Maldito error, Hermoso error

LIII

Una semana de noviazgo y para los dos eran cosas nuevas.

-Vamos- sonreí mientras toma su mano

Hoy domingo tendremos una de nuestras salidas como pareja.

Leandro me abrió la puerta como siempre.

-Gracias- sonreí mientras me subía a su auto

-Es un poco raro todo esto- él asintió mientras encendía el auto

-Hermosa- creo que nunca nuestra relación fue lo mas normal

-En definitivo, ¿Quién inicia una relación por una boda? - reí

-Nosotros- entrelazo nuestras manos para luego besar mi mano

No negaría que siempre tengo un miedo de que me lastime, pero a la misma vez ese miedo es que yo lo pueda lastimar.

-¿A dónde vamos? –

-Pensaba ir a un bosque para caminar un poco por la naturaleza-

-¿Esta todo bien en el trabajo?- el negó un poco

-Vamos entonces allí- sonreí

Leandro siempre iba a un bosque cuando tenia muchas cosas que pensar.

El día estaba muy hermoso.

Casi no había nubes en el cielo.

Luego de una media hora llegamos a un bosque en donde relativamente casi no había gente.

-Vamos- abrió mi puerta para ofrecerme su mano la cual tome con gusto.

Iniciamos a caminar de la mano por el bosque.

Nosotros continuábamos subiendo por una montaña sin saber a donde llegaríamos.

-Amor- lo llame cuando no sabia a donde nos dirigíamos

Su cara fue hermosa en ese momento.

-¿Cómo me dijiste? – me pego a él

-Amor- repetí con mis mejillas rojas

-Eres lo mas hermoso en mi vida- me dio un beso corto para continuar caminando

Nuestras manos estaban entrelazadas logrando que nunca que nos separáramos.

Para mi sorpresa llegamos a un área con una manta, flores y una canasta con comida.

-Gracias- le sonreí a un caballero que se fue una vez llegamos ahí

-Princesa ya su área esta lista- hizo una referencia logrando que me riera

Me senté sobre la manta impresionada.

-¿Cómo lograste todo esto? – lo mire sorprendida

-Un poco de dinero crea maravillas- levanto sus hombros

-Me encanta que seas así de romántico-

-Por ti hago lo que sea para que estés feliz- sonreí

Leandro comenzó a sacar cosas de la canasta.

-Ah esto es para ti mi reina- me paso un ramo de flores

-Gracias-

-Pedí unas frutas- miré la canasta que estaba llena de comida

-Tengo una duda- lo mire

-¿Realmente no paso nada en tu empresa?- seguía con la duda

-No amor- se rio- simplemente era una excusa para que aceptaras venir al bosque- negué riendo