[Finalizado] A través del Tiempo [Temporada 2]

[28] Entre vivir y morir

El impacto y el dolor de una pesadilla puede ser mucho mayor que el de un puñetazo.

Es una frase que prácticamente lo que ella estaba sintiendo, claro que el impacto fue tan poderoso que la dejó inerte, sin ninguna pisca de voluntad para movilizarse pues apenas intentaba abrir los ojos para echar de su mente lo que había contemplado. Sintió un abrumador frio causándole mucho dolor, pero nada se comparaba con las ganas de llorar por la sensación que su cuerpo manifestaba.

¿Acaso ya había llegado a su límite? Indudablemente sabía que su cuerpo ya estaba destrozado porque su alma flotaba en un espacio oscuro, apenas podía ver un pequeño cúmulo de luz que poco a poco se iba alejando. Desnuda y sin ningún ápice de intentar moverse, Alhena recordó que estaba luchando con un terrible poder que amenazó con romperle todos los huesos, devorar su alma y mandarla a vagar por la eternidad en algún punto del tiempo..., sí, esa voz de amenaza era redundante porque había momentos que alcanzó oír a un hombre pidiendo que lo asesinaran, y luego a una mujer que los maldecía, casi estuvo a punto de cometer una estupidez porque había creído que esa voz masculina fue obra de Hades más fue un error pues él mismo la encerró en ese lugar extraño.

¿Era su cosmos o parte de su alma? No tenía respuesta, pero sabía que podía sentir seguridad y a la vez miedo como si se tratara de un niño, seguramente Hades había hecho lo posible para protegerla más ella dudó porque no sabía qué estaba pasando afuera de ese encierro. Lo único que recordaba fueron los ojos de esa mujer traidora del cual Hades había sospechado, de esa serpiente cizañera.

—Shion—musitó al tratar de ver sus manos, rápidamente se dio cuenta que estaba completamente desnuda, pero poca vergüenza cubrió su rostro—, es verdad, él no sabe nada de lo que ella pretende hacer—tosió al querer moverse, llevó lentamente la mano hacia la boca.

—No te muevas, no te agites y no pretendas salir de aquí.

—¿Hades? ¿Estás bien? ¿Por qué me tienes en este lugar? —a pesar de que estuviera en oscuridad, podía oír la voz del dios en todo su alrededor—. ¿Qué ha pasado afuera? ¿Cómo están todos? ¿Aspros?

—Esto no pinta para nada bien—pudo presentir como es que un quejido de lamento venía embaucado en esa voz varonil—; tengo que luchar contra padre y madre a la vez. Cuando esto acabe, quiero que regreses a tu mundo.

—¡Jamás! ¡No voy a dejarlo todo aquí después de lo que hemos pasado!

—Solo eres un simple objeto, Alhena, así que vas a volver a tu época porque no voy a sobrevivir con Kronos en un mismo cuerpo.

—Pues yo no quiero a tu padre dentro de mí, sácalo—pidió con suma determinación.

El dios del Inframundo emitió un bufido, pero luego todo el panorama oscuro pudo asentar la risa perversa de un alma que estaba determinado a matarlos. Alhena tuvo miedo e intentó volar hacia la luz más pudo distinguir una garra grande que la hirió el pecho, tosió bajo el grito de Hades más eso no la detuvo porque quería darle la cara a ese titan, enfrentarlo y salvar a los suyos; sin embargo, unas espinas negras la atraparon, incrustándose en su ser, gimió de dolor e intentó liberarse.

—¡No te muevas! —exigió Hades, ella dejó de patalear—. Son lianas de la muerte, consumen el alma, eso es la maldición de Rhea, las mismas que tiene apresado a Zeus y Athena, la misma con la que me torturó el tiempo que estuve atrapado en ese espejo.

—Estas cosas, las vi el día en que tuve que salvar a Regulus.

—La estupidez de la pitonisa, sí, lo recuerdo—ella podía sentir que el alma de Hades estaba rondando cerca a la suya—. Lo siento, no tengo interés de involucrarte en esto, la verdad nunca tuve interés en pensar en las almas de mis contenedores, pero tú lo haces diferente—la chica cerró los ojos de dolor—; eres la primera mujer que me sirve y por tal respetaré tu existencia, por eso es mejor que quedes sellada antes de que la maldad de los titanes y la mía te contamine.