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Leah Fleming

Me encontraba en una habitación vacía la cual estaba convirtiendo en mi oficina.

En el suelo tenía algunos planos que me había traído Julián.

Tenía todavía mi vestido de la mañana con el cual iría al trabajo, pero así no ocurrió.

Por primera vez me cocine algo, pero me exagere un poco.

De lo que había cocinado podía comer un equipo de pelota completo.

-Casa deberías ser humano para que comas conmigo- hable deseando tener alguien con quien comer en estos momentos

-Lo siento no puedo cumplir ese deseo- su voz robótica en este momento me hacia enojar

- ¿Alguna noticia casa? – serví una porción de mi comida en mi plato

Me senté sola como siempre mientras comía.

-Actualización hace unos cinco minutos hay un rumor de que Leandro Salvatore esta con vida- perfecto lo que me faltaba

Ahora resulta que mi esposo sin rostro esta vivo.

Pase mis manos por mi cabello un poco desesperada ante la situación.

El sonido del timbre de mi portón hizo que mirara a la puerta.

No conocía a nadie con ese auto.

Camine hasta la pantalla de seguridad.

El cristal estaba abajo y vi a un hombre hermoso el cual no conocía.

-Amor soy yo Leandro – escuche y nunca en mi vida había escuchado esa voz.

¿Realmente es Leandro? – pensé mirando el monitor

-Pasa- respondí mientras permitía que el portón se abriera

No sabia que hacer o como recibirlo.

Mi mayor miedo es que no fuera él.

Camine a un baño que tenia en el primer nivel para mirarme antes de abrirle.

-Princesa tiene un invitado- solo escuchar eso me hizo temblar

-Gracias- susurre mientras iba a la puerta

Tome el mango de la puerta y respire profundo.

- ¿Leandro Salvatore? – lo señale dudosa

Dios que hombre- pensé mirándolo por completo

Tenia presencia de una barba pequeña, su cabello estaba muy bien arreglado y su vestimenta era un poco forma e informal.

Su aroma era exquisito no lo negare

-El mismo- ofreció su mano como saludo la cual claramente no tome

-Identificación- estire mi mano

-Aquí- saco su licencia la cual me entrego para empujarme al interior de mi casa.

-Casa enciende el aire acondicionado- hable mientras miraba su licencia

-Si princesa- note como Leandro miro a todos lados

- ¿Tu casa habla? – su mirada era de confusión

-Es un sistema computarizado que hice- sonríe orgullosa de una de mis creaciones

-Así que la persona que conocí no eras tu- le devolví su licencia tratando de calmar mis emociones

-Era mi socio Miguel Jones- confirmo mientras caminaba a una de mis salas de estar

-El desgraciado me mintió- susurre enojada con ganas de matarlo

Maldito error, Hermoso errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora