Un día antes del viaje, me puse a averiguar quién era el chico que envió esa canasta de flores. Obviamente se lo voy a devolver, no podía aceptar ese regalo si pretende algo más; soy una mujer casada y yo respeto mi compromiso. Pregunté con disimulo a cada hombre que tuve contacto en la empresa, sin embargo todos parecían desinteresados y hasta fastidiados por mis preguntas. Uno de ellos se ofendió por mis preguntas, según él era un hombre casado y honrado, un hombre fiel que ama a su esposa y madre de sus hijos; en resumen me hizo un conflicto por dañar y dudar de su hombría. En fin, no pude encontrar al responsable.
Lo cual me hizo dar una idea que quizás el hombre que me envió esa canasta de flores no trabaja en la empresa. Quizás alguien del exterior.
Pero, ¿quién podría ser?
En el vecindario, las personas son muy reservadas, la mayoría son jóvenes que están concentrados en sus estudios de la universidad, lo único que hacen es salir de su casa temprano ir derecho a la universidad y luego regresar a horas tantas de la noche y repetir lo mismo cada día.
Fuera de ello, no tengo más amigos que no sean Baekhyun y Chaeyoung.
—¿Te pasa algo?—la voz de Sehun me sacó de trance. Él se encontraba recargado en el umbral, con las manos en el bolsillo y con el ceño fruncido. —¿Estás ansiosa o nerviosa? — guarde silencio. Solo lo miré y le sonreí a medias. Él pareció entender algo erróneo puesto que sonrió coqueto y se posicionó detrás de mí para abrazarme por la cintura y colocar su mentón encima del hombro.—¿Es por el viaje?
—No, —vertí la mezcla en el molde y con una espátula esparcí la mezcla para que quedara uniforme. —no estoy nerviosa, ¿por qué lo dices?
Estaba ansiosa, no solo por el viaje, también por aquel misterioso hombre que me envía flores y escribe notas diciéndome preciosa y deseándome un buen día. No hubo un hombre antes ni después de Sehun, mucho menos cuando nuestro estaba en un tiempo en el fracaso y abandono.
No obstante, mi mandíbula se tensó al recordar.
A no ser que...
—Porque estás horneando pasteles.—besó mi cuello, haciendo que la tensión que sentía se fuera por completo. Sus besos en el cuello son de lo mejor.
Ah sí, una manía mía que hago cuando estoy ansiosa o nerviosa. Lo hago desde que dejé de fumar hace mucho, inclusive antes de casarme, mi psicólogo me recomendó realizar otras actividades para reducir el estrés y la ansiedad, y pues en ese entonces me encantaba hornear pasteles con mi papá.
—¿Ya no puedo hornear pasteles? A ti te gustan mis pasteles.— me separé de él para ir hacia el horno y adentrar en ello el molde que contiene la mezcla. Giré a ver a Sehun quien me mirada no muy convencido con mi respuesta. Para intentar de convencerlo, tomé unos pastelitos recién hechos del molde que tenía a mi costado.—¿Quieres uno?—extendí el pastelito.—Es de yogurt.—sonreí.
Sehun entrecerró los ojos, me conocía tan bien que sabía que escondía algo. Recibió el cupcake y en vez de comérselo lo dejó en la isla de la cocina. Se acercó a mí, acortando todo tipo de distancia entre nosotros y me abrazó.
—Te conozco, Seol. Sé que algo te sucede.
—No es nada, de verdad.—me apresuré a decir, gran error porque eso solo me dejaba en evidencia.
Alejó mi cabeza de su pecho, sin soltar sus brazos de mi cintura, para mirarme fijamente a los ojos.—¿Segura? —volvió a preguntar. Yo asentí.—Sabes que puedes contarme lo que te pasa.—acarició con suavidad mi rostro.—El terapeuta nos dijo que si nos sentimos disconformes con algo podemos comentar y pedir ayuda al otro. Si tienes algún problema puedes decírmelo y quizás así podamos encontrar juntos una solución.
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Historia de un Matrimonio © Oh Sehun ✓
Fanfic❝Oh Sehun y Kim Seol buscan recuperar su matrimonio, por ello van a terapia de parejas. Sin embargo una serie de mentiras y engaños por parte de ambos hará que su matrimonio caiga en picada y con ello quizás un acuerdo de divorcio.❞ 🌷| Gráficos he...