[15] Intenta vivir

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Había observado reiteradas veces lo que se visualizaba frente a ella. Ese pasto tan vivo, esa brisa tan relajante y esos rayos del sol que llenaban de vida su cuerpo, mirando a un grupo de ovejas que tranquilamente comían y se deleitaban con la verdosa vegetación.

La chica se dio cuenta que llevaba unos guantes viejos, su camisa de cuadro y un desgastado pantalón que le llegaba a los tobillos, y sus pies yacían resguardados de unas viejas zapatillas de tela. Nuevamente el aire golpeó su larga melena para darse cuenta que lo traía suelto, lo cual no fue común en sus atuendos.

-¿Vas a seguir con tu comportamiento caprichoso de no querer comer? -ella oyó que le hablaron, pero no quiso voltear a ver, sino que abrazó sus piernas mirando al rebaño-. Yo no tengo paciencia para tus niñerías, puedo castigarte aquí mismo si así lo deseo, pero tu madre dice que ya eres una mujer y por tal debo de tratarte como lo que eres.

-Lo que diga no te hará cambiar de opinión, ¿Qué caso tiene?

-Que dejes ese encierro de matarte de hambre. Tu madre está muy preocupada por ti, Alhena.

Ella frunció más el ceño haciendo que sus cejas se acercaran tanto que casi parecía el rostro perfecto de su progenitor, el cual yacía de brazos cruzados sin la paciencia que tenía la señora de la casa. En ello no podían competir, porque ese hombre por más que deseaba darle unos buenos correazos a su hija mayor, era estúpido recriminar su comportamiento cuando él mismo actuaba así desde muy niño. No había duda de que Alhena era su viva imagen, pero estaba aliviado que heredara al menos los rasgos hermosos de su esposa.

-Soy tu hija y no me creíste, preferiste hacerlo a unas personas desconocidas. Eso es lo que tanto molesta a mi mamá, que no corres lo que tus hijos puedan decirte.

-No eres ninguna santa, te conozco tan bien que puedo decir que mentiste.

-¡Yo no golpeé a ese tipo! ¡¿Cómo puedo hacerlo si soy más pequeña que él?! -Alhena miró a su padre con lágrimas en los ojos, muy furiosa, muy decepcionada-¡Tu deber es cuidar de tus hijos y de tu esposa, pero prefieres creer a otros! ¡¿Qué se supone deba hacer?!

-¡Entonces dime que pasó en realidad o voy a darte unos buenos golpes para que no vuelvas a contestarme!

Y no mentía, su padre no era alguien con paciencia y de hecho podía volverse salvaje si uno de sus hijos se atrevía a contradecirle o murmurar algo, y Alhena sabía muy bien de ello, de antemano probó varias veces las pesadas manos de su padre, aunque parte de esas palizas se lo había merecido por ser tan terrible y grosera; sin embargo, lo acontecido hacía unos días dejó un problema muy abismal en la familia. Sus padres discutieron muy acaloradamente a tal punto que plantearon la idea del divorcio y por tal sintió que todo fue su culpa.

¿Pero qué podía decirle? ¿La verdad? ¿Provocar una terrible desgracia en la familia?; Alhena no pudo emitir alguna respuesta sino que retrocedió y salió huyendo de la presencia de su padre bastante afectada y sabiendo que le vendría un castigo muy duro; no obstante, nada le importó en esos momentos cuando su vida estaba de cabeza, corrió con todas sus fuerzas entre la cosecha para perderse con el único fin de olvidar lo que pasaba hasta que las nubes grises se unieron para anunciar una tormenta, una torrencial lluvia que la dejó desorientada pero no la detuvo

de correr quizás cruzando el cerco de la otra granja.

¿Qué cosa tan grande podía afectarle? Hasta ese momento no tenía intención de pensar más en alternativas para poder vivir con normalidad, para poder seguir adelante sin recordar lo que hicieron con ella hace unos días. Corrió aprisa. La lluvia no cesó, lo cual no era sorpréndete para ella puesto que no tenía la intención de pensar en algo más que no fuera el huir y con ello perder los recuerdos que la atormentaban cada vez que oía a los animales o veía el campo verdoso. Deliberadamente deseaba perder la memoria para no repeor una y otra y otra vez esos malditos recuerdos; corrió sin rumbo, cayó varias veces a causa del fango pero hubo una última vez que la hizo rodar colina abajo después de cruzar la propiedad de uno de los vecinos.

[Finalizado] A través del Tiempo [Temporada 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora