[13] Cada vez más cerca y lejos a la vez

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—Es todo lo que recuerdo.

El hombre se sentó llevándose las manos hacia su rostro aun sintiendo el ardor en su cuerpo, aun sintiendo todos esos momentos en que fue torturado. Su mente estaba dañada y su espíritu quebrantado, pero al verla postrada a sus pies no pudo negarse en aceptar un afecto que no fuera la tortura; sus ojos desorbitados, su rostro conteniendo aún las marcas de la desgracia, Sage no pudo más que quebrantarse a llorar provocando que la jovencita se sintiera algo culpable.

—Todo está bien, nada le pasará porque ahora está con nosotros y lo defendemos, Patriarca—dijo Alhena, enderezándose para abrazar al lemuriano—; le prometo que restauraremos el Santuario.

—Alhena—musitó el varón, pero no pudo evitar empujarla—, no me toques, por favor.

—¿Qué ocurre su Santidad? —indagó Aspros acercándose a ellos.

Pero Sage tampoco comprendía la razón de sentir temor y rechazo contra esa jovencita, la cual solo lo observaba con los ojos llorosos como si se tratara alguna clase de persona indeseable; sin embargo, en el castillo de Rhea fue testigo de muchas visiones y revelaciones por lo que no estaba de quien era en realidad esa muchacha.

La sala principal recaía en la biblioteca, aquel despacho lleno de libros y a su vez equipado de instrumentos de guerra, la dueña, Pandora, se mantuvo sentada y observando todo lo que pasaba. Jamás pensó que tendría una encomienda por parte de Hades, por ello dudó mucho más de que ese hombre fuera su amo, empero, no tenía ninguna razón de refutar algo que también le pareció propicio, tal vez hasta sintió más confianza en hablar con Sage que con Hades.

—El resto de caballeros se encuentran con bien, trataremos de aliviar sus males mentales—intervino Pandora, sujetando con fuerza su báculo—. Patriarca, solo te pediré algo, y es que necesito que tus caballeros nos den detalles del lugar en que estuvieron; no fue fácil ayudarlos porque deliberadamente fueron expulsados por un hoyo negro; por Hades que pensamos eran los titanes.

—Estoy agradecido por su ayuda señorita Pandora—Sage volvió tomar asiento, su largo cabello plateado se veía muy opaco y su rostro manifestaba aún los traumas que vio—. Ellos están en camino, y Kronos está por liberarse. Su plan fue usar las armaduras doradas, pero no lograron llevarse a todas puesto que algunas desaparecieron con todo y su portador.

La mujer golpeó el suelo y encima de ellos apareció una imagen cósmica, donde se podían ver las estrellas de los espectros y las constelaciones los caballeros de Athena, aunque había algunas partes en que su visión no llegaba a más, según la anterior usuaria, ese mapa era la gráfica de todos aquellos guerreros que estaban al mando de un dios. Seguramente Pandora tomó todo lo necesario para planear alguna estrategia.

—¿Qué es eso? —preguntó Alhena al quedar cautivada por los colores del universo.

—Es una representación de la vida de cada caballero, así como espectros, es aquí donde podemos saber si se hallan vivos o muertos—comentó Radamanthys observando el espacio cósmico—; solo los espectros poseemos las estrellas.

—En pocas palabras, se trata de una guía para saber si aún permanecen en este mundo—intervino Kagaho tras aparecer detrás de Alhena—; las manchas negras significan que ya no están con nosotros.

Y había muchos de ellos en esa representación cósmica, la chica engulló con fuerza la saliva porque no sabía de quienes se trataban, pero las bajas en ambos bandos eran muy considerables. Miró a todos los presentes, todos manifestaban la misma expresión, por alguna razón sintió una tremenda culpa y un horrible pesar por no saber qué cosa hacer o más bien tenía la posibilidad de hacer un cambio, más el miedo de no poder domarlo era lo que le impedía actuar.

[Finalizado] A través del Tiempo [Temporada 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora