❝Oh Sehun y Kim Seol buscan recuperar su matrimonio, por ello van a terapia de parejas.
Sin embargo una serie de mentiras y engaños por parte de ambos hará que su matrimonio caiga en picada y con ello quizás un acuerdo de divorcio.❞
🌷| Gráficos he...
Mi mente estaba enfocada en el laptop, no giraba a ver a nadie y mucho menos prestaba atención a Jongin que estaba sentado a mi lado diciéndome algunas recomendaciones y cambios que se le podía hacer al instrumental de la música.
Se escuchó un suspiro por parte de Jongin.—No podemos trabajar si actúas de esa forma, Sehun.— guardé silencio.
Estaba enojado con él. ¿Quién se creía él como para que se meta en mis asuntos y decirme que hacer? Comprendo que Seol sea su hermana y esté de su lado pero eso no quiere decir que se tenga que meter en un problema que solo es entre Seol y yo. Jongin me está presionando desde el momento que dejó a Seol quedarse en su casa.
—¿Es en serio, Sehun? Es estúpido que no dejes de hablar por una tontería. Es muy inmaduro de tu parte.— otra vez no hubo respuesta de mi parte.— Está bien, perdón — por fin dio su brazo a torcer.— por decirte la verdad y no volveré a meterme en tus asuntos, ¿Feliz?— lo último lo dijo con sarcasmo. No me convenció sus disculpas pero es Jongin, disculparse es mucho para él.
Giré a verlo.—Aún falta algo más.
—¿Qué cosa?
—Quiere sexo de reconciliación.— Chanyeol que estaba a unos metros de nosotros se metió a la conversación. Ambos volteamos a verlo.
— Muy gracioso, — Jongin fingió reír.— ¿Por qué mejor no elegiste la comedia en vez de ser un productor chismoso?
—Es difícil concentrarme si ustedes están discutiendo todo el tiempo. Son peor que una pareja.— dijo Chanyeol.
Rodé los ojos. Jongin y yo ignoramos su comentario.— ¿Quién se va de la casa, Jongin? Es una maldita decisión.
—No puedo dejar que mi hermana se vaya.
—Entonces, es una decisión, me voy yo.— Jongin quiso decir algo más pero mi celular sonó. Era un mensaje de Chaeyoung, decía que estaba en el hospital. — Debo irme.— cogí mis cosas y caminé hacia la puerta.
—¡Aún no terminamos!— no le hice caso.— ¡Sehun!
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Entré corriendo al hospital, las enfermas que estaban en los pasillos me decían que estaba prohibido correr en un hospital, solo los pasé de largo. Cuando llegué a la habitación de Chaeyoung lo primero que vi fue a dos enfermeros tratando de detener la hemorragia que salía de su nariz, también estaba una doctora a un lado preparando algunos analgésicos.
—Por dios, Chaeyoung, ¿Quién te hizo esto?— me acerqué hasta quedar a su lado.
—Fue, Seol. Está loca.
—¿Seol? Ella no es agresiva.
—¿Te parece que es un buen momento para bromear?— Chaeyoung soltó un crujido de dolor.— Ella de la nada se tiró encima mío y me empezó a pegar. Seol debe ir al psicólogo.
