[Finalizado] A través del Tiempo [Temporada 2]

[50.2] A través del Tiempo

Las flores danzaban con la brisa perfecta del viento.

Los árboles expulsaban las hojas con poca velocidad porque la brisa fría tan solo anunció que la temporada de invierno se acercaba.

Los aldeanos corrieron aprisa hacia los campos a cegar el trigo y hierbas que serían oportunos para el uso en cualquier medicina o necesidad de la villa y a unos largos metros se podía vislumbrar el impresionante Santuario que, en la cima podía verse una pequeña luz que comenzaba a brillar con intensidad, esa era la bendición de Athena preparándose para las fiestas de consagración dedicadas a ella.

Los soldados y caballeros volvieron a sus rutinas normales como si nada hubiera ocurrido, de hecho, nadie de los que sobrevivieron en la batalla tuvo memorias de lo que pasó. La vida se les devolvió con las mismas facilidades de siempre, como si todo hubiese sido una pesadilla, como si todo hubiese sido un chiste de minutos. Y en el Cámara del Patriarca, no había más que una mujer refunfuñando por las cosas que había leído durante esos días, no es que peleara con Athena por los asuntos que se habían guardado como costumbres en el Santuario, pero se consideró que los cambios debían de hacerse lo antes posible, pero a pesar de todo, su mirada aún reflejaba inquietud al ver al pétalo de rosa que caía del florero, manifestó una mueca de incomodidad hasta que supo que era lo correcto al final de cuentas.

Soltó la pluma y echó la cabeza hacia atrás, sin la presencia del sol supo que Hades aun trabajaba en sus asuntos para volver su reino a como era antes, añadiendo que Quetzalcóatl y Tezcatlipoca tuvieron que realizar los mismos trabajos para con su gente. Y Zeus..., tan solo se marchó a abastecer el poder al Olimpo y colocar los puestos de los doce dioses en su sitio con la fe de que descansaran hasta el momento que les tocara volver a él, felizmente Poseiodn se quedó sumergido en su sueño por pura voluntad dando la oportunidad a que el niño llamado Gustav volviera a la vida y a lado de sus padres.

Catalina se frotó los ojos sin creer que todo lo que estaba pasando fuera real. Todos quizás se preguntaron cómo es que todo volvió a su mismo punto de origen, desde luego, las cosas tuvieron que regresar antes que los titanes llegaran a ese siglo, una manera de reparar los daños y por tal les tomó como tres semanas para realizar los arreglos, para que todos los dioses dejaran en equilibrio sus reinos y el mundo.

—Mi señora—de pronto, la mujer dejó de la pluma al ver a un niño siendo seguido por Shion de Aries y Sísifo de Sagitario—, le he traído las cartas que solicitó. La señora Alhena ha dicho que vendrá lo más pronto posible.

—Gracias Atla, por favor, avísale al Patriarca y a Hakurei que los veré en el Star Hill—el niño asintió y desapareció por lo que la mujer volvió la mirada hacia sus dos caballeros, los cuales solo reverenciaron ya que ella les exigió que no volvieran a postrarse—. Espero que la misión haya sido un éxito.

—Como ordenó, mi señora, el comercio ha vuelto a su círculo habitual, las cosas están en marcha y se entregó las cartas a los jefes de las villas.

—Así lograremos que las villas no sucumban a la pobreza y aliviaremos posibles guerras.

—Y en cuanto a las armaduras—Shion miró a la mujer—, Yuzuriha y yo buscaremos nuevos reparadores quien pueda ayudarnos con la tarea para la próxima guerra.

—Bien hecho—Catalina suspiró, si bien quería romper ciertas tradiciones, era algo imposible así que solo le quedó capacitar y reforzar la seguridad de los suyos ya que...solo faltaba poco para que Athena volviera a su descanso eterno—. Y Shion, creo que ya es hora de hablar de tu futuro.

—Pero señorita...

—Shion, por favor, debo poner las cosas en orden para no alterar el futuro, eso fue el trato que hice con los otros dioses y por eso ellos están haciendo lo mejor que pueden para dejar las cosas en su curso y volver a su descanso—ella se puso de pie, el vestido blanco le incomoda especialmente por los pechos—. Athena volverá a los Elíseos a descansar y yo seré una humana ordinaria—miró a Sísifo, quien sonrió algo sonrojado—, y por eso tengo que dejar las cosas como deben de estar, así como el hecho de que implementaré medidas para que tú las lleves a cabo.