▕ Capítulo 1O: Heridas que nunca sanaron

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Sehun tenía un pequeño corte en el pómulo del cual brotaba poca sangre, un moretón yacía en la parte inferior de su labio. También había un parte de moretones en su torso desnudo. Estaba envuelto con una banda alrededor de su cintura, en la esquina de su torso, específicamente donde se encuentra la costilla, estaba manchado de sangre. Su brazo derecho estaba encogido y vendado. Su cabello estaba hecho un desastre.

-Estaba conduciendo hacia tu trabajo para almorzar juntos, pero en el camino un idiota me chocó el carro.-quiso hacer un gesto de molestia pero, por lo sensible que estaba su rostro, solo le salió un crujido de dolor de los labios.

Me senté a su lado y tomé una de sus manos para cubrirlo con las mías.-¿Por qué no me llamaste? Pudimos habernos encontrado en algún restaurante. La distancia entre mi trabajo y el tuyo no es tan cercana.

Sehun se acomodó mejor en la camilla, para que yo entrara junto a él. Me rodeó con su brazo mi cintura. Jiseok notó ese toque puesto que carraspeó la garganta, su sonrisa había desaparecido. La tensión era incómoda. Obviamente Sehun no tenía ni idea.-Lo sé, pero quería darte una sorpresa.-sonrió apenas.

Sonreí enternecida por lo que dijo. Si bien la distancia de nuestros trabajos es un poco lejos, y sabiendo las diferentes horas en la que regresamos a trabajar después del almuerzo, él estaba haciendo todo lo posible para poder vernos y hablar unos minutos.

Rodeé mi brazo de sus hombros, cogí con suavidad su mandíbula y acerqué su rostro al mío para dar un fugaz beso y delicado, por el moretón que tenía, en sus labios.

-Por suerte sus lesiones no son graves.-Jiseok habló. Sé que no le ha gustado para nada ver el beso y eso es bueno porque así podía hacerle entender que Sehun y yo habíamos retomado con seriedad nuestra relación. El beso lo había dado con buenas intenciones, pero en el fondo lo había hecho a propósito por Jiseok.-No hay ninguna costilla o hueso roto, solo una fisura en el brazo que no preocupa mucho. El impacto no fue tan fuerte y solo dejó hematomas que con unas cremas y reposo se curan rápido. En unas horas se le dará de alta.-habló sin despegar la vista de mí. Una mirada distinta, recorriendo de arriba hacia abajo de manera descarada, y creo que Sehun se dio cuenta de ello puesto que alzó una ceja, analizándolo.

Jiseok hizo una reverencia antes de salir de la habitación. El agarre de Sehun se hizo más fuerte y bufó cuando Jiseok salió.-¿Por qué té miró así? ¿Acaso te conoce o qué?

Tensé mi mandíbula, me mantuve callada por unos segundos, intentando controlar mi nerviosismo. Debía pensar calmarme y pensar bien lo que debía decir para no dejar que mi nerviosismo me ganara y suelte algo incorrecto o que me dejaría en evidencia. Tomé un respiro profundo y coloqué mi mejor sonrisa.-¿Estás celoso?-dije a modo de burla.

-No, claro que no. Soy mejor que ese doctor. -acarició mi cintura.-Pero aún así no me gustó como te miró, y todavía lo hizo frente mío.

-Ya, no le des importancia.-besé sus labios fugazmente.- Él podrá ver pero tú me tienes a mí y eso es lo que importa.

-Tienes razón.- me sonrió.

En ese instante, una enfermera tocó la puerta y entró a la habitación con una bandeja de comida y la colocó encima de Sehun. Luego ella hizo una reverencia para finalmente irse.

Sehun, sin dudarlo dos veces, agarró los palillos y empezaron a comer rápidamente.

-Come despacio, te vas a ahogar.-dije.

-Definitivamente, la comida del hospital es un asco, pero tengo hambre.

La puerta de la habitación estaba entreabierta y había visto a Jiseok pasar.

Historia de un Matrimonio © Oh Sehun ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora