Capitulo 36: Perdida

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Albus
Hogwarts

Habían pasado sólo seis horas desde la desaparición de Ella y ya sentía que me volvería loco.

La presión del nudo en mi garganta era constante y no hacía más que aumentar conforme los minutos pasaban. Al igual que mis ojos no paraban de humedecerse.

Me paseo de un lado al otro frente a la oficina de la directora McGonnagall. Dentro ya estaba mi padre junto a varios aurores y los profesores, James también debido a que fue el último en hablar con ella.

Moría por preguntarle sobre lo sucedido.

Hasta ahora sólo sabíamos que Ella tuvo una de sus visiones y le pidió a mi hermano avisarle a la cabeza del colegio. Enviaron al profesor Slughorn y a los demás profesores a buscarla al Bosque Prohibido.

El jefe de la casa Slytherin al volver indicó que no había rastro de la Black.

Y los demás mencionaron que había un rastro de magia oscura emanando del bosque.

El nombre de Delphini estaba plasmado en el aire.

Era obvio.

—Me pones nerviosa, Albus—murmura Rose, pasándose una vez más las manos por las sienes.

Scorpius a su lado extiende el brazo para pasárselo sobre los hombros. Es una gesto que le sale casi automático, la manera en que busca a protegerla es simplemente natural. Un sentimiento de envidia cruza por mi ser. Si no hubiera sido tan cabezota posiblemente desde hace mucho yo haría eso con Ella abiertamente.

Si ella no vuelve...

Sacudo mi cabeza alejando ese pensamiento.

Tiene que volver.

—Pues lamento ponerte nerviosa, pero me importa un carajo—espeto frustrado— Ella esta pérdida y me siento imponente por no poder hacer nada más que esperar.

—Albus— me dice el Malfoy en tono represor.

Suelto una risa carente de humor.

—Ni se te ocurra decirme que me calme, Hyperion— exclamo con frialdad.

Mi mejor amigo suspira y niega con la cabeza.

—No eres el único preocupado ¿sabes? Ella es mi prima y Rose es su amiga. Nos estamos muriendo de preocupación también. Es un infierno no poder hacer nada, pero hasta que no sepamos más sobre los hechos no podemos mover un dedo— entrelaza su mano con la de Rose y me da una mirada severa— Iremos por té a las cocinas. Necesitas tranquilizarte para poder pensar con la cabeza fría y ayudar a Ella cuando tengamos más información. Por el sagrado Salazar. No te muevas de aquí. Ahora volvemos con un calmante.

—No hagas locuras. Ella te necesitará entero— susurra Rose al pasar a mi lado.

Suelto un bufido y me recargo con la pared a mis espaldas.

Dejo caer mi cabeza hacia atrás y miro el techo.

Se que estoy siendo un imbécil con ellos y no tienen la culpa de nada.

Pero mi excusa es una:
Soy Albus Potter, un tremendo idiota.

Un idiota al que le acaban de secuestrar a su primer amor.

Que dramático a sonado eso habla mi conciencia.

Mi labio inferior tiembla levemente.

Ella.

¿Estaría bien? ¿No tendrá miedo? ¿Estará comportándose como la impulsiva chica que es y se expone al peligro? ¿Tendrá hambre?

Esas son solo una tercia parte de las preguntas que pasan por mi cabeza.

•clairvoyant• | albus s. potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora