•clairvoyant• | albus s. potter

Capitulo 32: Pánico

Albus
13 de Marzo de 2021, Hogwarts

Ella no ha bajado a desayunar.

Ni tampoco a almorzar.

Estoy más preocupado que la abuela Molly en los tiempos del trío de oro.

Mi padre me envió una carta explicándome toda la situación. Quiere que estemos completamente atentos y que nos cuidamos los unos a otros, en especial a Ella.

No me lo tenía que decir dos veces.

—Vi a Madame Pomfrey subir con una bandeja de nuevo. Por lo menos si esta comiendo— responde Rose formando una mueca.

Suelto un suspiro y paso una mano por mi cabello desordenándolo una vez más.

Era un completo desastre.

—En estos momentos odio el encantamiento de las escaleras del dormitorio de chicas— gruñó preocupado.

Scorpius me da unas palmadas en el hombro.

—Está bien, Albus. Es Ella. Es una chica fuerte. Simplemente necesita algo tiempo a solas—
me calma el Malfoy.

Mi prima hace un sonido nasal de afirmación.

—Scorpius tiene razón, Al. No te preocupes— susurra Rose.

Algunas personas nos miran curiosos mientras cuchichean.

Fue una mala decisión quedar fuera del comedor para hablar. Trato de ignorarlos lo mejor que puedo.

Aun no se acostumbra de ver a mi prima junto a él par de inadaptados de Slytherin y la loca de Ella Black.

Ejem... una loca muy bella debo aclarar.

—No pegaste ojo en toda la noche ¿verdad? Escuche que entraste en la madrugada al cuarto— murmura Scorpius detallándome con la mirada.

Rose hace lo mismo nerviosa.

—¿Pesadillas?— cuestiona cautelosa.

—No hacen más que empeorar—me quejo en voz baja— Además que me quede esperando a Ella...

—Tal vez baje para la cena— alienta dándome una sonrisa compasiva.

Niego con la cabeza.

—No lo hará— refuto.

—No seas pesimista, Potter— me reprende Scorpius.

—Conozco a Ella mejor que nadie. No va a bajar a cenar. Merlín quiera y mañana por fin lo haga.

—Claro. Tus labios deben de conocerla muy bien— se burla Rose.

El Malfoy le da una mirada cómplice. Puaj.

—Deberías aprovecharla lo que queda del curso. Cuando estemos de vacaciones tendrás a sus hermanos vigilando— me sugiere el rubio.

Me estremezco.

—Es verdad. Ahora más que nunca. Ya que se quedarán un tiempo en Londres. El tío Charlie los cubrirá en su trabajo de la Reserva— comenta la Gryffindor alzándome una ceja.

—Deberas poner más empeño en Defensa Contra las Artes Oscuras, Albus. Tienes que aprender a salvar tu trasero de tus cuñados—bromea Scorpius.

—Dudo mucho que lo logre...Hoy los darán de alta de San Mungo. Son buenos duelistas. Los mortífagos apenas y lograron herirlos— susurro.

—Lo son. Así que ten cuidado mucho cuidado en dónde pones tus manos— me advierte Rose.

—Eres hombre muerto— canturrea el Malfoy.