•clairvoyant• | albus s. potter

Capitulo 31: Terror

Ella
12 de Marzo de 2021, Hogwarts

Suelto un profundo bostezo y tallo levemente mis ojos, me ardían demasiado y juraba que los tenía algo rojos.

Trate de cubrir mis ojeras, pero fue algo en vano.

Mi cansancio era demasiado visible.

Rose me observa con una ceja alzada pero no me atosiga con preguntas. Claramente no he dormido bien. No lo había estado haciendo desde hace ya más de una semana. Luego de que las estrellas dejaron un mensaje claro en el cielo, demasiado obvio para mi gusto.

Una gran pelea familiar se acercaba.

Percy Jackson ahora comprendo tu odio por las profecías.

No paraba de tener visiones todas las noches. Inclusive también en el día.

Estaba teniendo  una  de mis rachas malas con mis dones.

Antes de "dormir" cerraba las cortinas de mis doseles y lanzaba un encantamiento silenciador para no despertar a mis compañeras de dormitorio.

No quería tener que acostarme en la Sala Común, no si Albus no estaba conmigo. Tal vez debería volver a colarme en el dormitorio de los chicos y dormir abrazada de mi futuro esposo.

Mis visiones siempre se enfocaban en los mismo.

O debería decir en la misma persona.

Delphini Riddle.

La bruja estaba ansiosa y algo impaciente. Soñaba con que su familia volviera a unirse y la apoyaran en lograr sus metas. Las cuales no eran muy distintas de las de su padre desnarizado.

Estaba especialmente curiosa en mi. La más pequeña de la familia que poseía dones de clarividencia. La escuche tener una conversación con los mortífagos. Ella aclamaba sobre cómo yo me convertiría en su mano derecha. Mis dones serían usados para el beneficio de su causa. Dos mujeres Black juntas serían invencibles.

¡Ja! Ilusa.

Hasta cree que yo la ayudaría, después de que intentara matar a mi futuro esposo.

Unos trancazos era lo que le daría.

Eso era otro tema que me quitaba el sueño. Estaba preocupada.

Tanto Albus como Scorpius tenían demasiado miedo y era obvio que el Augurey quería venganza sobre los muchachos que arruinaron sus planes anteriormente.

Mi pobre ojos bonitos tenía unas prominentes ojeras por la falta de sueño. Al igual que yo tenía problemas para dormir. Y Scorpius se encontraba demasiado nervioso. Con cualquier estruendo se alarmaba y tomaba su varita asustado.

—Te ves un poco... atosigada—susurra Rose terminando su última tarea.

Cierra el tintero y después comienza a guardar sus libros. Hacía rato que yo había terminado.

—Los chicos no están bien— le respondo soltando un suspiro.

Orión, quien había estado acompañándonos mientras hacíamos los deberes, parece sentir mi vibra de preocupona.

Ya que se acerca un poco más a mi y restriega su cabeza en mi brazo.

Con una leve sonrisa le acarició la cabeza.

Había sido un chico bueno en estos meses. Amaba pasar tiempo con Hagrid cuando yo estaba en clases. También parecía disfrutar cuando los menores Weasley lo secuestraban. Y se había vuelto mi fiel compañero en mi noches de insomnio. Orión era un buen acompañante de vida. Estoy seguro que será un excelente niñero para mis hijos.