Historia de un Matrimonio © Oh Sehun ✓

▕ Capítulo 22: El cumpleaños de Sehun

Sehun

El irme de la casa fue una decisión muy difícil de tomar. La idea de buscar otro lugar en el que no esté viviendo con Seol ha estado rondando mucho por mi cabeza hasta el punto de no dejarme trabajar tranquilamente. Tener cerca a Seol me hostiga, cada vez la que veo me hace pensar en lo estúpido e idiota que soy.

"-Oh cierto, aún somos esposos. Creo que voy a ir considerando los papeles del divorcio. Si es lo que no quieres que suceda entonces déjame en paz."

Chantajear con el divorcio a Seol fue muy infantil. Estaba enojado, de hecho cada vez que hablo con Seol sale a flote. Realmente no pensé bien lo que iba decir, solo lo solté, quizás mi intención era darle una puñalada en el corazón; dicen que el arma más destructiva que tiene el hombre son las palabras. Aunque a pesar de estar enojado con Seol no pensaba en el divorcio, es decir, muy en el fondo de mi ser creía que podría tener una solución pero ahora solo quería estar solo y librarme del resentimiento.

Un tiempo para mí. Pensar bien en lo que realmente quiero ahora y en el futuro de mi vida. Las consecuencias que tendría si perdono a Seol o si me olvido de ella porque ¿Valdría la pena tirar a la basura siete años de matrimonio? Después de todo, tenemos más bonitos recuerdos que discusiones. Seol siempre fue una mujer decidida y correcta en nuestra relación ¿Sería correcto terminar con nuestro matrimonio por un error que Seol cometió?

"-¿Crees que un matrimonio puede sobrevivir con la indiferencia? Claro que no, en algún momento uno de los dos se iba a hartar. La culpa la tenemos los dos: tú con la indiferencia, yo con la infidelidad. Los dos fuimos nocivos para el matrimonio."

Aunque mi frustración y enojo no solo es con Seol, también es conmigo. Yo también fui nocivo para el matrimonio, aceptó que parte de la culpa es mía. No sabía del daño que le causaba a Seol. Fui un egoísta al centrarme solo en mi tristeza y miseria y no abrirme ante mi esposa, ella intentó varias veces acercarse y yo solo la ignoraba, Seol también la estaba pasando mal y yo no me atrevía ni siquiera a hablarle. ¿Por un error que ambos cometimos sería correcto terminar nuestro matrimonio?

"-¿Qué es lo que hay entre tú y Chaeyoung? ¿Hay algún tipo de relación más que de amigos? ¿Se besaron?"

Yo nunca besé a Chaeyoung. No podría besar a otra mujer, Seol sigue en mi cabeza y mis sentimientos hacia ella seguían intactos. No podría intentar algo con otra mujer solo para olvidar a Seol porque nadie es como ella.

-Chaeyoung, -ella volteó a verme.- ¿Has hablado con Seol? ¿Le dijiste algo a Seol?

-¿Decir qué?- llevó un trozo de pollo a su boca.

-Qué tú y yo tenemos algo.

-¿Qué? No, claro que no. Tú y yo solo somos amigos.- sonrió.

Era la hora del almuerzo, todos del equipo con los que trabajo fuimos a un restobar para celebrar allí mi cumpleaños. Realmente no quería que nadie se enterara puesto que no estaba de humor y solo quería terminar de trabajar e irme a casa, sin embargo Chaeyoung se encargó de que todos lo supieran. No tuve más remedio que ir con ellos.

-¿Cómo te lo estás pasando?

-Bien.

-¿Te estás divirtiendo?-asentí.-No me convences. Sonríe un poco, Sehun.-sonreí.- Así me gusta. Woah, no pareces que ya tienes 32.

-Sigo igual de guapo ¿No?- bromeé y ella rió.

-Mirate, hasta estás haciendo chistes. -sonreí. Chaeyoung era muy divertida.- Este es un momento en el que te desestresas, Sehun. Ah, cierto luego de esto vamos a ir al karaoke.

-¿Qué?

-¿Pensaste que solo iba a ser almuerzo y cerveza? Claro que no, esto apenas empieza, Sehun. Tienes que soltarte y divertirte en tu cumpleaños.

Suspiré. Pensé que solo sería la comida.-Lo aprecio, Chaeyoung, pero...

-No no, -colocó sus dedos en mis labios para callarme.- ya está reservado para nosotros y tenemos que ir sí o sí. -tomó mis manos.-Es una invitación, Sehun.- sus ojos brillaron, me quedé viéndolos por unos segundos. Sacudí mi cabeza y quité sus manos de las mías.

Eso fue raro.-Esta bien.- me serví más cerveza.

De pronto Jongin se sentó a mi lado. -¿Qué tanto hablas con Chaeyoung?

Lo miré con el ceño fruncido, él estaba sentado al frente de mí y de la nada se sentó junto a mí.-¿Me estás espiando, Jongin?

-No, solo pregunto. -chasqueó la lengua.-Es que estás muy pegado a ella.-me señaló con el dedo.-Aún estás casado, ojo.

-Estas igual que tú hermana. Es solo una amiga.- tomé otro trago de cerveza.- ¿Qué haces aquí? Nunca almuerzas con nosotros.

-Bueno, es tú cumpleaños.- me codeó mientras sonreía.- No me lo perdería. Escuché que iríamos al karaoke.

Fuimos al karaoke. Todos se estaban divirtiendo, tomando, cantando pero yo solo estaba sentado escuchando y viendo todo lo que hacían, estaba aburrido y sin ánimos. Chaeyoung me alentaba a cantar, yo me negaba.

-¿Por qué mejor no te vas a casa?- Jongin se colocó a mi lado mientras llevaba consigo una botella de cerveza.-Nadie se va a dar cuenta.

-Parece más el cumpleaños de ellos que el del mío.

-A ellos solo les importa divertirse. Es mejor que te vayas. Aún tienes mucho qué pensar.-asentí.

Salí de la sala del karaoke sin que nadie más lo notara. Subí a mi carro y arranqué hacia la casa de Jongin. Cuando llegué a casa, tomé un baño y me puse ropa cómoda.

Hoy no quería un pastel ni que me canten el feliz cumpleaños porque no es un día feliz para mí. Abrí la nevera y cuando estaba a punto de coger algo para comer el timbre de la casa sonó.

Pensé que Jongin se iba a quedar con el equipo del trabajo.

Fui hacia la puerta para abrirla y me di la sorpresa de ver a Seol con unas bolsas de comida.

-Hola.-sonrió un poco tímida.

¿Cómo supo que me encontraría aquí? Ni siquiera le dije a dónde me mudaría, el único que sabía que estaba aquí era Jongin.

Un momento...

Ah, maldito, Jongin. Cuando regrese le patearé el trasero.