Significado (CDMX❤️MOSCÚ) Terminada.

Capítulo 23 (Regalo 2)

Una vez terminada la llamada Madrid se recostó en el sofá. Lo que hacía no estaba del todo bien, lo sabía, pero España se niega a escucharlos. No puede ser tan malo, México, todos los latinos en realidad, siempre fueron los solteros más cotizados en el mundo, literalmente. Puede que inclusive les esté haciendo un favor, quien sabe, por lo que Barcelona le dijo, hay países como Argentina o Chile quienes no les gusta la atención que reciben de los demás. Quizás estar apartados de sus pretendientes podría ser bueno. Madrid no pudo seguir justificándose a sí mismo por que llamaron a la puerta. Se levantó del sofá y abrió la puerta.

-FELIZ NAVIDAD RUSA TÍO- Gritaron al unisono Oaxaca y CDMX abrazando al español haciendo que cayera.

-JAJA VENGA QUE SOIS UNOS CRÍOS, DEJADME RESPIRAR LOCOS- Dijo entre risas Madrid.

-Te tenemos una sorpresa- Dijo París entrando a la casa. Moscu cargó a Madrid y se lo llevó a la habitación donde estaba Washington, no dijo nada, ni siquiera saludó al estadounidense, solo dejó ahí a Madrid y cerró la puerta. Del otro lado les dijo que no salieran hasta que él se los indicara.

-WHAT THE HECK?¡ (¿QUE DEMONIOS?)- Dijo Washington algo enojado.

-No me jodas ahora, yo tampoco sé que planean esos tíos- Pasaron 30 minutos en los que se escuchaban risas, murmullos, algo de vidrio que se rompía y algunas groserías. Hasta que finalmente París abrió la puerta.

-Allons-y (Vamos)- Dijo y los llevó a ambos al comedor.

Madrid y Washington quedaron extasiados con lo que veían, el comedor estaba adornado con muchas luces tenues, sobre la mesa había comida típica española y algunas botanas americanas. A su lado había un montón de regalos con los nombres de cada uno de los presentes, aunque se veía que había más para ellos dos. Moscú reprodujo algunos villancicos españoles y las paredes estaban llenas de fotografías que se habían tomado durante la pequeña estancia ahí, algunas en el teatro, otras en la ciudad, algunas en el bosque y varias en el aeropuerto.

-What is this? (¿Qué es todo esto?)- Preguntó Washinton.

-Sabemos que tal vez se aburrieron aquí todo el día- Dijo CDMX.

-Pero queríamos agradecerte Madrid por cuidar a nuestro amigo- Dijo Oaxaca.

-Tambien hacer sentir mejor Washington- Dijo Moscu.

-No es exactamente un restaurante lujoso, pero queríamos tener una cena de noche buena en familia, ya saben, antes de volver a nuestros territorios- Dijo París. Su viaje era solo de unos cuantos días, mañana era Navidad (En Rusia) y se irían pasando el espectáculo en la Plaza roja al día siguiente.

Washington y Madrid se quedaron atónitos. No es que se aburrieran durante el día, en relidad estuvieron bastante ocupados en sus asuntos, pero ahora esos asuntos les parecieron absurdos por un momento.

-Wow guys... chicos, no sé que decir, gracias- Dijo Washington viendo a Moscu.

-No, no fue mi idea- Dijo Moscu.

-¿París?- Preguntó Madrid.

-No mon ami- Dijo París -Fue idea de CDMX- se apresuró a decir, el capitalino solo se sonrojó y escondió su cara en la bufanda. 

-Bueno bueno ya, a comer que se enfría la comida- Dijo Oaxaca haciendo que todos se sentaran y comenzaran a comer.

Durante la cena los chicos contaron lo que hicieron en el día (Omitiendo algunas partes, claro) tiempo después comenzaron a contar historias de sus experiencias navideñas en sus respectivos hogares. Las historias más graciosas, sorprendente mente, fueron las de Madrid pues él y sus hermanos jugaban bromas entre ellos en las fiestas, incluso España participaba en algunas. Washignton contaba algunas de las tonterías que hacían Texas y Alaska durante las fiestas, no cabía duda de que era medio mexicano. 

Moscu se strevió a contar algunas experiencias vergonzosas suyas junto a su padre o sus hermanos. También habló de los tiempos en los que su abuelo vivía y les ponía a entrenar como locos. París no perdía el tiempo y contaba algunos chistes ocasionales.

CDMX y Oaxaca en algún punto de la cena comenzaron a cantar haciendo que el resto de amigos les siguieran aunque sea con murmullos.

Fue un rato realmente agradable, nadie debía nada a nadie, ninguno estaba enfadado con nadie, todos jugaban y hablaban entre ellos como buenos amigos, como si fueran una verdadera familia. Fue un rato en el que 6 amigos cenaban tranquilos sin pensar en sus problemas e inseguridades, donde los seis se tenían el uno al otro para reír y disfrutar.

Pasada la cena los 6 amigos siguieron la fiesta en la sala de estar donde comenzaron a abrir los regalos. Decidieron abrirlos uno por uno intercalándose, formaron un círculo y en ese orden los abrieron, el primero fue CDMX. 

-Pues mi primer regalo fue la pulserita tan chula que me regaló Washington ¿Verdad baby?- Washington solo asintió avergonzado.

-Bueno sigo yo- Dijo Oaxaca abriendo su regalo - AHHHH TODO UN JUEGO DE COCINA CON DIFERENTES RECETAS DEL MUNDO- Dijo en un grito emocionada -GRACIAS PARÍS-

-Solo lo mejor para la mejor artista culinaria que he conocido- Respondió París besando su mano. -Ahora mi turno... OH MUY GRACIOSO MADRID- Dijo París al ver que su regalo era una bagget haciendo reír a todos.

-My turn- Dijo Washington -OMG SO COOL- Su regalo era una figura a escala edición limitada del auto deportivo que Washington tanto quería -THANKS MOSCOW- Dijo emocionado.

-Oh vaya que sois un crío... Supongo que es mi turno- Madrid abrió su regalo y al verlo se quedó sin palabras. Era un libro, con las páginas en blanco, más bien un diario, forrado en piel negra con detalles dorados y en el centro un cuadro de terciopelo rojo con una placa de oro que tenía grabado "Madrid" adjunto venía una pluma dorada con detalles negros que hacía juego con el diario. El español quedó atónito, había rogado a su padre que mandara a hacerle un diario así desde hace años y nunca había tenido la oportunidad de mandarlo a hacer. Incluso la pluma tenía su nombre y escudo en ella. Su asombro fue interrumpido por CDMX.

-Ese es mío, te escuché una vez en una junta decirle a España que querías uno, ya sé que fue hace un buen pero me tardé un poco en coser las hojas y le pedí a mis carnalitos plateros que me ayudaran con los grabados... Si no te gusta puedo mandarte a hacer otro yo...- CDMX no pudo seguir hablando por que Madrid lo abrazó con todas sus fuerzas haciéndolo caer.

-Gracias- Fue lo único que pudo decir Madrid entre lágrimas.-Me encanta-

-De nada tío- Dijo CDMX correspondiendo el abrazo, después de un rato Madrid se tranquilizó y ahora solo faltaba Moscu.

-Bueno ahora es mi turno- Dijo Moscu viendo el regalo que le dio Oaxaca, estaba por abrirlo, pero pensó algo que le impidió hacerlo. -¿Saben qué? Con todo respeto Oaxaca, pero el mejor regalo que me pudieron dar fue que aceptaran venir aquí chicos... Aunque haya sido por cualquier razón que no sea estar conmigo, la verdad esta ha sido de mis mejores navidades por que pude estar con amigos, me he divertido bastante, gracias- Esto generó que todos abrazaran a Moscu, pues fue realmente lindo lo que dijo, finalmente abrió su regalo, era una ushanka hecha con piel de borrego y decorada al puro estilo oaxaqueño.