[34] El último sello

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Intentaron frenarlo, pero él parecía tan desafiante que casi destruye aquella sala donde usaron para entrena. La manera en atacar fue tan terrible que el dios casi pierde un brazo al querer detener la espada de su amo, el cual había logrado manejar bien su cosmos; el poder que expulsaba era inconfundible entre todos los espectros que yacían en el templo por eso es que nadie se atrevía hablar a Hades ni mucho menos saber la razón de que no lograran marchar al Inframundo.

—Mi señor Hades—dijo Hypnos casi sintiendo el roce de la espada por su rostro—, es todo por hoy. Por favor, es mejor que se calme, debe tener autocontrol.

—Se han vuelto tan débiles e inútiles—declaró el dios sujetando a Thanatos del cuello para darle una patada tan fuerte en el estómago provocando que se estrellara contra la pared—; no pierdan el tiempo en estupideces. No podemos volver a nuestros dominios así que aprovechemos la ocasión para entrenar.

—Es que usted nunca se ha manifestado de esta manera.

—No tengo porque explicarles como debo mostrarme, si quieren irse, adelante, pero les removeré sus condiciones divinas.

Los dos dioses tan solo asintieron con cierta molestia, no querían refutarle a Hades, pero deseaban saber porque se mostraba tan colérico desde hace unos días como para desquitarse con quien fuera hablarle o siquiera mirarle; sin embargo, la presencia de Pandora no hizo más que aumentar la ira del dios.

—Mi señor, la señora Perséfone desea verlo, ahora mismo yace en su habitación.

—¿Ya nacerá el niño?

—No, pero...

—Te dije que únicamente vinieras a mí cuando esté por entrar en labor de parto.

—Si mi señor, pero yo creo que es mejor vaya con ella...Está bastante mal, y su sangre no le ayuda a mantener el cuerpo humano—Pandora se mantuvo arrodillada—; creo que debemos de traer al señor Zeus y al señor Poseidón para que comprueben lo muy grabe que está la mujer de Minos. De seguir así, su corazón dejará de latir.

Hades soltó la espada y caminó hacia la salida para buscar a su esposa mientras que Pandora tan siquiera se atrevió a recoger el arma para limpiarlo, sin embargo, no pudo ocultar su curiosidad al ver casi heridos a los dioses gemelos.

—Ha seguido de muy mal humor desde que Zeus y Poseidón le prohibieran ir al Inframundo—musitó la mujer—; si sigue así va a destruir este lugar.

—Sigue haciendo tu trabajo, Pandora, nosotros nos ocupamos de cuidarlo, pero tú debes seguir representándolo.

La mujer tan solo se retiró pues era imposible tratar de sacarle información a ese par ya que igualmente los jueces y ella estaban buscando la razón del cambio de humor de Hades, y no creían mucho que fuera por causa de la insolencia de los dos dioses principales.

—Desde esa noche que fuimos al templo de Poseidón, él cambió de carácter, se ha vuelto más...terrible—Hypnos mantenía la curiosidad—. Mandó azotar a Cetus y la encerró en los calabozos, eso no es algo que Hades haría.

—¿Crees que tenga que ver con la humana?

—Los sentimientos humanos están cegando a nuestro amo, tendremos que encerrarlo en el mundo de los sueños para que ella muera de una buena vez.

—Pero no podemos negar que sus habilidades están mejorando.

—Sí, lo admito—se limpió las manos con un trapo de seda—. Espero no hayas tenido nada que ver con ese cambio, Thanatos, recuerda que no voy a salvarte si nuestro señor te asesina por confabular contra sus decisiones.

[Finalizado] A través del Tiempo [Temporada 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora