Parte III: La primera vez.

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Habíamos tenido una cita de un día completo después de varios días sin vernos por el ajetreado trabajo. Desayunamos juntos en mi cafetería favorita, luego fuimos a pasear al centro comercial y a comprar unas cosas para el picnic en el almuerzo. Regresamos a mi casa y allí cocinamos juntos, es muy divertido preparar la comida en pareja mientras suena la música de fondo, sobre todo si hay besos de por medio. El picnic se realizó como lo esperábamos, los días en la ausencia del otro fueron muy notorios para ambos puesto que nos habíamos extrañado. Luego fuimos al parque de atracciones, les digo que vomité todo lo que comí en el picnic, pero estuvo bien, la pasamos muy lindo.

Por la noche, pedimos la cena a domicilio; Sehun y yo quedamos en ver más películas mientras cenamos y así pasó hasta que el reloj marcó las nueve.

-Está lloviendo.-Sehun observó la calle desde la ventana de la cocina.

-Te dije que te fueras más temprano. -dije mientras limpiaba los servicios.-En las noticias decía que hoy iba a llover.

Los pasos de Sehun se fueron acercando a mí hasta quedar a mi lado, cogiendo los platos sucios y ayudándome a lavarlos.-Solo quería pasar más tiempo con mi novia.-me sonroje cuando lo escuché decir esa palabra. Teníamos un mes y medio de relación pero aún así sigue teniendo el mismo efecto cuando lo dijo por primera vez. -Hace una semana que no la veo.-él se colocó detrás de mí, me abrazó por la cintura y colocó su mentón en hombro.

-Hoy lloverá mucho. No puedes irte así como así, lo más seguro es que te enfermarás.

-Mhm, entonces ¿puedo quedarme a dormir aquí? -sonreí incrédula. Me separé de él y gire sobre mi eje para verlo con una ceja alzada. ¿Qué insinúa?-Puedo dormir en el sofá si quieres.-se encogió de hombros, inocentemente.

Ese brillo diferente en su mirada me gusta. Bueno, probemos a ver qué pasa.

-Está bien, dormirás en el sofá.-la expresión de Sehun cambió a una de decepción. No se lo iba a dejar tan fácil.

Cuando terminamos de lavar los platos, nos dirigimos a la sala. Tenía un sofá-cama, así que allí Sehun podía dormir tranquilamente.

-¿Dormirás así?-señalé su atuendo.

-No tengo nada que utilizar para dormir.

-Creo que en mi habitación tengo ropa cómoda para ti.-Sehun alzó una ceja.-Es la ropa de Jongin, tonto. -reí.-A veces viene a dormir aquí.

Giré sobre mis talones y me dispuse a caminar hacia mi habitación, no obstante me detuve al inicio de las escaleras cuando sentí sus pasos detrás de mí. Voltee a verlo con el ceño fruncido. Sehun pareció entender mi mirada puesto que me dio una respuesta rápida.

-Yo te ayudo a bajar la sábana y el cubrecama.-sonrió.

Esa sonrisa ocultaba sus otras intenciones.

-No te preocupes, yo puedo bajar todo. Tú acomódate en el sofá-cama.

Él negó con la cabeza.-Es mi deber ayudar a mi novia. Además te puedes caer de las escaleras con el peso que vas a llevar.

Sonreí coqueta. Bueno, lo dejaré pasar porque tiene razón. Lo analice de arriba a abajo con una ceja alzada. No dije nada más y seguí subiendo hacia mi habitación, con Sehun yendo detrás de mí. Abrí mi armario y busqué la ropa que Jongin había dejado la vez que durmió aquí. Se lo entregué.

-Creo que son de la misma talla.-Sehun recibió la ropa y la examinó de adentro hacia afuera con suspicacia. Rodé los ojos.-Solo será por esta noche. -lo empuje hasta el cuarto de baño.

Mientras él se cambiaba, yo buscaba una cubrecama que lo pueda abrigar. La lluvia seguía cayendo. Cuando tuve listo el cubrecamas, revisé un rato mi celular puesto que Sehun se demoraba mucho en el baño. De pronto, caí en cuenta de que la camisa de dormir estaba en mi cama.

Historia de un Matrimonio © Oh Sehun ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora