Significado (CDMX❤️MOSCÚ) Terminada.

Capítulo 32 (Apachurrado)

ALTO. Este capítulo va después del capítulo 49 de Suficiente, si no lo has leído, te recomiendo ampliamente hacerlo para un mayor disfrute de la historia, ahora si, continuemos.

Los estados intentaron por horas comunicarse con México, sin resultado alguno, era obvio que no estaba bien y ninguno de sus tíos respondía el teléfono tampoco.

-Bueno ¿Ahora qué hacemos?- Preguntó Tamaulipas después de la décima llamada perdida.

-¿Cómo que qué? Pues vamos a partirle la madre a ese hijo de la chingada- Dijo Coahuila sacando su arma -No podemos dejar que ande lastimando a la familia sin que tenga un castigo-

-Eso no nos compete a nosotros y lo sabes- Dijo Chiapas intentando calmar a sus hermanos.

-¿Y porqué no? Involucró a CDMX también- Dijo Quintana Roo.

-¿Ora yo qué wey?- Preguntó CDMX que estaba entrando a la habitación.

-Nada ojitos de tamal, tu no hagas caso- Dijo Oaxaca abrazando a CDMX de forma maternal -Chiapas tiene razón, en todo caso los que deben aclarar las cosas son los hermanos, no nosotros- Oaxaca solía referirse a México y los latinos como "Los hermanos" Siendo ellos "los hijos"

-¿En serio vamos a creerle a Barcelona?- Preguntó Edo. Méx.-¿Qué tal si nos está mintiendo?- Ni CDMX ni Oaxaca se atrevieron a decir nada, después de lo que vivieron en Moscú les dolía saber que alguien de confianza pudiera hacer algo tan elaborado solo para dañar a su padre.

-Sea como sea es lo que tenemos ¿O prefieres pensar que Rusia realmente quería lastimar a nuestro padre?- Señaló Guanajuato. Ninguno de los hermanos respondió, le habían agarrado cariño al ruso pero los eventos recientes les habían hecho dudar de todo y todos. 

En realidad, las marcas de los brazos de Rusia ardían, el euroasiático estaba recuperándose de la agitación de la junta y mantenía ambos brazos vendados. De vez en cuando levantaba las vendas para darse cuenta de que los tatuajes iban y venían. Eso le daba, aparte de mucho dolor, esperanza, pues significaba que aunque dudaran, los estados de México seguían creyendo en él.

-¿Entonces qué?- Preguntó Sonora -¿Vamos a repartir putazos o vamos a quedarnos aquí compadeciendonos mientras los hermanos están en esa isla llorando?-

-Tenemos que actuar con precaución, puede que el maldito sepa que Barcelona esté aquí y por tanto sospeche que sabemos- Señaló Yucatán.

-Yo digo que vayamos con padre- Finalizó CDMX -Sinaloa tiene razón, no podemos quedarnos aquí lamentándonos y ellos tampoco, sobre todo ellos- CDMX se levantó y el resto de los hermanos se colocaron alrededor -Ámonos pues- Cada hermano sacó una pluma de color café, era de México, con ellas podían transportarse de un lugar a otro de la república sin necesidad de tener alas o las habilidades de CDMX para la magia. Una vez que se fueron, la puerta del fondo fue abierta por Barcelona.

-Así que es así como lo hacen- Exclamó algo sorprendido, era bien sabido que los latinos usaban magia antigua, pero nunca le revelaban sus secretos a nadie. -Eso pudo ser útil hace unas semanas... Pero bueno, hora de llamar a Madrid-

Los estados llegaron a la isla donde se encontraban los hermanos latinos, estaban listos para lidiar con cualquier tipo de drama, llanto o incluso peleas. Pero lo que vieron al abrir las puertas fue peor, mucho peor. 

Las lágrimas pueden ser un buen desahogo, gritar o enojarte, son formas de expresar que estás mal y no es incorrecto hacerlo siempre y cuando no dañes a nadie. Pero ¿Qué pasa cuando estás roto? ¿Cuándo ya has llorado tanto que terminas siendo indiferente al dolor? ¿Qué pasa cuando no tienes la fuerza ni para respirar? La respuesta es nada. No pasa absolutamente nada, no sientes, no haces y no piensas en nada. Te pierdes en un mar de pensamientos difusos, cada uno más obscuro y absurdo que el anterior. Todo alrededor pierde el color, en este caso ellos pierden color. México y sus hermanos ya no tenían color, solo una escala de grises con escudos en blanco y negro.