Significado (CDMX❤️MOSCÚ) Terminada.

Capítulo 17 (Libertad)

Gracias a Paris y Oaxaca el desayuno fue glorioso. Comieron de todo y dejaron un poco para la cena pues Moscú insistía en llevarlos a recorrer la ciudad.

-Oye poste ¿En donde quedó mi baby?- Preguntó CDMX algo preocupado por su ¿Amigovio? Ni el lo sabía, en realidad, esperaba que en este viaje pudiera aclarar eso con él.

-Estoy justo aquí- Susurró Moscú al oído de CDMX haciéndole temblar.

-Haste pa ya que me da cosa y te apesta el hocico- Dijo el capitalino apartando al ruso. - Yo hablo de Washington, pendejo-

-Ah... Él... Esta en el cuarto, dice que se está arreglando- Dijo Moscú algo desepcionado.

-Voy a ver si esta bien... ¿Qué pedo?- CDMX estaba a punto de levantarse pero Moscú lo jaló de nuevo a la silla.

-No te preocupes, yo voy- Dijo el ruso con una sonrisa forzada.

-Dije que yo voy- CDMX volvió a levantarse pero Moscú lo volvió a jalar, ahora dejándolo sentado en su regazo evitando que escape. CDMX estaba a punto de protestar pero Washington entró al comedor.

-OH HONEY ! ¿Cómo está el chico más...?... WHAT THE HELL IS HAPPENING HERE?! (¿¡QUE DEMONIOS ESTÁ PASANDO AQUÍ?!)- Washington se puso rojo de ira, ver a CDMX en una pose tan comprometedora con el ruso lo hizo enojar, intentó acercarse y separarlos. Pero Moscú sostuvo su cabeza con una mano haciéndole imposible avanzar.

-¡WEY DÉJALO!- Reclamó cantadito el capitalino aún sin poderse liberar. Sin embargo Moscú ni se inmutaba y sólo bebía su café.

Mientras tanto Oaxaca, París y Madrid miraban la escena divertidos, aunque para este último tal ves sería mejor si la discusión fuera por él. Aún así la verdad ver a Moscú actuar de ese modo era nuevo y divertido.

-¿Deberíamos hacer algo mon amour?- Preguntó el parisino.

-Neh, déjalos, se cansarán en algún momento... Y déja de decirme así que no soy nada tuyo- Dijo Oaxaca alejando bruscamente el brazo de París que intentaba abrazarla.

-OH pero eso podría cambiar, si tan solo dejaras de hacerte la difícil, yo sé que caerás en mis encantos en algún momento mon cœur-

-NI LO SUEÑES PARÍS, A MI HERMANA LA RESPETAS CABRON- Gritó CDMX desde el regazo de Moscú.

Se requirió una hora para que Washington se cansara y unas pinzas para que Moscú soltara a CDMX.

Una vez afuera Moscú les explicó la orden del día. Lo primero fue claramente la Plaza Roja, pasear por las calles de la moderna ciudad fue una experiencia divertida pues el ruso los dejó en total libertad el no decía a donde ir y ellos solo caminaban para ver lo que encontraban.

Al caminar sin rumbo y sin preocupaciones el grupo de amigos sintió una libertad acogedora. Ver las tiendas, aunque no compraran nada fue genial, visitaron locales callejeros de comida, saludaban a la gente que pasaba, contaban chistes y conversaban en sus idiomas para confundir a las personas. En algún punto comenzaron a correr, como niños jugando a las atrapadas, hicieron suya la ciudad con risas y recuerdos entre amigos. En todo ese rato no hubo celos ni coqueteos, solo un grupo de amigos divirtiéndose en un lugar nuevo.

El siguiente lugar a visitar era el teatro, el Bolshói era uno de los auditorios más majestuosos del mundo y Moscú obtuvo entradas de primera fila para el cascanueces, una de sus obras favoritas.

-¿¡VAMOS A VER EL CASCANUECES?! - Á Oaxaca y CDMX les brillaron los ojos, a una le encantaba la obra por el ballet y al otro la historia le parecía simplemente fascinante.

-Really? ¿Te gusta el ballet?- Preguntó algo aburrido, el era más de emociones fuertes - Seh no suena tan emocionante- completó Madrid quien compartía ese sentimiento.