•clairvoyant• | albus s. potter

Capitulo 39: La batalla de las dos Black

*ACLARACIÓN: Hola :) solo quiero decirles que algunos sucesos del capítulo pasado y este pueden ser un poco incongruentes (como que lograrán colarse como si nada a Hogwarts). Pero son cosas que escribí para darle seguimiento a la historia, para que no se quiebren la cabeza investigando si es posible o no xd. Disfruten el capítulo ❤️

Ella
Cámara de los Secretos, Hogwarts

—Hmmm ¡Hmmmmmm!— me quejo nada más despierto.

—Parece que el encantamiento está perdiendo su efecto— refunfuña el nuevo mortífago que monta guardia.

Tiene la varita alzada en mano.

—Agua— demandó con la garganta seca y ronca.

El tipo me alza una ceja burlona.

—Vaya. Así que por fin empiezas a rogar— dice con tono presuntuoso.

—Agua o te arrepentirás hasta tu lecho de muerte— espeto de mala gana.

—¿Por....?— sigue divirtiéndose.

—Porque si no me das me va a explotar un ovario del coraje, imbécil— refunfuño exasperada.

—Un... un..¿qué?— cuestiona confundido.

—Estúpidos sangres puras incultos— murmuró para mis adentros— Da igual, solo dame agua.

Él frunce el entrecejo pero al final termina agachándose en cuclillas y de la punta de su varita comienza a salir agua pura tras citar un encantamiento.

Trato de beber lo mejor que puedo porque sigo acostada y es inevitable que no me termine mojando gran parte de mi cuello y colándose entre las cadenas sobre la camiseta del uniforme. Al poco tiempo estoy empapada y cuando ya no quiero beber termino ahogándome.

—Suficiente— sisea una voz inhumana.

La misma voz que me atrajo al bosque.

El mortífago pone una mueca de espanto de inmediato y se aleja dando trompicones.

Giro mi rostro hacia la criatura.

El par de ojos rojos me analizan de pies a cabeza, es escalofriante la manera tan pomposa con la que se desplaza por el suelo. Se detiene a una distancia prudente sin quitarme aún la vista de encima, casi pareciera que me reta con la mirada.

—Isabella Black— exclama sin mover su boca.

Solo se ve su lengua bífida salir y entrar.

—Punto para la serpiente escalofriante. En efecto ese es mi nombre— respondo sarcástica.

Al instante siento un chicotazo en mi pierna.

No puedo evitar jadear adolorida. La muy hija del tártaro me dio un latigazo con su apestosa cola.

» ¡Eso duele!

—No te quieras pasar de lista conmigo, mocosa— dice con claro tono molesto— No soy una simple serpiente, soy una Ashwinder.

—Las ashwinders tienen una vida promedio de una hora y después de poner huevos se convierten en polvo. ¿Cómo diablos sigues viva?

—Soy un caso especial gracias al Augurey. Nací de sus deseos más oscuros y desde entonces la acompañó velando su sueño—comenta con cierto orgullo en su voz.

No puedo evitar rodar los ojos.

—Traducción. La muy psicopata encendió fuego para asesinar a alguien y de las cenizas del incendio naciste. Por alguna extraña razón estás atada a su existencia— murmuró entre dientes.