Maldito error, Hermoso error

XIX

Leah Fleming

Nuestra relación había cambiado en el pasado mes.

Leandro de alguna forma se mudo a mi habitación en donde dormimos juntos.

Podríamos decir que estamos en el punto más tranquilo de todo entre comillas.

Inicialmente entre los dos las cosas están muy bien.

El me acompaña las noches que quiero salir de fiesta.

Su demanda con su es novia y socio salió muy bien ya que le tuvieron que pagar.

No se que pasaría entre nosotros ya que ninguno dice nada.

- Saldré con Julián ¿vienes? – lo mire quitarse su camisa

-No, hoy si estoy muy cansado- sonrió cortamente así que no lo obligare

-Llegare tarde- tome mi cartera para salir

-Que no sea tan tarde nena- sonreí ante su preocupación, pero no le haría mucho caso

Hoy salí en mi Ferrari.

Hace tiempo no conducía mis autos.

Cuando llegue a la discoteca de siempre había algunos que otros periodista y no sabía el motivo.

-Leah- sentí a Julián mientras me tomaba de mi cintura mientras me movía entre la gente

- ¿Estamos en el área VIP? – pregunte para caminar

-Hoy los separo un corredor famoso y no había nada disponible- subió sus hombros y me enoje

Como la gente podía ser tan egotista.

-Bailemos- lo tome de su mano para ir a la pista

Julián se movía al son de la música mientras nos reíamos.

-Pero mira lo que me trajo la vida- sentí una mano en mi cadera

Sentía que lo conocía, pero no me acordaba

Me gire para verlo y me sorprendi

-Ethan – no podía creer lo que mis ojos veían

-El mismo- sonrió y por dios a mi mente volvió todo lo que vivimos en el pasado

-Te prometí que volvería por ti- acaricio mi mejilla

Esto no podía estar pasando.

-Tenemos que hablar- me separe de él no quería que nos tomaran fotos

-Ven- me tomo de la mano y me llevo al área VIP

FlashBack

A penas tenia mis 16 años recién cumplido cuando lo conocí a él.

Era el chico más hermoso que había en la escuela.

Todas las chicas querían estar con él incluyéndome, pero no me atrevía a hablarle.

-Leah necesito que le enseñes matemática a Ethan el es nuevo y necesita estar a la par que los demás- notifico la maestra

Siempre me caracterice por ser buena en los números.

-Hola- sonreí cuando se sentó a mi lado

-Hola- respondió de igual forma

A partir de ese día nos hicimos cercanos.

El fue mi primer beso a escondidas.

Podía decir que éramos felices a nuestra manera.