▕ Capítulo 15: La verdad «parte 1»

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Cuando llegué a casa, marqué el número de Sehun reiteradas veces pero siempre me mandaba al buzón de voz. Ello me hacía más nerviosa.

Mi boca empezó a hacer muecas, así que para calmarme traté de no invadirme de malos pensamientos, respiré profundo y conté hasta diez en reversa. Sin embargo, lograba tranquilizarme.
Así que encendí el televisor para distraerme; al menos ello suavizó un poco mi malestar hasta quedarme dormida en el sofá.

En la mañana siguiente, un ruido fuerte me hizo abrir los ojos de golpe. Escuché unas pisadas alejarse. Me levanté y vi a Sehun subiendo las escaleras.

Me arreglé un poco el cabello. Aún seguía con el vestido de ayer.—Sehun.—fui detrás de él.—Sehun, cariño.—volví a llamar.

—No me digas así.—se detuvo de repente, pero no volteó.

—¿Qué?—mi cuerpo se puso tenso. Su voz era muy fría y seria.

Mierda, presiento lo peor.

—Lo sé todo, Kim Seol.

Esas palabras fueron mi augurio. No entiendo ¿Cómo es que se pudo haber enterado? Nadie sabía el amorío que tuve o bueno, lo que tengo, por más que cuesta admitirlo, ni siquiera a mis mejores amigos se lo he contado. A menos que alguien nos haya pillado y se lo haya comentado a Sehun.

—¿De qué hablas?—  todavía tuve la insensatez de preguntar lo que ya era evidente.

Hacerme la tonta en esta situación no había sido la mejor idea.

No pude ver la expresión de Sehun pero por cómo negó con la cabeza pude deducir que mi pregunta le parecía estúpida. No dijo nada y siguió su camino.

—Sehun, espera.—alcancé a agarrarle el brazo.

Soltó mi agarre de manera brusca y violenta.—¡Maldita sea, Seol! —volteó su rostro y por fin pude verle la cara.

Sus ojos estaban llorosos y cansados, como si no hubiese dormido toda la noche; su cabello estaba desordenado; respiración pesada. Su mirada expresaba decepción y dolor.

—Era ese maldito médico ¿No? El mismo que me atendió cuándo tuve el accidente.

—¿De qué hablas?— quería escapar de allí. No estaba dispuesta a soltar algún comentario que pudiera ir en mi contra.

—¡Deja de hacerte la tonta, Seol! —gritó, lleno de ira.— Me fuiste infiel, carajo. Me viste la cara de idiota todo este tiempo. Si ya no me amabas ¿Por qué simplemente no te fuiste? ¿Acaso te querías seguir burlando de mí? ¡Te hace feliz verme así de destrozado!

Esto era una pesadilla.

—Detente, por favor.— sentí una punzada en el corazón. Nunca antes me había hablado de ese tono. Mis piernas flaqueaban.

—¿Te acostaste con él?—soltó de repente. Yo me asombre por su pregunta.

Obvio que no iba a responderle, si quería salir de esta incómoda situación y no con insultos de por medio, era mejor quedarme callada o solo hacer preguntas tontas.

—¿Qué dices?

—¿Te acostaste con él?—sus pasos fueron hacia mí. Sus ojos ahora transmitían enojo, como si estuviera a punto de explotar. Yo tenía miedo, trague en seco. —Responde. ¿Sí o no?—me sentía muy avergonzada. Me aterraba la respuesta de Sehun si le dijera que sí.

Desvíe la mirada.—Hablaremos de esto cuando estés más calmado.

—¿Eso es un sí?— guardé silencio. Sehun lo entendió.— Lo suponía.—se dió la vuelta y caminó hasta el cuarto de baño.

Historia de un Matrimonio © Oh Sehun ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora