III

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Leah Fleming

Estaba esperándolo en el restaurante.

Cada vez que pasaba un hombre cerca de mi me hacía dudar si era o no él.

-Buenas- escuche una voz gruesa detrás de mi

- ¿Leandro Salvatore? – pregunte poniéndome de pies

-El mismo- ofreció su mano la cual tome gustosa

-Leah Fleming- me presente

-Te conozco muy bien- sonrió coqueto mientras se sentaba frente a mi

Su cabello era bastante negro, tenia su barba muy bien arreglada y su mirada era una que penetraba a cualquier alma.

-Vamos al grano- me paso lo que era el contrato

Mientras lo leía me percate que este tenía ya su firma.

-Ya lo firmo- lo mire y el sonrió

No negare que su sonrisa era encantadora.

Estuvimos discutiendo horas lo que era el proyecto.

-Resumiendo- interrumpí adquiriendo su atención- lo que usted quiere de mi empresa es que los ayudemos en la elaboración de la tecnología de sus autos, pero esto no será ahora, sino en seis meses- lo miré para confirmar todo

-Exacto en seis meses es que iniciamos con un nuevo proyecto- sonrió

No negare que algo no me hacia sentido, pero si así lo quería es lo que pasaría.

Sin dudarlo mucho lo firme.

-Gracias por colaborar con nosotros- ofreció su mano

-Gracias a usted por confiar en mi empresa- tome su mano para ponerme de pie

Salí sonriendo, hoy había logrado tener un contrato multimillonario.

Esperé que me trajeran mi auto y conduje directo a mi empresa.

Cuando llegue a mi oficina Julián me esperaba.

- ¿Cuéntame como fue? – notaba que estaba un poco nervioso

-Bueno tenemos el contrato- respondí y el rápidamente me abrazo

-Eres una dura nena- me despeino logrando que me enojara

-No soy tu hermana- me queje arreglándome el cabello

-Eres mi hermana – volvió a despeinarme

- ¡JULIAN! - me queje

-Ya princesa- arreglo mi cabello

Nos quedamos unas horas hablando más del contrato.

-Bueno iré a mi oficina tengo que revisar el proyecto- menciono y rápidamente recordé que hoy tenia que entrevistar a una chica que solicito ser asistente.

-Largo- reí cuando puso su cara de tristeza porque lo había sacado

Unas horas después mi puerta sonó.

-Dígame- toque un botón que me permitía ver quien estaba detrás de la puerta

Era un chica muy hermosa no lo negare.

-Soy Allison vengo por el puesto de asistente- sonrió tímida

-Pasa- toqué otro botón el que permitía que mi puerta se abriera automáticamente

Su rostro era lleno de sorpresa.

-Preséntate- me senté cómoda en mi silla

-Un placer soy Allison Salvatore, tengo 25 años y me gradué de la universidad con un bachillerato en administración de empresa y secretarial- sonrió

Maldito error, Hermoso errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora