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Paddy

Robbie se mueve impaciente por la habitación. Flor se muerde las uñas mientras hace un intento por tranquilizar a Iván con alguna que otra palabra alentadora. _________ está sentada con ambas manos en su cabeza.

—Estamos fritos —vuelve a hablar Robbie.— Si llegamos a salir en alguna noticia... —se detiene y me toma por los hombros, fijando sus ojos en los míos.— ¡Paddy dijimos que íbamos a Los Ángeles!

—¿Qué? —de pronto Robbie no es el único que me mira.— ¿Le has mentido a tus padres? —________ se pone de pie.

Robbie me sonríe al notar que ha soltado algo que no debía. Me quedo en silencio un momento, lo que da oportunidad a ella para volver a preguntar.

—Paddy —se acerca.— ¿le has mentido a tus padres para estar aquí?

—Sí —suelto. Ella bufa.— pero... pero mis hermanos están al tanto. No es una mentira por completo.

—Paddy —realiza una mueca preocupada.

—No podía explicar todo esto, ni tampoco podía quedarme allá. Te extrañaba —paso por el lado de Robbie para quedar frente a García.— mucho.

—Ustedes no saben lo que es tener padres latinos —Flor ríe, pero no contagia a su amiga.— pareciera cierto lo de las películas. Jamás se nos cruzaría por la mente hacer algo así.

—Te meterás en problemas por mi culpa —su expresión no cambia.— más problemas —dice apenada, refiriéndose a los golpes que he recibido.

—No es tú culpa —cojo sus manos.— fue mi elección  hacer esto.

—Sí —responde.— pero el mismo chico que te ha golpeado por mi culpa, ahora hará que tus padres se enteren de tu gran mentira. Eso sí es mi culpa.

Guardo silencio, lo que da a entender que le doy la razón. Ella sonríe con un aire de decepción.

—Mamá ha dicho que volvamos a casa —Iván rompe el silencio que se ha formado.— debemos irnos.

—No podemos llegar con tú mano así —habla Flor.— ni el labio de _______ así. Ya lo habíamos hablado.

—Pero tampoco podemos quedarnos aquí —_______ voltea a ver a su amiga.— debemos irnos. Se nos ocurrirá algo por el camino para decir.

Gar...

—Realmente lo siento —vuelve a mí.— ya se me ocurrirá cómo mantenerte alejado de las especulaciones o de la gente.

—Es que, quería decirte que todo esto...

—Debo irme —me interrumpe.— no salgan de aquí ¿si? —observa a Robbie.— e intenten... no sé... disfrazarse. Ahora, ni la gente que trabaja aquí puede identificarlos.

—_______, ya lo saben.

—¿Qué? —se voltea una vez más.

—Los administrativos del hotel, deben registrar a los clientes. Paddy junto a Robbie están en el sistema del hotel como hospedados. Podría funcionar el callarlos, pero pueden presionar al aeropuerto. Sabes como son los medios aquí. 

—Eso suena bien feo —Robbie me mira preocupado.— nos van a matar, pelirrojo. Nos van a matar.

—Voy a hablar con Dante —suelta ella. Todos fijamos nuestros ojos en su rostro.

—No voy a permitir que te acerques a ese animal.

—Es lo único que se puede hacer, si le digo que desmienta sus dichos tendremos tiempo para que la gente en la universidad no lo confirme —se acerca a su hermano.— No seguiré exponiendo a los chicos, han venido a pasarlo bien, no a tener que lidiar con el legado de la fama.

—Nada te asegura que Dante haga lo que le pidas —Iván presiona la mandíbula.

—Nada pierdo con intentar.

—¿Quieres que te lleve con él? —pregunta Iván.

—No. Ustedes irán a casa, yo iré sola.

—¿Qué? —intervengo.— él es... peligroso.

—Tengo que intentarlo —resopla.

—Pero, te golpeó.

—No fue con intención —dice más tranquila.— si corro algún peligro, les diré. Pero, sé que estaré bien, puedo manejar esto.

—No estoy de acuerdo —sentencia Iván.

—Ni yo —interviene Robbie.

—Menos yo —realizo una mueca.

García nos observa algo molesta, pero en el fondo sabe que se trata de nuestra preocupación.

—Yo sí —Flor da un paso adelante.— no eres tonta —observa a su amiga.— no te vas a hacer algo que te ponga en peligro. No justifico el actuar de Dante, pero estaba borracho y no la golpeó directamente. Ella puede buscar la forma de llegar a un acuerdo con ese nerdental —coge la mano de Iván. Este en cuanto siente el tacto de Flor, libera la tensión de su cuerpo.

—Gracias —le sonríe a su amiga.— yo voy a manejar esto. No voy a permitir que tengas más malas experiencias por mí culpa —vuelve a mí lado.

—No es necesario que hagas esto, estamos algo acostumbrados a tener atención de vez en cuando.

—Y sé que no la disfrutas tanto —dice ella.— quiero que estar aquí valga la pena para ti, y sé que siendo el nuevo chisme del país no será así —besa mi mejilla y se aleja, esta vez para no volver.— vámonos.

Mis ojos observan como su cuerpo se acerca a su hermano para tomarlo por el brazo y moverlo hacia la salida. Flor no tarda en ayudar a su amiga para guiar a Iván hacia la salida, por lo que en cuestión de segundos se encuentran abriendo la puerta de la habitación.

—Nos vemos —me mira una última vez, y desaparecen tras la puerta.

—¿Hará algo seguro? —pregunta Robbie, rompiendo la tensión.

—No lo creo —respondo algo angustiado.— no me dejó decirle que no es necesario, estoy bien así, no es su culpa. Le he dicho que esto ha valido la pena desde el minuto en el que nos subimos en ese avión, y ahora esta a punto de hacer algo estúpido. 

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Me tardé en actualizar pero ha sido porque he vuelto a la universidad y tuve que realizar algunos trabajos iniciales. Espero se encuentren bien, y el covid en sus países no esté causando tanto daño como en el mío. Un abrazo, muchos lo necesitan 💚

Cuéntenme que les pareció el cap, l@s leo.

Más allá de la frontera ~ Paddy Holland & túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora