Historia de un Matrimonio © Oh Sehun ✓

▕ Capítulo O2: Terapia en pareja «parte II»

En momentos como este me gustaría tener el súper poder de la telepatía y saber qué es lo qué pasa por la mente de Sehun.

Hace una semana que me ignoraba y dejaba de lado mis malestares y mis sonrisas, y ahora actúa de manera preocupada como si de verdad le importara.

¿Qué es lo cambió? ¿Acaso por fin se dio cuenta que tiene una esposa a la cual le juró amor eterno?

Quizás se haya dado una buena sacudida de cabeza y haya recapacitado por fin de la gran crisis en nuestro matrimonio. De repente la sesión de terapia de hoy hizo que abriera los ojos a la realidad.

Observaba con detenimiento todos su movimientos para tratar de entender qué es lo ocurría con él y del porqué de su extraña forma de actuar.

Solo pude notar lo nervioso que estaba, eso se podía visualizar a kilómetros incluso; arrojar la copa de vino manchando la mesa y lo torpe que era al servir la carne, eran prueba de ello. Tuve que hacerme cargo yo de servir y prevenir un desastre.

—¿Entonces? ¿Cómo fue tu día?—Sehun habló, nervioso.

Quise reír en ese instante pero me contuve.

¿Saben? Es como si estuviéramos empezando desde cero, como si fueran los primeros días cuando éramos novios. Admito que me pareció tierno.

—Con mucho trabajo. Baekhyun se ha vuelto más pesado como mi jefe, ¿Cómo te fue a ti?— di un mordisco a la carne.

Si de verdad Sehun quiere recuperar nuestro matrimonio, entonces yo también haré que esto funcione a pesar de las inquietudes y conflictos que tuvimos en el pasado. Voy a cumplir treinta y cinco en unos meses y todavía no he formado una familia como se debe, será difícil conseguir otro hombre a esta edad y con lo exquisita que soy al escoger uno. Y la soledad no es algo que está en mis planes.

Todo matrimonio padece de este tipo de crisis ¿no? No todo es romanticismo y amor, porque todo tiene sus altibajos y nuestro matrimonio no iba a ser la excepción.

Solo espero que no haya ningún inconveniente y sorpresa en este proceso de reconstruir nuestro matrimonio.

—Conseguí trabajo.—sonrió.

Y ahí está el Sehun que conocía. Esa sonrisa tan particular que, al principio, me hacía feliz luego de un día ajetreado, pero bueno, ahora ya no lo veo ni siento como tal. Supongo que es normal luego de todo lo que pasamos, es obvio que mi visión hacia él iba a cambiar.

—¿Enserio?

Asintió.—Es una empresa pequeña que recién está empezando. El dueño me felicito por el éxito de mis composiciones.

—¿Y no te dijo nada sobre...?

Negó con la cabeza.— El dueño me dijo que no hay problema con eso, porque es un tema pasado. Todos pasamos por malos momentos pero eso no quiere decir que nos tienen que marcar para toda la vida.—bebió un poco de su vino.

A simple vista parecía despreocupado del tema y que no le afectaba que le hicieran recordar sobre el robo o plagio que lo llevó al desempleo por largos meses. Pero sé muy bien que todavía le afecta y se siente frustrado por haber cometido, para él, tal atrocidad y que lo reprime con una expresión neutral o relajado. Conozco bien a Sehun, no por nada he pasado siete años junto a él.

—¿Y cuando empiezas?

—El jueves. Primero van a acomodar y ordenar mi estudio.

—Bueno, entonces, —serví un poco más de vino en nuestras copas.—Brindemos por tu nuevo empleo.—alcé mi copa y Sehun repitió mi acción con una sonrisa para luego ambos chocar nuestras copas de vino.