Significado (CDMX❤️MOSCÚ) Terminada.

Capítulo 42 (Tensión)

-AY COMO TE EXTRAÑÉ AMOR MIO- Exclamó CDMX con auténtica nostalgia -Perdóname, con tantos pedos por aquí y por allá te he descuidado tanto. Sé que me has extrañado, pero no tienes una idea de falta que me has hecho- El capitalino se soltaría a llorar en cualquier momento -No te preocupes chikibaby... Ahora nada nos podrá separar-

Mientras tanto un celoso Moscú miraba con molestia la escena, la taza de té que había pedido se rompería en cualquier momento entre sus manos debido a la presión que el ruso ejercía sobre ella. Moscú estaba a apunto de levantarse y arrastrar a CDMX a su lado, hasta que Nayarit le tiró agua encima.

-Wey calmate- Dijo con burla Nayarit -Me vas a charpiar tu té si rompes la taza- Le reclamó a la par que le quitaba la ya casi quebrada taza -Además, te estás celando de una torta de tamal-

-eh eh eh más respeto- Interrumpió CDMX llegando finalmente a la mesa donde estaban Moscú y su hermano -Aprende a hablar, inculto. Esta preciosa obra de arte se llama "Gua-jo-lo-ta"- Explicó el capitalino ignorando la mirada enojada de su pareja -¡Deveras lo que es la ignorancia!-

-Ay pero si Agüigüi- Respondió el Nayarita -Mejor ponle atención a tu pinche oso este que si sigue así va a espantar hasta la llorona con la cara de asesino que se carga- Dicho esto, Nayarit se alejó para conversar con Cusco y Managua.

Después de que Perú se fuera para "ayudar" a USA con la investigación, algunos de los estados, departamentos y provincias de Sudamérica acordaron reunirse en la capital mexicana para ver cómo podían ayudar en el restablecimiento de los tratos comerciales que sus padres habían deshecho. La cita era en un restaurante de Barbacoa llamado "La Obeja negra" ubicado en la zona Sur de la capital. La dueña del enorme restaurante siempre les prestaba el lugar para sus reuniones y trataba de preparar comida para todos los asistentes a la misma. Aún faltaban por llegar algunos, más que nada los "primos" de Oriente, por la distancia, ya saben.

-¡Ay ya jitomatito! No te nojes migo- suplicó con voz infantil la capital mexicana, sin embargo Moscú no parecía ceder.

-¿Por qué no mejor le pides a tu "guajolota" que te invite a salir, que te de regalos y te haga mimos eh?- Respondió molesto el ruso.

-A ver a ver. En primera el que te invita a salir, te trae flores, regalos, mariachi y cartas de amor así bien chingonas es aquí tu servilleta para ti mi zar ruso cabellos de plata y labios de sabor manzanilla bebé- Aclaró el capitalino haciendo sonrojar a Moscú con sus palabras -En segunda, ni te hagas el santo por que bien bonito que le hablas a tu Vodka y yo no ando de sentido- Moscú se giró para reprochar, pero CDMX lo interrumpió -En tercera- El capitalino acercó la torta... ejem, es decir, la guajolota a Moscú -Pruébala- 

Moscú miró dudoso a su pareja, habían pasado por esto antes y el ruso siempre terminaba enchilado. Sin embargo, CDMX le miró desafiante y esto le daba justo en el orgullo. Con un poco de temor, tomó entre sus manos el alimento y poco a poco lo acercó a su boca. Al dar la primera mordida cerró los ojos, esperando la sensación ardiente en su boca, pero esta nunca llegó, en su lugar saboreó algo dulce que se equilibraba perfectamente con el sabor neutro del bolillo. Miró con sorpresa a su pareja y este solo le miró con una cara de "te lo dije" Una idea cruzó por su mente, al terminar el primer bocado le siguió otro pero esta vez acompañado del té caliente que estaba tomando antes. La combinación era simplemente perfecta a su parecer, le encantaba y saboreaba con lentitud el delicioso manjar que CDMX le había mostrado. Era como saborear un día lluvioso, tranquilo y pacífico.

-¿Dónde estuviste toda mi vida?- Dijo con amor Moscú restregando el resto de la guajolota en su cara mientras CDMX reía con orgullo.

-Sabía que te gustaría ¿Soy el mejor novio del mundo  o qué? ¡Y esperate a que pruebes la de mole! Esa es la favorita de...- CDMX se detuvo al notar que Moscú no le prestaba atención -Oye te estoy hablando ¡Ey! ¡EY!- No, oficialmente Moscú estaba en otro plano astral.