XLV

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Leah Fleming

Hoy había conseguido volver a mi oficina sintiéndome tranquila.

-Buenos días, Leah- Allison entro a mi oficina

-Hola- la abrace

Eran pocas las personas que podía abrazar y Allison era una de ellas.

- ¿Cómo estás hoy? - sonreí

-Bien- respondí sentándome en el sofá junto a ella

- ¿Cómo vas con mi hermano? - me sorprendí un poco por su pregunta tan directa

-Me esta ayudando mucho a manejar la situación- sentí mis mejillas arder

-Me hubieras dicho desde un principio todo- ella me abrazo

-Era un poco difícil para mi decirlo- fui sincera

-Bueno cualquier cosa que no te sientas cómoda con mi hermano mi apartamento queda a tu disposición- asentí sonriendo

-¿Cómo vas tú con Julián? - me separe de ella un poco para poderla mirar

-Pues... bien creo- su mirada era rara

-¿Que paso? - ella suspiro

-Bueno en la fiesta pues nos besamos, él me llevo a mi apartamento y de ahí no hemos hablado más- la mire sorprendida

-Julián no es así- susurre

-Buenos días- entro el con su sonrisa de siempre

-Leah solo hoy tiene una reunión, le avisaré cuando sea el tiempo, los dejo solos- salió rápidamente

Julián ni siquiera la detuvo.

-¿Sabes qué le pasa? - me crucé de brazos

-¿La has llamado? - levante mi ceja seria

-No tengo su número- fue un golpe mental para mi

-Dios que bruta- me reí de mi misma

-Casi te hago un espectáculo y todo porque no tienes su numero de teléfono- me reí

Julián se sentó a mi lado.

-La pase a buscar en la mañana a su apartamento y no estaba- se recostó del sofá

-¿Le dijiste anoche que la pasarías a buscar? - negó

-Pues como quieres que te espere si no sabe tus intenciones- golpee su hombro

-Suave que duele- se quejo

-Dame tu celular- estire mi mano

-¿Para que? - volví a golpearlo

-No me hagas enojar- lo señale seria

-Dios, Leandro no te trato bien en la mañana- me miro asustado mientras me pasa su celular

-El me trata muy bien- confirme mientras guardaba el número de Allison

-Ahora no tienes excusa - le mostré su celular

-Se claro con ella y dile que no tenias anteriormente su numero de teléfono- le pase su celular para quitarme mis tacones

-Ahí vas- se quejo y lo mire mal

-Necesito hacer muchas cosas y así me llega la inspiración- me crucé de brazos

-Es que no entiendo como te llegara así la inspiración- lo mire mal

-Ojalá seas mujer por un día y lleves tacones todo el día, veras lo excitante que puede llegar a hacer quitártelos- camine hasta la mesa

-Pues colócate tenis - lo mire mal

Maldito error, Hermoso errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora