La ira de USA, amenazas de bombardeo de Rusia, Corea, China y Japón. La desconfianza de todo un continente, la humillación a nivel mundial y el enojo colectivo de sus "hermanastros"... Hasta ahora todas las reacciones le habían parecido justas e inclusive mínimas para todo el caos que su "joven" persona había causado a su familia...
Tenía miedo cada vez que llegaba a alguna capital para reunirse con la representación de aquella nación, cada vez que miraba cuan destrozados estaban, cada vez que comenzaba a explicar, cada vez que miraba como sus rostros pasaban de la tristeza a la confusión, al coraje y el enojo.
Sus hermanos habían comenzado a trabajar horas extra para arreglar las cosas con los latinos, algunas capitales o provincias les seguían mirando con desconfianza y recelo, otras es torturaban internamente al tratarles con naturalidad, como si no hubieran roto ni un plato en toda su existencia. No entendían cómo podían ser así con sus "enemigos" les carcomía la culpa al pensar que, de algún modo, ellos habían sido quienes les orillaran a desarrollar esa resiliencia. ¿Cuántas cosas habrán pasado ya como para que una amenaza de guerra continental se les pasara como agua?
Recibió lo mejor y lo peor de cada una de sus disculpas: Insultos, golpes, daños a órganos internos, amenazas de mutilación, de demandas, de ataques; Abrazos, palabras de aliento, comprensión, reprimendas verbales no tan severas, apoyo...
Tantas cosas que habían pasado en tan pocas semanas, tantos lugares y enfrentamientos con las consecuencias de sus actos... Pero nada le había preparado para esto.
Madrid estaba jugando nerviosamente con sus manos, tronando sus dedos por cuarta vez. Sus piernas se sentían frías y temblorosas, su corazón latía con fuerza y su estomago se sentía como si estuviera cayendo en un pozo sin fin. Madrid estaba frente a la oficina de su padre en el Palacio de su mismo territorito, después de semanas, sería la primera vez que lo vería desde el incidente en Washington... Y era para confesar todas sus culpas...
-¿Seguro de que quieres ir tu solo?- Preguntó CDMX sujetándolo de un hombro en forma de apoyo -Podemos entrar contigo si quieres- Madrid dio una mirada detrás de CDMX, ahí estaba Moscú sosteniendo las cosas de los mexicanos, Oaxaca tomando la mano de París y Washington guardando su celular. Era una graciosa combinación de personajes, hace unas horas que lo recogieron en el aeropuerto, sin que lo supiera, tan solo para apoyarlo en lo que sabían era lo más difícil que jamás había hecho. Madrid se sintió mas relajado y sonrió.
-No, esto es algo que necesito hacer yo solo chiquillo- Respondió con una sonrisa un poco torcida, no iba a mentir, estaba muy nervioso.
-Soy mayor que tu- Contestó con burla la capital mexicana, lo que hizo reír con suavidad a la capital española.
-¿No vas a esperar a tus hermanos?- Preguntó París acercándose a su amigo.
-Neh- Respondió Madrid encogiéndose en hombros -No tengo corazón para pedirles que hagan esto...- Miró una de las pinturas en la gran pared, era toda la familia imperial en un día de campo, de los pocos momentos dulces que recuerda -Ellos, arriesgaron mucho para recuperar a su padre...- CDMX estaba por responder, pero la puerta de la oficina fue abierta. El Rey estaba terminando su conferencia con la representación.
Los estados se inclinaron en señal de respeto al gobernante y este les saludó con amabilidad para luego retirarse. Una vez el rey se perdió de vista Madrid se reincorporó para entrar a la oficina de su padre. Washington se apresuró a su lado y puso algo en su mano derecha, se acercó a su oído y le susurró "Para la suerte" Madrid miró el objeto, era una medalla militar estadounidense con forma de estrella y un listón de color rojo. Detrás de la estrella estaba grabada la palabra "Valor" el español miró nuevamente a sus amigos. Durante gran parte de su vida creyó que merecía más de lo que tenía, que sus días de gloria habían pasado y el amor fraternal solo era un recuerdo, como ese cuadro detrás de sus amigos. Cuando en realidad, la vida te da, no lo que mereces, si no más bien lo que necesitas, que no vale la pena añorar el pasado y que la familia se puede encontrar en una puñado de raros con problemas sentimentales, adictos a la adrenalina, que no hablan bien español y con gran corazón.
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Significado (CDMX❤️MOSCÚ) Terminada.
Random¿No es curioso como una palabra en español toma diferentes significados dependiendo del contexto?