Significado (CDMX❤️MOSCÚ) Terminada.

Capítulo 5 (Seguridad)

Al salir del baño CDMX se sentó al lado de Washingto, inició una conversación acerca de historia, uno de sus temas favoritos, después de unos minutos cambió el tema a fotografía, cine, libros... Hablar con el capitalino era una aventura, al tener tantos museos en su territorio, las cedes universitarias (UNAM, IPN, UAM, etc.) y por ello muchos de sus cuidadanos ajenos a la ciudad, sus temas de conversación eran muy variados, llenos de datos curiosos, cultura y algunas rarezas de la cultura pop.

Esto provoca que sea un poco difícil seguirle el paso, muchas veces termina monologando. Los únicos que pueden seguirle el paso, hasta ahora, son París, Berlín, Santiago, Pékin y Nueva Deli. Claro que, es difícil verlos, pero cuando se encuentran es difícil sacarlos de sus largas conversaciones, pues cuentan con total libertad y seguridad para compartir lo que saben.

Por otro lado, Moscú le preguntó a Madrid acerca de sus fiestas que había mencionado. El también tenía un dominio de las artes y las ciencias. Le gustaba tener conversaciones dinámicas, si bien el casi no hablaba, disfruta escuchar y aprender de otros.

Le gusta hablar con cualquiera pues estaba seguro de que puede aprender de todos, aún de los que menos te lo esperas, es su forma de conocer el mundo sin moverse, de sentirse libre.

Sin embargo, en esta conversación sólo escuchaba murmullos, no estaba prestando como tal atención a Madrid.

Moscú estaba mirando (disimuladamente) a CDMX, le daba curiosidad los gestos que hacía al contar la historia de cómo en una ocasión la gente ayudó a los soldados a izar la bandera debido a las fuertes lluvias. Tenía tanta energía al hablar que realmente podías sentirte conmovido por la historia.

Caso contrario, Madrid, hablaba de manera seria, correcta y segura. Se sentía como en una reunión de negocios, eso le agradaba a Moscú, siempre pensó que una capital, en especial una que viene de un reino milenario, debería tener un porte digno en todo momento. Pero por alguna razón, no podía dejar de tener esa sensación de que algo faltaba, algo no estaba bien, algo no estaba en su sitio, algo... ¡Algo le pasó a CDMX!

Mientras Moscú divagaba en sus pensamientos, CDMX y Washington vieron pasar una manifestación frente al restaurante rumbo a la Casa Blanca con motivo del trato injusto e inhumano que se les daba a los inmigrantes mexicanos y latinoamericanos.

-Shit! I thought that it would be tomorrow... Lo siento MJ (México Junior) olvidé que estarían aquí-

-No te preocupes, yo tengo manifestaciones como estas todo el tiempo, solo con un poco más de desmadre jeje-

-Yeah but, yo sé que es un tema delicado, en verdad me gustaría hacer algo por ellos, pero no puedo, eso me molesta ¿Alguna vez has sentido eso? ¿El saber que se está haciendo algo malo y no poder hacer nada por tu gente?- Washington tenía buenas intenciones, pero ni los countrys pueden negar de sus gobiernos.

Esa pregunta caló el corazón de CDMX pues en sus tierras todos los días hay una mala noticia, un desaparecido, un acesinato, un acto de corrupción...

Pero hubo un evento que realmente lo destrozó por dentro, uno por el cual hubiera dado todo, incluso su vida por arrepentirse a tiempo...

"2 de Octubre no se olvida"

Esa frase retumbó en sus oídos, le dolía la cabeza, todo le daba vueltas. Se levantó bruscamente de su silla, tirándola en el acto, miró asustado a todos lados, como buscando quién pudiera salvarlo, no se sentía seguro en ese lugar.

-Y-yo... T-tengo que... V-voy a... A-ahora...- No podía hablar, sentía que lloraría en cualquier momento, ante la mirada de sus amigos corrió fuera del restaurante.

Moscú, en un impulso, salió detrás de él, no sabía que fue lo que pasó pero no le gustó ver al capitalino en un ataque de nervios. Madrid miró enojado a Washington y preguntó:

-¡¿Qué le has hecho ?! ¡¿Por qué se puso así?! ¡Si le hiciste algo te voy a... -

-¡Yo no hice nada! Solo le pregunté por... Oh no- Washington entró en razón y entendió qué fue lo que CDMX recordó. No hay nada más horrible para un country que ver a su gente, a niños, estudiantes, morir frente a ellos por una orden que ellos mismos firmaron.

-MJ Perdóname - murmuró Washington antes de salir corriendo a buscar al capitalino seguido de Madrid.

Mientras tanto, Moscú encontró a CDMX en un callejón junto al restaurante, estaba abrazándose a sí mismo repitiendo la frase "Yo no quería... ellos me engañaron... Yo lo siento... Lo lamento... No quería..."

Moscú se acercó lentamente, le tocó el hombro y CDMX lo retiró al instante. Estaba llorando y muy asustado.

-¿Qué te pasa? ¿Washington te hizo algo? ¿Qué tienes ? - Preguntó algo asustado el ruso.

-Y-yo... Y-yo...- CDMX seguía sin poder articular palabra, así que reunió todo su coraje en un solo grito - ¡LO LAMENTO! ¡YO NO QUERÍA QUE ESO PASARA! ¡Ellos me engañaron! ¡Me dijeron que responderían a sus protestas! ¡Yo nunca imaginé...-

En cuanto el capitalino dijo ellos, Moscú se dió cuenta de que lo que sea que le pasara a CDMX no tenía nada que ver con la cita, así que lo abrazó interrumpiendo sus gritos y el otro no se opuso, realmente lo necesitaba, quería volver a su realidad pero no sabía cómo, entonces huyó, pero el ruso le dió una calidez extraña y una seguridad que sólo había tenido con su padre.

Tardó un poco en corresponder al abrazo y comenzó a llorar. Desahogó el dolor que sentía por un momento, cuando ya estaba más calmado, Moscú se recargó en una pared sin soltar al mexicano. Este comenzó a disfrutar el calor que le transmitía.

De pronto escucharon a Washington y Madrid, estaban saliendo del restaurante para buscarlos, CDMX estaba por llamarlos pero Moscú no lo permitió, haciendo el agarre más fuerte.

-¿Qué haces pinche poste? - Preguntó el capitalino aún con lágrimas en sus ojos.

-Solo, quedémonos aquí un rato más, es más segurro- Respondió Moscú sin mirar al mexicano.

-Jeje cómo tú digas... - Dijo rendido CDMX cerrando sus ojos y disfrutando un poco más el momento.