[2] Encaje

2.1K 175 95
                                    

[2]

Los sueños no pueden ser solo sueños. Que cada cosa que uno vemos mientras dormimos es parte de una realidad que aun no hemos visto, o en el contrario, lo hemos vivido en algún momento de nuestras existencias. Y ella trataba a como diera lugar en despertar, claramente podía decirse a sí misma que todo lo que vivió en el pasado fue real, que sí sucedió y que sí conoció a gente maravillosa, pero una parte de ella le pedía dejarse llevar por los sueños y esperar dormir más tiempo de lo que pensó pues así iría a recuperar energías. De esas energías que gastó a causa de un suceso que no deseó pensar o siquiera recordar.

Pero no podía negarse que sus ojos estaban contemplando con cuidado la evidencia exacta de que no estaba loca o que su vida hubiese caído en el profundo o nefasto mundo de los sueños, es por ello que solo se limitó a esperar que él abriera los ojos; se veía tan agotado pero a su vez como un niño esperando que le consintieran en todos sus caprichos y, por lo que le narró, nunca conoció el afecto de una madre salvo que el cariño y cuidado de Sísifo fuera semejante a ello. Alhena estiró las manos después de un largo día de cuidados, poco le importó los raspones y heridas que tenía pues solo importaba que su buen amigo estuviera bien, aunque también la gran angustia de saber cómo es que llegó a ese tiempo.

—No estoy loca—musitó tras acobijar al chico, corría la brisa y más al estar cerca a la costa—; todo fue tan real. ¿Cómo es que volví aquí?

—Solo te seguí, Alhena—el chico murmuró tras abrir los ojos, se veía tan cansado y agotado—. Te encontré, jamás pensé que lograría alcanzarte cuando caíste en ese hoyo. Era como atravesar las galaxias, fue extraño.

—Regulus.

La chica se mordió el labio inferior y no dudó en echarse a los brazos del castaño adolescente. Lo abrazó con fuerza, casi queriendo no separarse de él para no temer que fuera simplemente su amigo imaginario.

—Hades y Catalina…, ellos…, ¿es que ellos nos traicionaron? —indagó el chico, aun en su mente palpitaba lo que vio después de que su amiga cayera—. Alhena…—pasó sus manos sobre la espalda de la chica, deseando también que fuera real y no estuviera vagando por escenarios que nunca en su vida había visto—. Eres tú, eres real, creí que me perdí en alguna parte del tiempo, pero pude oírte, sentir tu miedo, pude ser capaz de verte.

—Ya, calma, estamos juntos, eso es lo importante porque también debemos de volver.

—Kero…, él no llegó aquí ¿verdad?

—Por eso pensé que solo fue un sueño—se separó del chico, se miraron apenados y tristes—; ¿no recuerdas qué más pasó? —él negó—. Si Kero cayó en alguna parte de ese hoyo que me arrastró a mi tiempo, creo que debe de estar bien, no sé cómo explicarlo, pero tengo esa corazonada.

—Entonces tratemos de volver ¿no crees?

—Se oye tan fácil, pero la pregunta es ¿cómo vamos hacerlo?

Más que un detalle, era el gran problema que tenían en manos más no podían pasarse pensando o martirizándose en ello, en algún momento irían a planear algo dado que lo primordial en ese momento resultaba en sanar las heridas del joven chico. Es por ello que Alhena dejó al menor lo bastante abrigado y se dirigió a su pequeña cocina para preparar algo de comer; se sentía afectada por todo lo acontecido, tal vez una revolución de sentimientos se desató en su ser como para lograr que se sintiera acorralada en una pesadilla o que tal vez su mundo nada más fuera una ilusión pues que había transgredido el espacio y tiempo, no solo por el hecho de que cruzar los limites de lo inimaginable o lo supremo, sino que tal vez iría acontecer algo grande y terrible.

[Finalizado] A través del Tiempo [Temporada 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora