paddy, y lo que más me agrada de ello es que a pesar de querer parecer enfadado, no puede evitar sonreír, lo que me recuerda a mi amistad con... con nadie.

—Voy al baño —me pongo de pie. Giro sobre mi propio eje, y salgo en aquella dirección que conozco bien y me llevará a mi objetivo.

Paddy

Cuando vuelvo mi vista a ella la risa ya no la acompaña, más bien su expresión a cambiado de golpe. Robbie mueve mi brazo aún riendo, pero se detiene en cuanto _________ mueve su asiento para ponerse de pie, llamando nuestra atención.

—Voy al baño —se limita a decir, y abandona el lugar.

Frunzo el ceño preocupado. ¿Hemos dicho algo que le ha molestado? No creo, Robbie se encargaba de fastidiarme a mí, no veo cómo eso podría molestarle.

—¿Se fue...

—¿Extraña? —Robbie completa mi pregunta.— Claro que sí —me mira confundido.— ¿No hemos dicho nada malo o sí? Quizás le molesta que te moleste.

—No. No creo que sea eso.

—Si, yo tampoco la verdad —ríe por lo bajo.— Veo que disfruta cuando te hago...

Mi móvil interrumpe las palabras de mi mejor amigo, así como mis pensamiento por intentar descifrar lo que acababa de pasar con ella.

Se trata de una videollamada por parte de Sam, por suerte no es mamá o papá quien tiene deseos de ver mi rostro. Deslizo el botón hacia arriba para aceptar, y en cosa de segundos tengo a mi hermano con una expresión bastante seria.

—Hey, Sam —Robbie se esfuerza por aparecer en la pantalla.— ¿Sabías qué es todo lo que he aprendido en este país? A ser un gran violinista, con estos dos... —golpeo su brazo al notar que la expresión de mi hermano no cambia. Guarda silencio, y el clima de broma que intento insertar desaparece. Ahora Robbie también observa atento, con un silencio preocupante.

—¿Pasó algo? —pregunto inquieto.

—Sí —responde.— Lo siento chicos, pero la farza llegó hasta aquí. Nuestros padres, y los tuyos, Robbie, han descubierto que no están en Los Ángeles por un curso de teatro.

La mandíbula de Robbie cae al piso, mientras que mi corazón se presiona de forma que nunca antes había experimentado. Estamos en problemas, y en uno de los grandes.

—Lo único que puedo agregar, es que deberán volver —Sam continúa, esta vez con un tono más lastimoso, pues sabe lo que eso significa para mí.— lo más pronto que puedan.

Tras un período de silencio, mi mejor amigo deja escapar dos palabras.

—E-estamos muertos —lleva sus manos hacia su nuca.

—Yo los veo vivos —García se reincorpora tomando asiento.

Por inercia le pongo fin a la llamada con Sam, y le dedico una mirada a Robbie, quien por su rostro no tiene imtencion de abrir su boca. Volver, tendremos que volver ¿Cómo le diré eso?

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Espero se encuentren bien♡ L@s leo!