[Finalizado] A través del Tiempo [Temporada 2]

[46] Los dioses son humanos

—Lo entiendo bien—asintió el hombre tras beber un poco del té que le entregó Pandora—, son tu familia y es justificable la decisión apresurada que has tomado, pero ellos estarán bien, de alguna manera es mi otro yo, y el otro yo de Pandora así que mientras estemos vivos, ellos no están perdidos.

—Sí, pero también dijo que liberarlos en este tiempo provocaría que tanto ustedes como ellos desaparezcan.

Radamanthys intentó levantarse, pero ambas mujeres se lo impidieron, aún le estaba costando recuperarse como para atreverse hacer un movimiento que lo llevara a ejercer mayor fuerza, el rubio se frotó el cuello algo exasperado pues se sentía inútil en un momento tan crucial como aquel, especialmente si estaba más enojado que nunca al saber que Aspros de Géminis había pasado días cuidando de ella, seguramente aprovechándose de su estado.

—Él te lo volverá a ofrecer esperando que lo reconsideres—intervino Pandora entregándole la taza de té a Alhena—, y lo que menos deseamos es que tomes la decisión equivocada.

—No soy tan tonta como muchos creen.

—No nos referimos a eso—agregó el rubio—, eres parte de nosotros y entendemos tus razones, pero tienes que quitarte la culpa de lo que está pasando con tu verdadera familia, si te quiere viva no los matará por lo cual tenemos oportunidad de salvarlos—suspiró al sobarse la frente—. Deseo levantarme de aquí, para que podamos establecer las ideas que realizaríamos, no puedes encargarte tú sola, necesitas de nosotros.

Alhena sonrió al ver que Radamanthys adoptó una peculiar forma de demostrar su disconformidad, esa cara de niño enojado le hacía recordar a ella misma cuando era castigada en la escuela sin justificación aparente. Pandora, por su parte, se había esmerado en cuidarlo pues sabía que, si algo malo le pasaba a él o a ella, el destino de Alhena se vería afectado por lo que puso tanto empeño en cuidar al hombre que amaba y dándole, casi con duda, el permiso a ese caballero para que fuera atento con la chica del tiempo.

—¿Y dónde está ese sujeto? ¿Se ha aprovechado de ti? ¿Duerme en tu cama? Alhena, no lo quiero cerca de ti, al menos no ahora.

—Esto de ser padre celoso se trasmite en todas las generaciones ¿no? —bromeó al ver esa cara de enojo—. Descuida, no ha pasado nada, he sido clara con él y debe aceptar mi decisión. Tengo mucho trabajo por hacer y no tengo tiempo de andar de amoríos.

—¿Sabe del bebé?

—No creo que sea buen momento para confesárselo, esto es un poco caótico para mí—suspiró al sentarse al borde la cama, mirando al rubio y luego a Pandora—. Aspros es un caballero de Athena, su deber y obligación es estar con ella, así como la mía es cumplir mi destino al servicio de Hades.

—Alhena, no deberías mortificarte con ese asunto—ella se acercó para acariciarle la cabeza, una manifestación de consuelo—, lo que decidas, vamos aceptarlo porque a pesar de todo eres nuestra hija, no importa si perteneces a otro siglo, tenemos un lazo que al final nos terminó uniendo más de lo que crees.

—Y si ya decidiste estar en esta época, entonces vas a quedarte con nosotros—agregó el ex juez—, si ya no piensas estar con Aspros, bien, no le digas del bebé.

—Es su derecho, no puedes quitarle a un padre esa noticia.

—Pandora, él no tiene derecho a reclamar algo cuando no es capaz de cumplir sus obligaciones primordiales como caballero—aunque Radamanthys más actuaba como padre celoso—, además, con todo lo que nos has dicho, ese niño si sería un semidios así que deberé entrenarlo desde pequeño, es la única alternativa que podemos tener o pensar en sellarle los poderes. Tu hijo no puede crear una historia más, por eso, con nosotros estarás a salvo y nada te faltará.